El 21 de Abril 2013 | 11:38
Gaijin Games, responsables de títulos como 'Bit Trip Void', 'Bit Trip Fate' o 'Bit Trip Core' regresan a la actualidad del panorama indie con la secuela de 'Bit Trip Runner', un juego de mecánica sencilla y aspecto ochentero que consiguió atraer la atención de un gran sector del público, que tras el anuncio de esta secuela, comenzaron a especular sobre si una segunda entrega como la que finalmente tenemos en el mercado mantendría el buen hacer de la saga 'Bit Trip Runner' o la echaría a perder en un intento por atraer a un sector más amplio hacía su juego.
No pierdas la esencia
Estas dudas comenzaron a gestarse con el aspecto gráfico que luce esta secuela. Abandona el 2D clásico tan popular en los años 80 para mostrarnos un Commander Video en 3D que no tendrá ningún problema para moverse por entornos cargados de colores y elementos, todos ellos en 3D con perspectiva de scroll lateral. A pesar de ello, y para tranquilidad de los fans, todas sus características principales en cuanto a diseño se mantienen en esta secuela, que sí ha sabido implementar con acierto el 3D al particular mundo por el que nos moveremos como Commander.
Su planteamiento jugable mantiene las mismas bases que su predecesor. Asumiremos el rol del Commander Video, que de forma automática comenzará a correr por el escenario y en nuestras manos estará el llegar al final del nivel esquivando todo tipo de elementos con movimientos como saltar, reptar, romper pequeñas estructuras o repeler proyectiles, ya vistos en su anterior entrega. A estos hay que sumar nuevas habilidades como planear, bailar o poder hacer uso de planchas para engancharnos a ellas y correr.
Gracias a este aumento en el número de acciones disponibles deberemos esquivar los obstáculos, que variarán desde pequeños desniveles a enemigos que se encuentran a varias alturas del entorno de distintas formas.
Además, los niveles por los que correremos a toda prisa han sido diseñados para ofrecer un desafío a cualquier jugador, independientemente de la dificultad por la que opte entre las 3 disponibles. La curva de dificultad ha sido bastante ajustada a lo largo de los 100 niveles de los que consta el título. Sin duda, a medida que progresemos, intentaremos buscar el recorrido perfecto, algo que también ayuda su rejugabilidad. Enfrentarse a uno de los últimos niveles en dificultad alta supone todo un reto para los dedos más entrenados y, pese a que el título puede jugarse con teclado, es casi obligado jugarlo mediante un pad, de hecho los propios desarrolladores ya avisan que la experiencia jugable es mucho más gratificante si empleamos un pad. ¿Por qué? Por varios factores, empezando principalmente por la configuración de sus botones, algo incómodos e imposibles de variar, y continuando con la precisión máxima que deberemos aplicar en cada salto. Algo que, debido a esta distribución de botones, quizás de al traste con nuestras esperanzas de una carrera perfecta.
Conscientes quizás del reto que puede suponer disfrutar de uno de estos niveles en dificultad máxima, desde Gaijin Games han diseñado diversas rutas alternativas y puntos de control por los que correr y desde los que poder retomar nuestra carrera si fallamos en nuestros primeros intentos. Obviamente estos desvíos ofrecerán un mayor reto al jugador, pero también un mayor número de bonificaciones al terminar la partida.
Sin olvidar lo retro
Para aquellos que echen en falta el aspecto tan marcado de su anterior entrega, desde Gaijin se han diseñado diversos niveles de aspecto retro a los que se podrán acceder mediante la búsqueda de los 25 cartuchos dorados. En estos niveles, y a diferencia de lo que ocurre durante el resto del título, no contaremos con vidas ilimitadas y gracias a ellos, junto a la búsqueda de todos los personajes, objetos y trajes, la duración del título puede alargarse desde las 4 o 5 horas de lo que podríamos denominar el modo "historia" hasta cerca de las 14 o 15 horas para completarlo al 100%. Si a eso le sumamos las tabla de clasificación, el factor rejugable del título se prolonga más de lo pensado inicialmente. La unión de un planteamiento tan sencillo, un control, siempre que tengamos un pad, igual de asequible y la existencia de las tablas puede hacer que competir por estar en lo más alto de éstas sea un auténtico reto a superar.
No hay que olvidar en ningún momento el aspecto sonoro del título. Nuevamente desde Gaijin Games han querido sorprender al jugador y la banda sonora de este 'Runner 2' irá al ritmo de nuestra jugada. Con cada salto, enemigo u objeto variaremos las piezas musicales, aumentando su ritmo y la aparición de algunos instrumentos si encadenamos multiplicadores de puntuación, aunque siempre estaremos hablando de piezas con una base cargada de ritmo. Además, cabe añadir que contaremos con un narrador de excepción, Charles Martinet, voz habitual del conocido Mario, personaje habitual en las plataforma de Nintendo.
Con esta nueva entrega, los fans del primer 'Runner' pueden estar tranquilos. Nos topamos con una secuela que sigue punto por punto las premisas del anterior, algo que puede mostrarse como un arma de doble filo. Junto a ella llega un nuevo aspecto gráfico que no oscurece en ningún momento el buen hacer en todos sus apartados. Todo ello, junto a los nuevos niveles "retro" y las tablas de clasificación pueden hacer de este 'Bit Trip Presents Runner 2: Future Legend of Rhythm Alien', el nombre completo del título, uno de los juegos indie más llamativos de todo este año 2013, contando con versiones para diversas plataformas de sobremesa, así como una versión para Playstation Vita que llegará este mismo verano.
Lo mejor:
100 niveles de juego.
Su aspecto sonoro y gráfico.
Lo peor:
Planteamiento jugable exactamente igual a su predecesor.
Mala disposición para jugar en teclado.