Al hablar de 'Battleborn' parece inevitable mencionar otras dos franquicias: la muy exitosa de sus creadores, Gearbox, durante la pasada generación, y una nueva IP que llegará también a finales de este mes a cargo de Blizzard. Me ahorraré ambas para hablar sobre este juego que me ocupa, porque así lo merece. El estudio tejano ha tenido mucho valor al desarrollar una propuesta prácticamente desconocida para el público de consolas y que finalmente ha sabido llevar a cabo de manera solvente, aunque con ciertas lagunas. Estos puntos débiles deberían corregirse a lo largo de los próximos meses, y esa es la verdadera prueba de fuego de Gearbox: 'Battleborn' ya está en las tiendas y en los hogares de quienes han confiado en él, y lo ha hecho favorablemente, pero... ¿serán capaces de mantenerlo vivo a largo plazo?
Sea como fuere, esa es una cuestión que no nos concierne ahora. Por contra, lo que debería importarnos es lo que tenemos entre manos a día de hoy, y a grosso modo se trata de una apuesta valiente, como decía antes, y que a los mandos resulta realmente divertida... con condicionates. Así es 'Battleborn', lo nuevo de los creadores de... lo nuevo de Gearbox.
Primer paso: tener clara su propuesta
Craso error el llamar hero shooter a 'Battleborn', algo que han hecho desde el propio estudio, al igual que llamarlo simplemente shooter, por el simple motivo de que no lo es, y es que la presencia de personajes con armas de fuego no lo convierten en tal. Durante la vida de PS4 y Xbox One hemos visto varios intentos de trasladar con éxito la fórmula MOBA de 'League of Legends' o 'DOTA 2', y como hemos comprobado, con éxito discutible. Realmente con ninguno, ¿o alguien conoce alguno que se juegue con asiduidad? Es precísamente lo que ha intentado Gearbox, reformular el género de una manera más atractiva visualmente, y seguramente más profunda, para que el jugador de consola pase por el aro más fácilmente.
No es un juego para dominar desde la primera partida, ni mucho menos. 'Battleborn' es un juego concebido para que el terminar la partida con un buen ratio de bajas-muertes no sea suficiente para ganar, y probablemente esta sea la barrera de entrada más importante para el público de PS4 y One: el hacerles ver que lo que importa es ganar, no ser el MVP de la contienda.
Tampoco tiene mucho sentido jugar 'Battleborn' en solitario, ni siquiera su campaña. Sí, tiene campaña, un punto más que favorable, pero conviene acceder al matchmaking antes de comenzar cada misión -no es necesario seguirlas en orden estricto- porque para un jugador la dificultad se dispara. Esto no ocurre porque los enemigos sean especialmente hábiles o numerosos, sino porque la composición de un equipo equilibrado es fundamental: un tanque, un sanador, un personaje con ataque a distancia... Uno solo de ellos es difícil que pueda llevar a cabo cualquier misión -excepto el prólogo- por sí mismo.
La campaña de 'Battleborn' es desafiante y rejugable, pero desgraciadamente no ofrece una gran variedad de situaciones, y lo que es peor, desaprovecha una grandísima oportunidad de presentarnos el lore del juego de manera que gane en carisma, algo muy necesario tratándose de una nueva IP. Afortunadamente sí goza de la presencia de jefes finales y grandes oleadas de enemigos que aportan momentos que sin duda son el pico de este modo de juego. Pero ya sabemos que la apuesta de 'Battleborn' es, por encima de todo, el multijugador competitivo.
Entiende el juego o abandona
Vas a recibir de lo lindo en el multijugador de 'Battleborn' a no ser que sepas lo que hay que hacer. Esto puede parecer una perogrullada, pero he visto a incautos meterse en lo más sucio de la refriega con Thorn, una arquera sin escudo que cumple ña función de francotiradora. Eso es precísamente lo que intenta Gearbox, que no cualquiera pueda entrar y dominar, y posiblemente sea a su vez su flaqueza más importante: la poca accesibilidad.
No es que sea un juego de un control complejo, ni mucho menos, y es que bastan con unos pocos botones para realizar todas las acciones, pero sí hay que saber qué papel cumplir en la partida. Al contrario de lo que se dice sobre él, no es imperiosamente necesario jugar con amigos para comunicarse vía headset con ellos, sino simplemente ser consciente de para qué se está en el juego. La cantidad de personajes favorece las probaturas, así como la acertada hélice de habilidades desplegable por cada uno de los 10 niveles que aumentamos, así que tarde o temprano cualquiera podrá saber para qué está hecho.
Lo que tampoco nos vamos a encontrar son los modos habituales salvo Captura, la típica modalidad de dominio de zonas. Mientras, el objetivo en Fusión es escoltar a los esbirros hasta puntos de sacrificio para ir sumando puntos, pero sin embargo, el modo estrella es Incursión, la razón de la existencia de 'Battleborn' con el cual sobreviven la mayoría de MOBA actuales por sí mismo.
Las partidas de Incursión son tremendamente divertidas, e incluso largas, ya que pueden llegar a la media hora de duración perfectamente, lo que a su vez consigue que puedan plantearse multitud de situaciones muy variadas y a las que hay que adaptarse sobre la marcha. En Incursión, el equipo ganador es el que destruye primero a los dos Centinelas enemigos, desarrollándose en escenarios razonablemente grandes y simétricos. Pero lo más importante es, como decía antes, saber lo que hay que hacer.
No se gana en Incursión -ni en los otros dos modos- limitándose simplemente a salir y matar a los jugadores rivales. Habrá en ocasiones en las que haya que actuar de manera ofensiva, otras en las que habrá que concentrar ataques en los esbirros enemigos, en otras habrá que desarrollar torreta para aguantar la embestida rival... Hay muchas maneras de puntuar y contribuir a la victoria en 'Battleborn', y también muchos caminos: exactamente 25... de momento.
25 cabronazos que parten la pana
Técnicamente 'Battleborn' no es un alarde, a pesar de aguantar cargas en pantalla con muchos personajes, efectos de luz, explosiones, etc... a costa de sacrificar frames por segundo. Sin embargo, artísticamente es un juego espectacular, a lo que contribuyen sobremanera sus 25 personajes. Estos son tan diferentes entre sí que no hay más que rendirse a los diseñadores de Gearbox, así como a los encargados de gameplay, porque no hay ninguno que se juegue igual, ni parecido que otro.
Sin embargo, tanto o más como esto, es el hecho de que la mayoría de ellos estén bloqueados, así como el sistema de progreso. Para ir disponiendo de los 25 personajes es necesario cumplir ciertos requisitos en el multijugador, como desafíos, por ejemplo, así como superar determinadas misiones de la campaña. Se tardará bastante en tenerlos a todos disponibles, lo que sin duda incita a seguir jugando durante mucho tiempo.
De la misma manera, el genial sistema de progreso es tremendamente adictivo. Habiendo dos rangos diferentes, de Mando -general para el jugador- o de Personaje, cada nivel superado en cada uno de ellos desbloquea diferentes elementos, o Paquetes de Botín. Estos son cajas con objetos que añaden habilidades específicas en cada partida, y distribuidos en niveles de rareza. Aquí viene lo importante. estos paquetes pueden comprarse con dinero del juego y de momento -insisto, de momento-, no hay ni rastro de micropagos. Desconozco si los habrá en el futuro, ya que Gearbox no se ha pronunciado al respecto, pero si pasa el tiempo y siguen sin hacer acto de presencia, habrá que partir una grandísima lanza en favor de esta gente.
'Battleborn', ¿aguantarás a largo plazo?
Tenía miedo del resultado de 'Battleborn', y supongo que es algo normal al tratarse de una nueva IP online -funcionamiento en línea impecable, por otra parte- y ser de Gearbox, que además de 'Borderlands' -al final tuve que nombrarla- también han creado 'Duke Nukem Forever' y 'Aliens: Colonial Marines'. Afortunadamente, es tan divertido como apuntaba en la beta, y su acertado sistema de desbloqueos de progresión me hacen pensar que seguiré jugando por mucho tiempo, aunque tengo algunas dudas. Gearbox traerá contenido gratuito en forma de modos, mapas y personajes, pero debe hacerlo en el timing correcto para que la buena acogida que ha tenido el juego en crítica y ventas no decaiga.
Por el momento, 'Battleborn' no optará al GOTY, pero afortunadamente, tampoco a decepción del año. Para mí, una grata sorpresa que ojalá perdure y se mantenga, y no termine como tantos juegos multijugador que hemos visto olvidados durante esta generación. Hay mimbres para ello.