'Bastion', cuando lo indie rompe las fronteras de lo comercial

Que un título indie adquiera toques de megaproducción, sin contar con un presupuesto elevado, es algo que, a estas alturas, no debería sorprendernos. Son muchos (centenares me atrevería a decir) los juegos que en los últimos años están pegando el denominado "pelotazo", es decir, cuando se pasa del más puro anonimato del estudio de garaje a la actividad pública diaria.

Para llegar a esta relevancia pública deben pasar tres aspectos esenciales: el producto debe entusiasmar a los jugadores; el estudio debe estar al pie del cañón y corregir cualquier error que ocurra antes que nadie (siempre están los mods de los usuarios); y la última es que los medios de comunicación de todo el planeta se conjuren, al más puro estilo astros divinos, para dar bola a ese juego. Estos tres pilares los cumplió a la perfección 'Bastion', un juego desarrollado por el estudio Supergiant Games (compuesto por la módica cifra de siete personas; es decir, un estudio de garaje) para Xbox 360.

El éxito está en la narración

Cuando empieces a jugar a 'Bastion' pueden asaltarte muchas dudas, como qué juego te vas a encontrar. No temas, es un Action-RPG donde dar golpes está ligado (intrínsecamente podría decir y todo) al perfeccionamiento de nuestro protagonista. Eso sí, antes de abordar este campo (el del género que nos ocupa), es todavía más importante resaltar el motor principal que impulsa al juego, ése que ha hecho que se lleve premios por doquier en todos los concursos habidos y por haber: la historia y su narración.

Supergiant Games nos pone en el papel de Kid, un chico que despierta en un desconocido lugar tras no recordar absolutamente nada. Por tanto, sobra decir que, de salida, tenemos la misma idea que el protagonista. Este planteamiento, guste o no, es un buen recurso literario en cualquier obra, videojuego o película, ya que te sitúa al nivel cognitivo de ese protagonista, pudiendo descubrir todo paulatinamente. No obstante, este planteamiento, el de no saber nada, cobra sentido gracias una extraña voz que entra en acción durante los primeros compases de la aventura. Ésta le dice a Kid que se levante del suelo donde se halla tumbado después del suceso inexplicable. Y toca hacerlo, porque esa voz en tercera persona, a la que más tarde le pondremos cara, será la encargada de guiarnos durante toda la historia, explicándonos que tras "El Gran Desastre", un hecho que iremos descubriendo poco a poco, todo ha quedado en ruinas.

Dado el planteamiento, el juego no te introduce minutos infumables de cinemáticas como nos tienen acostumbrados. De hecho, lo bonito de Supergiant (y también lo malo; luego lo entenderéis) es que la narración va sucediendo a medida que vamos jugando. Por tanto, cuando tomemos a Kid y empecemos a dar mamporros a diestro y siniestro, esa voz omnisciente será la encargada de dictarnos nuestros primeros pasos, todo con una clara misión: tendremos que recuperar unos "núcleos" a lo largo de las tierras de Caelondia, pudiendo de esta manera reconstruir el Bastion donde se halla esta curiosa voz y que todo vuelva a ser como antes.

Colorido que enamora

Si ya la historia de 'Bastion' es digna de ser llevada al cine (hay rumores aunque nada "consistentes"), mención especial merece también el apartado gráfico. El modelado de los personajes desprende puro AMOR, desde el propio Kid hasta los enemigos que nos vayamos encontrando durante la historia. Todo está cuidado, tienen rasgos propios, variables, independientes. Al principio parece que se repiten pero en cuanto vayamos avanzando en la trama irán apareciendo más y más nuevos, amén de la personalización a la que Kid puede estar también sometido.

Y esto anterior en cuanto a los personajes pero… ¿y el escenario? Una verdadera obra de arte. Sin más. La vista isométrica con la que se juega hace que esta mezcla de 2D-3D luzca mejor que nunca, ya que nuestro patio de recreo está delimitado por un abismo negro que se irá abriendo a nuestro paso (y este hecho, con una vista cenital, causa una situación de agobio hacia lo desconocido a la par que expectación). Todo esto con un colorido que más quisiera alguna que otra película de animación, una carga de objetos muy bien detallados y unos niveles que son, cuanto menos, verdaderos laberintos.

En cuanto a la jugabilidad, 'Bastion' presenta un enfoque que puede sorprender a los más novatos del género action-RPG, pero que a los más viejos del lugar les parecerá bastante asequible. Por tanto, el juego no es ni fácil ni difícil, simplemente "llevadero". Esto se produce gracias, en gran medida, a que podemos personalizar a Kid a nuestro gusto, es decir, que mientras alguien puede escoger un tipo de arma y adoptar un estilo de combate más férreo y cercano, otra misma persona puede decantarse por ataques lejanos donde la defensa prima por encima de todo.

Además de lo anteriormente dicho, hay que tener en cuenta que dependiendo del enemigo que tengamos ante nosotros una táctica puede ser más válida que otra. Así, hay contrincantes que pueden quitar mucha vitalidad si se acercan, así que es preferible atacar desde lejos (y viceversa). De igual manera, cuanto estemos reconstruyendo el Bastión tendremos la oportunidad de elegir qué estilo, armas, tiendas a construir en el lugar, etc., podremos asignar a Kid.

Y para finalizar, mencionar dos detalles bastante importantes: la duración y el apartado musical. El primero de estos aspectos deja claro que, a pesar de tratarse de un juego descargable, dura más que muchos que están en las tiendas: un total de nueve horas aproximadamente completarlo entero. En cuanto a lo segundo, ¿recordáis que al principio de esta crítica dije lo bonito de esta este juego es que la narración sigue mientras luchamos? Pues también tiene su aspecto negativo, ya que los subtítulos que aparecen en pantalla aparecen a la misma vez que el combate, por lo que pierdes bastantes partes del guión "sin querer".

Este "error" podría subsanarse simplemente si el doblador fuese hispano en lugar de británico/norteamericano. No obstante, la voz de nuestro guionista particular es una pasada y los que entendáis inglés os va a resultar más llevadera la aventura (por eso de no estar mirando cartelitos). De igual manera, las melodías que aparecen son una verdadera delicia, dignas de un juego donde los millones de euros no escasean.

'Bastion' puede ser, posiblemente, uno de los mejores juegos del catálogo de Xbox Live. Por 1.200 Puntos Microsoft o 13,99 euros en Steam puedes hacerte con una obra que, seguramente, se recuerde entre todos los jugadores, y no por su jugabilidad, sino por la perfecta simbiosis de estilo artístico y narración que el estudio ha sabido encajar. Por cierto, también está para navegadores Google Chrome.