Aunque poco conocido, el juego de cartas 'Bang!' está ganando cada vez más adeptos con una sencilla jugabilidad que recordará mucho a las partidas de "polis y cacos". Con una ambientación inspirada en el Far West, es hora de desenfundar la pistola.
DVGiochi se ha encargado de trasladar la baraja a los iPhone, iPad y PC, permitiendo disfrutar tanto de partidas individuales contra la máquina o disputas entre amigos con uno de los principales alicientes de 'Bang!': las funciones multiplataforma.
Pero antes expliquemos cómo funciona una partida. Se compone de varios personajes: el sheriff, que buscará a los forajidos; el alguacil, ayudante del sheriff; y el renegado, traidor que tendrá que matar a todos y hacerse con el título de sheriff. Sólo el sheriff estará visible, por lo que nunca sabremos a quién estamos atacando.
En cada turno podremos protegernos con cartas especiales o utilizar nuestros disparos. Si perdemos todas las vidas, acabará la partida. Hay cartas para todos los gustos, desde un ataque de los indios al robo de bancos. No se tarda en pillar la dinámica de una partida, aunque se puede llegar a hacer demasiado lento desde que ponemos nuestras cartas sobre la mesa y nos vuelve a llegar el turno.
El Far West, en la palma de la mano
El diseño del juego para iPhone, además de fluido, es sencillo para una pantalla pequeña, con graciosos personajes para adoptar y una aceptable banda sonora. No tendremos una explosión de fuegos artificiales, pero no es necesario para un juego de mesa, igualmente el toque del Salvaje Oeste se mantendrá en nuestra pantalla.
La pantalla táctil hace muy fácil el manejo de nuestra baraja, lanzando con el dedo las cartas y arrastrándolas al personaje con el que vayamos a interactuar. Probado en un iPhone 4S, la fluidez del procesador asegura una partida sin sobresaltos. Tanto si estamos solos como acompañados a través de la conexión WiFi.
En compañía, siempre mejor
La idea de poder utilizar varios gadgets en una partida es un gran punto a favor del juego de DVGiochi. Mientras uno en el metro utiliza su iPhone o iPad, otro desde casa puede aprovechar el ordenador para unirse a la partida. Este tipo de juegos, como sus originales, se disfrutan más entre amigos, y cuantas más plataformas abarque, es más sencillo que encontremos jugadores.
La conexión entre gadgets a través de la WiFi es suficiente para no retrasar una partida, pero un juego como 'Bang!' sin los demás usuarios delante no sólo hace una partida más impersonal sino que esperar nuestro turno puede hacerse eterno.
Si contamos con amigos constantemente conectados, 'Bang!' nos puede salvar de ratos muertos con misteriosas partidas online a golpe de gatillo, pero nunca podrá sustituir al original en una mesa mientras estamos rodeados de los forajidos y comprobamos sus reacciones cuando acaban en la cárcel. Igualmente, es un aceptable port a los píxels.