'AR-K: Sexo, mentiras y trabajos de clase', una aventura simple con toque patrio

Quien diga que en nuestro país no hay inventiva no sabe de lo que está hablando. El campo de los videojuegos no se queda atrás, y en ocasiones hemos llegado a conseguir bastante notoriedad, sólo hay que recordar 'Commandos' hace unos años.

Gato Salvaje son unos recién llegados a este mercado, y han optado por darle mucha caña al guión de su primer videojuego, 'AR-K: Sexo, mentiras y trabajos de clase', por encima de una jugabilidad original o unos gráficos de infarto. La aventura gráfica, eso sí, es 100% spanish.

'AR-K' nos presenta a Alicia, la protagonista de esta aventura futurista. Esta estudiante de periodismo vive en una especie de ciudad espacial pero tiene los mismos hábitos que cualquiera de los estudiantes universitarios españoles de hoy en día. Cuando despierta, lo primero que recalca es la resaca que tiene y no se acuerda de quién se llevó a la cama la noche anterior.

Con algo tan sencillo como resolver ese misterio comienza su aventura, despertando un secreto de su pasado y enfrentándose a un profesor algo cabrón que está empeñado en que no consiga superar el curso. Muy de la vida real, pero todo esconde muchas cosas que se escapan de primeras a lo que puede pensar la protagonista.

Voces de lujo

Un doblaje, encabezado por María Castro, muy conseguido supone un punto más a favor de este guión plagado de gags "typical spanish" que, aunque no esté tan elaborado como un 'Final Fantasy', nos asegura un rato con risas y chistes que nos dejarán bastante buen sabor de boca. Quizás esto les pueda suponer un handicap a la hora de saltar a otros países, porque el guión es muy nuestro.

Con respecto a la forma de jugar, es tremendamente básica. Como muchas aventuras gráficas, tendremos que señalar los objetos con los que Alicia o su perra puedan avanzar en la trama. La mayoría de las acciones vendrán acompañadas de una animación muy cinematográfica pero que en ocasiones rompen el ritmo del juego.

Dispondremos de un inventario en el que llevaremos los objetos que nos ayuden a resolver los puzzles. Podremos mezclarlos entre sí o interactuar con ellos y otros del escenario. También con los personajes, con los que podremos conversar utilizando el clásico sistema de frases en la esquina de la pantalla, o preguntarles sobre las notas que tenemos en el inventario.

Peculiar lógica

No es nada nuevo, pero el juego no intenta llenar por los ojos con alardes de complejidad. Lo que sí tendremos es que abrir nuestra mente para llegar a captar los originales a la par que enrevesados movimientos de Alicia, que no es muy amiga de las normas, para conseguir lo que quiere. Cuesta encontrar mucho sentido a la mayoría de las cosas que necesita, pero una vez entendemos el pensamiento de los creadores se irá haciendo todo más lógico, y siempre quedará el ensayo-error, pero puede resultar muy frustrante no saber hacia dónde ir.

La historia se hace bastante interesante con tanto secreto, un importante aliciente porque la calidad gráfica es bastante "low cost", incluso mala en ocasiones con ciertos fallos como el efecto fantasma con ciertos objetos que, sin saber cómo, podemos atravesar. Los escenarios están más llenos de detalles que los personajes que son tremendamente básicos e inexpresivos.

Sólo nos encontramos con un primer capítulo de toda la historia que nos tiene preparada Gato Salvaje. No podrá competir nunca contra los grandes del género, pero tampoco lo pretende. Es, como hace mucho que no se ve, un juego que intenta divertir al usuario sin mayores intenciones. Con muchos toques patrios que hacen que empaticemos más con la trama y una jugabilidad para que toda persona pueda disfrutarlo. Cuando no tengamos ganas de sumergirnos en una gran superproducción y simplemente echar una tarde graciosa, 'AR-K' es perfecto para nosotros. Si somos de los que nos entran las cosas por los ojos, evitaremos rápidamente cualquier contacto con este título que bien podría ser un juego flash que un videojuego en toda regla.