Análisis de 'Zombie Driver: Immortal Edition' para PS4, zombies y coches

En un mundo donde podemos combinar la sangría de destrozar a decenas de miles de zombies con nuestro vehículo, armado con todo tipo de artilugios, donde la ciudad arde en llamas, en el que en el mejor de los casos la situación nos lleva a cruzar una veintena de manzanas al tiempo que aplastamos, disparamos, incineramos a toda una horda de no-muertos, ¿qué podría salir mal? 'Zombie Driver: Immortal Edition' nos propone todo lo mencionado y mucho más, en un título que anteriormente apareció para Android y que más tarde llegó a PC, y ahora aterriza para las plataformas PS4, Xbox One y Nintendo Switch. ¿Os veis preparados para afrontar el apocalípsis zombie a bordo de un taxi? Acompañadnos en su análisis para averiguarlo.

Zombies y vehículos; una combinación explosiva

Como ya hemos mencionado, 'Zombie Driver: Immortal Edtion' es la versión actualizada de un título que originalmente apareció para Android, desarrollado por un pequeño estudio polaco llamado Exor Studios. La premisa es bastante sencilla; el juego nos propone avanzar por un modo historia en el que vamos superando diversas fases en las que debemos cumplir varios objetivos. Para ello, contaremos con un buen puñado de vehículos que podemos ir mejorando y armando para enfrentar el apocalípsis zombie. Principalmente nos encomendarán misiones de rescate de supervivientes, pero ciertamente ese será uno de muchos objetivos a cumplir a lo largo de las 31 misiones disponibles en el modo campaña. Por supuesto, ese no es el único aliciente del juego, ya que también podremos acceder a dos modos de juego complementarios; Carrera sangrienta, una modalidad de torneos donde podemos competir y Carnicería, un modo supervivencia.

Una historia de zombies y coches

La jugabilidad de 'Zombie Driver: Immortal Edition' nos propone manejar diversos vehículos con los que podemos realizar muchas acciones. La cámara se posiciona de forma cenital y podemos ver la acción desde arriba al tiempo que nos abrimos paso entre las hordas de no-muertos. Durante el modo campaña, iremos desbloqueando nuevas fases y a su vez nuevos automóviles, cada cual con sus ventajas y desventajas, ya sea obteniendo mayor velocidad o aguante, o una mejor capacidad para atravesar las hordas que se interpongan en nuestro camino, o incluso capacidad para transportar pasajeros. Al mismo tiempo, también iremos ganando dinero con el que podemos mejorar las capacidades de los vehículos y a su vez, el rendimiento del armamento, que va desde una simple ametralladora a un lanzacohetes.

Durante el modo campaña se nos propondrá diferentes misiones entre las que destaca el rescate de supervivientes, la recuperación de ciertos materiales, la destrucción de enemigos únicos (lo que viene siendo los jefes) o incluso manejar vehículos especiales como un tanque o un camión de bomberos. Tras superar las misiones seremos recompensados con armas, dinero, nuevos vehículos y mejoras. Para ello, además se nos ofrecerán desafíos complementarios, como despejar zonas específicas del mapa, terminar la misión en un tiempo determinado o rescatar cierto número de supervivientes. Todo ello con un ritmo de juego bastante intenso donde constantemente se nos pondrá a prueba.

Cada vehículo además ofrece una forma distinta de jugar e incluso de afrontar las diversas misiones. Así pues no es lo mismo ir con un deportivo monoplaza donde prima la velocidad y que al mismo tiempo solo podemos trasportar dos pasajeros, que ir con un lento pero contundente autocar, más resistente y recio, pero muchos más lento, en el además podemos recoger hasta 60 pasajeros. Estará en nuestras manos decidir qué vehículo mejorar dependiendo de la misión y los desafíos a los que nos enfrentamos.

El título es un poco exigente en su dificultad, aunque cabe la pena señalar que aprieta pero no ahoga, por lo tanto es factible para casi cualquier jugador. Superar la aventura principal puede llevarnos un total de 10 horas, a lo que hay que sumar las modalidades extras antes mencionadas, y que pasaremos a analizar a continuación.

Modo Carrera Sangrienta; compite en pleno apocalípsis zombie

La modalidad Carrera Sangrienta se centra en diversos campeonatos divididos por dificultad y número de eventos. Dentro de este modo, deberemos competir contra otros rivales a lo largo de diferentes competiciones como pueden ser las carreras para ver quién llega antes a la meta, el modo destrucción donde el objetivo es acabar con los rivales para puntuar, o supervivencia, que se trata de transportar una bomba al tiempo que cruzamos chekpoints y sumamos puntos matando zombies. Durante los campeonatos, iremos sumando puntos según vayamos sacando resultados de las diferentes pruebas. Para alzarnos con la victoria deberemos sumar más puntos que nuestros oponentes.

Tal y como ocurre con el modo historia, se nos irá premiando con dinero, el cual podemos invertir en la adquisición de nuevos vehículos o en mejoras para los mismos, así como aumentar la eficacia de nuestro armamento. A nuestra disposición tenemos un total de 10 campeonatos divididos por dificultades. Para acceder a ellos, antes debemos superar el posterior. Además cada campeonato suma un número mayor de eventos, por lo que los más difíciles y exigentes pueden llegar a sumar hasta 10 eventos.

Modo Carnicería, la supervivencia a bordo de un vehículo

El modo Carnicería vendría a ser lo que comúnmente conocemos como el modo supervivencia, y en él deberemos ir superando las holeadas de no-muertos. Durante el transcurso de la partida, iremos recibiendo dinero y a diferencia de los otros modos, se nos premiará con mejoras de forma ingame y con el pasar de las hordas. Nuestro objetivo es sencillo; sobrevivir a toda costa al tiempo que aniquilamos grandes hordas de enemigos. En este modo de juego tenemos acceso a la gran mayoría de escenarios que hacen aparición en el modo historia, y debemos ir moviéndonos dentro de los mismos en un escenario cerrado.

Según vaya avanzando la partida, harán acto de presencia un número mayor de zombies, así como las variables de los mismos, y las cosas se irán complicando de forma progresiva. El objetivo será, además de sobrevivir, realizar la mayor puntuación posible, pudiendo acceder a las tres medallas de puntuación; bronce, plata y oro.

Apartado audivisual

Queda patente desde el primer momento que no estamos ante un juego que aspire a convertirse en un refernte gráfico; 'Zombie Driver Immortal' es un juego sencillo en su apartado visual, y ciertamente tampoco pretende destacar en ello. Técnicamente es un juego resultón, y en ocasiones es capaz de poner en escena a cientos de miles de zombies en pantalla. El acabado visual es sencillo y sin alardes, pero como ya hemos comentado, tampoco lo pretende.

En cuanto al apartado sonora, la música está compuesta por unas cuantas piezas cañeras de rock que hacen de comparsa para un título que destila acción desenfrenada donde prima la acción. Las voces están en ingles, y los efectos sonoros son sencillos y correctos, sin más.

Conclusiones

'Zombie Driver: Immortal Edition' es un título divertido, pero en nuestra opinión llegado a el momento puede llegar a tornarse algo repetitivo. Es un juego sin grandes pretensiones que nos brinda la oportunidad de dejar ir nuestro lado más salvaje y acabar con cientos de miles de zombies. Es un juego muy enfocado a la acción irrefrenable, y el hecho de mezclar el género zombie con el de los vehículos le da un toque original a la propuesta. Además, gracias a los tres modos de juego tenemos por delante un buen puñado de horas de diversión. Lo mejor de todo es que una vez acabado el modo campaña, aún podemos seguir disfrutando de él en los torneos y en el modo supervivencia, y además desbloquear todos los vehículos ocultos nos llevará bastante tiempo.