El 29 de Junio 2020 | 16:36
Aunque parezca lo contrario, 6 años son muchos años. Sobre todo cuando hablamos de videojuegos, lo cual suele implicar, directamente, un cambio de generación. Por eso, es probable que muchos no se acuerden ya de 'Ys: Memories of Celceta', un juego que llegó a Europa el pasado año 2014 y en exclusiva para PS Vita. Esto último, un añadido más para pensar que fueron muchos los amantes del rol que se perdieron esta entrega. Ahora, gracias a Marvelous y a la propia Falcom (desarrolladores de la saga 'Ys'), ese mismo juego ha llegado a nuestro territorio a través de PS4. Y aunque se le nota su pasado "portátil", sigue siendo un título muy recomendable para los amantes del género JRPG. Sobre todo para los amantes de los juegos con sabor a clásico.
'Ys' en estado puro
En primer lugar, cabe destacar que 'Memories of Celceta' es, en realidad, un juego basado en 'Ys IV'. El único título numerado de la saga que ha tenido diferentes versiones a lo largo de la historia. De hecho, ya en 1993 fueron dos las versiones que salieron de ese mismo título. Por un lado 'Ys IV: Mask of the Sun' para Super Nintendo; por otro, 'Ys IV: The Dawn of Ys'. Sin embargo, ninguno de los dos fue desarrollado por Falcom, que es algo que nunca ha vuelto a ocurrir. Por eso, podríamos considerar a 'Celceta' como el único 'Ys IV' de los creadores de la saga. También es, por otro lado, el mejor de los tres juegos. Lógicamente, por cuestiones de época y tecnología. Pero también por haber podido heredar algunos aspectos jugables de entregas más recientes.
La historia de este juego no es, a priori, el gran incentivo para disfrutar del título. No encontraréis aquí el argumento más profundo o los villanos más carismáticos de un JRPG. Pero a pesar de que la premisa es muy básica, y a pesar de que el auténtico argumento tarda mucho en arrancar, finalmente sí es bastante interesante. En primer lugar por el carisma de los personajes. Pero también porque dentro de los tópicos del género, que los hay, capta el interés del jugador con temas relacionados con el existencialismo y las divinidades. Y todo eso con otros alicientes como ir descubriendo el mundo que nos rodea o los recuerdos del protagonista de la aventura: Adol. Ese chico de pelo rojo tan habitual en la saga y el cual nunca dice nada durante el juego (aunque a menudo podemos elegir respuestas).
La exploración es fundamental
Adol es un chico que ha perdido su memoria. Y para recuperarla, deberá explorar el mundo que lo rodea para ir recordando todo aquello que estaba haciendo antes de padecer amnesia. Como decíamos, la premisa es sencilla, pero sí casa muy bien con el estilo de juego. Y es que más allá de ofrecernos pueblos en los que conocer nuevos compañeros, avanzar en la historia o mejorar nuestro equipamiento, el mundo de 'Ys' es realmente gigantesco. Tenemos un mapa muy grande que explorar, lleno de backtracking y desvíos de todo tipo. Y encontrar esos retazos de recuerdos no solo es últil a nivel argumental (con flashbacks de todo tipo), sino que también sirve para mejorar los atributos de Adol. Al final, la sensación es que mazmorras y pueblos aparte, el mapa exterior es como un juego en sí mismo. E ir sumando porcentaje de mapa revelado es una auténtica gozada.
Los enemigos campan a sus anchas por todo el mapeado y luchar contra ellos siempre es rápido, frenético y muy divertido. Como prácticamente todo en el juego, ya que los personajes se desplazan a gran velocidad y encima pueden deslizarse con un "dash" que aumenta esas cotas de rapidez a límites imposibles en otros RPG. Si tuviera que calificar el sello de identidad de 'Ys' en general y de 'Memories of Celceta' en particular, bien podría ser diciendo que es un RPG muy arcade. Y esa velocidad hace que ni siquiera sea necesario luchar contra todos los enemigos si no queremos. De hecho, podemos pasar de largo siempre que queramos, al correr más que ellos. Eso sí, cuando queramos abrir un cofre, será necesario despejar primero la zona. Y el mapeado está lleno de objetos que conseguir.
Combates directos y calibrados
De todas formas, no os penséis que para acabar con los enemigos basta con machacar botones. En cierto modo, sí puede llegar a parecerlo, porque ese ritmo tan arcade está hecho para que cualquiera pueda ir al grano sin necesidad de profundizar mucho en el sistema de combate. Pero tampoco podemos obviar el resto de cualidades de su sistema de batallas. Por un lado, porque esas batallas son más estratégicas, profundas y calibradas de lo que puede parecer. Y por otro, porque la dificultad del título, sin ser el 'Ys' más difícil, no es moco de pavo. Con respecto a lo primero, hay diferentes elementos a tener en cuenta. Por ejemplo, el tipo de arma de nuestros personajes, que pueden ser más o menos afines con ciertos enemigos. Algo que nos obligará a cambiar constantemente de personaje controlable. Nuevamente, la rápidez prima ante todo; se hace con un solo botón y de manera instantánea.
Otro elemento a tener en cuenta es el hecho de que las habilidades que van consiguiendo los personajes (se activan pulsando un gatillo junto a uno de los cuatro botones principales del Dual Shock 4), pueden ser combinadas de formas muy inteligentes. De esa forma, aunque podremos derrotar a los enemigos simplemente machacando botones, es posible encadenar combos muy inteligentes. El propio tráiler de lanzamiento del juego, que podéis ver más abajo, es un buen ejemplo práctico de eso. Además, el juego está pensado para que tengas más o menos dificultades en función de tu estilo. Por ejemplo, dar el golpe de gracia a un enemigo mientras está en el aire o con una habilidad, nos dará mejores recompensas. Por ejemplo, para recuperar el SP necesario para ejecutar esas habilidades.
Adictivos como pocos
Asimismo, tenemos a nuestra disposición otras opciones como encadenar combos con ataques normales, que no gastan SP, una habilidad superespecial que solo se puede usar una vez (luego hay que esperar a que se cargue con el tiempo), o la posibilidad de ralentizar el tiempo cuando conseguimos esquivar el ataque del enemigo en el último momento con el dash. Incluso la posibilidad de cubrirse. Todo eso culmina con los auténticos reyes de la fiesta: los jefes finales. No es que sean tan memorables como lo visto en juegos más recientes como 'Final Fantasy VII Remake', pero son una auténtica pasada. Sobre todo teniendo en cuenta que el juego estuvo pensado para PS Vita.
Unos combates muy adictivos que duran bastante tiempo y que nos obligan, esta vez sí, a ser más cautelosos y a aprender las rutinas del enemigo. Porque no será tan importante el asestar golpes (en muchos jefes hay que seguir estrategias concretas, como atacar a cierta parte), como el defendernos correctamente. Como decíamos, la dificultad del juego es bastante elevada para los cánones actuales. Y estamos hablando del modo normal, que también hay otros dos más complicados. Muchas veces, es necesario llevar las armas correctas mejoradas o, por lo menos, disponer de un buen número de objetos curativos. Y no siempre habrá dinero para todo. Por suerte, si más o menos exploramos el mapa y no pasamos de los enemigos, siempre llegaremos con el nivel necesario y no hará falta levear.
Un desarrollo semi-abierto
Otra de las ventajas de 'Ys', y que sigue en esa línea de juego muy arcade, es que va directo al grano. Y, sin embargo, con un desarrollo más o menos encorsetado, da cierta sensación de libertad al jugador. Desde la posibilidad de explorar partes del mapa que no son necesarias para pasar la historia (con backtracking incluido), hasta pequeñas misiones secundarias en cada nuevo poblado. Estas últimas no son necesarias, pero muchas veces se cumplen de manera natural y ayudan a ganar un dinero extra que viene de perlas para mejorar nuestro equipamiento.
Y esa es otra. El sistema de crafeto de 'Ys' también es bastante adictivo. Aparte de poder comprar armas, armaduras o accesorios, es posible mejorarlos de distintas maneras. Ya sea a través de incrustar materiales que suben los atributos de los estados alterados que pueden causar nuestras armas (o subir nuestra resistencia si es una armadura), hasta subir de categoría un amuleto para que ese mismo beneficio que da sea mayor. Y la combinación de objetos necesarios para conseguirlo siempre es muy original. Porque para conseguir un objeto es necesario tener otro. Por suerte, si exploramos el mapa de Celceta, nos haremos con un buen puñado de ingredientes que nos servirán para "jugar" con todos esos menús.
Una duración más que aceptable
Teniendo en cuenta que el título es natural de PS Vita, la verdad es que la duración del juego no está nada mal. No es precisamente un RPG largo, pero tu primera partida podría durar entre 16 y 20 horas tranquilamente. Y eso sin haber atendido demasiado a las misiones secundarias o haber explorado al mapa al 100%. Aparte, cuando terminas el juego se desbloquean opciones tan interesantes como un modo Partida + o un Time Attack para luchar contra jefes. El primero, es un extra bastante chulo porque permite mantener no solo las habilidades de los personajes o el nivel, sino también el porcentaje de mapa desbloqueado. Además, los jefes tienen mejores atributos, de manera que disfrutar de una segunda partida sigue siendo un buen reto. La dificultad, por otra parte, puede ser cambiada en cualquier momento.
A nivel técnico, 'Ys: Memories of Celceta' es realmente un calco de la versión de PS Vita, pero con una mayor resolución y una clara mejora en aspectos como las texturas o la definición. Y eso es así tanto en lo bueno como en lo malo. En lo primero tenemos aspectos tan destacados como un diseño artístico brillante o escenarios que nos dejan estampas preciosas. Y también el gran rendimiento del juego, con unos tiempos de carga tan cortos, que a veces parece que no existen. En el otro lado de la moneda encontramos animaciones muy ortopédicas y unos modelados de personajes que, si bien en lo artístico son geniales, en lo gráfico parecen más bien de otra generación. Los jefes finales, eso sí, son realmente chulos.
Lo mejor: la BSO
No es nada extraño destacar la banda sonora en un juego de la franquicia 'Ys', pero es que las melodías de 'Memories of Celceta' son excelsas. Algunas quedarán grabadas a fuego en vuestras retinas durante mucho tiempo. Sobre todo si recordáis con cariño aquellas épocas en las que la música era la gran protagonista en un título RPG de corte clásico. Otras, sin ser tan brillantes, rayan a un gran nivel. Lástima que las voces (inglés o japonés), apenas tengan presencia. Solo de vez en cuando hablan los personajes. Además, los textos están en inglés. El nivel necesario para comprender la historia no es muy elevado en realidad, pero tampoco es el RPG con el inglés más fácil de esta generación.
Y si os estáis preguntando si el juego viene con novedades con respecto a PS Vita, la respuesta es no. De hecho, más allá de un rendimiento algo mejor y el evidente lavado de cara a nivel técnico, no ofrece más incentivos para comprarlo otra vez. Por lo tanto, es un videojuego que busca, claramente, el público que todavía no lo ha podido disfrutar. Y como decíamos al principio, al haber sido un título exclusivo de PS Vita aquí, podrían ser muchos.
Conclusiones
En definitiva, 'Ys: Memories of Celceta' no es el mejor JRPG de esta generación. Pero sí es uno de los mejores si buscáis algo diferente, más frenético, más rápido, para ir más al grano. Y sobre todo, uno de los mejores si queréis disfrutar de una banda sonora realmente pegadiza. Si os gustan los hack and slash, puede que su sistema de combate, junto a una exploración muy cuidada, os enamore. Y ojo, porque algunas mazmorras, con puzles maravillosos y un uso constante de artefactos propios de cada personaje, hacen que también venga con algunos tramos jugables memorables. Es un juego con muchos defectos y tópicos, y su historia no es nada del otro mundo. Incluso podemos decir que tarda mucho en arrancar (no solo a nivel argumental), pero engancha como pocos. Imprescindible para amantes de los JRPG que todavía no lo han probado. Y si nunca has probado un 'Ys', puede que te sorprenda gratamente.
Lo mejor:
- BSO pegadiza y brillante.
- Algunas mazmorras y sus ingeniosos puzles.
- El ritmo de las últimas horas de juego.
- Muy ágil, rápido y frenético.
- Los jefes finales: retantes y originales.
- La exploración, backtracking incluido.
Lo peor:
- No aporta novedades con respecto al original.
- A nivel técnico tiene aspectos muy mejorables.
- Tarda en arrancar, sobre todo a nivel argumental.
- Las secundarias no son muy interesantes.
- No está traducido.
- Los combates pueden ser repetitivos si no se le saca partido a los combos.