El 1 de Julio 2015 | 13:38
El género de los plataformas en scroll lateral ha sido sembrado por Nintendo desde tiempos inmemoriales. Durante la última década podríamos decir que es la única compañía que se ha mostrado fiel y asidua al trabajo con este tipo de títulos tan queridos por los jugadores clásicos. Cuando hablamos de otros medios culturales e incluso otros géneros harto conocidos, es posible que encontremos cierto agotamiento, que dé la sensación de que ya se ha dicho prácticamente todo.
Sin embargo, con apuestas como 'Rayman Legends' o la reinterpretación de la propia Nintendo con sus sagas en este género volvemos a replantearnos si los plataformas en dos dimensiones pueden dar todavía más de sí. 'Yoshi's Woolly World' es un claro ejemplo de ello. Me alegra saber que lo nuevo de Good-Feel no es solamente un claro referente en el catálogo de Wii U sino que también es un digno sucesor de 'Super Mario World 2: Yoshi's Island', para un servidor mejor plataformas de la historia.
Good-Feel, con la lección aprendida
Desde entonces, han sido unas cuentas las incursiones del dinosaurio verde en las generaciones venideras, pero ninguna obra logró siquiera acercase a la excelencia marcada por el juego de SNES. El pasado año tuvimos un intento de nostalgia con 'Yoshi's New Island'; el tiro salió por la culata aunque no hizo todo tan mal como algunos apuntan. Ahora es el estudio encargado de revitalizar a la bola rosa de Nintendo con 'Kirby's Epic Yarn' (2011, Wii) quien se pone manos a la obra para traernos una aventura de lana donde todo cobra sentido.
Si hay algo que me gustó de Good-Feel por aquel entonces y que considero necesario contar para enfrentarnos a este título es lo bien utilizadas que están las ideas propuestas. "¿Tenemos hilos? Hagamos lo imposible con ellos". Esa idiosincrasia e impronta del estudio nipón está aquí presente en todo momento. Cuando el apartado gráfico es el punto más relevante de un juego como éste hay que alarmarse. Hay que hacerlo, al fin y al cabo no es el punto más importante y 'Epic Yarn' tuvo algún que otro fallo en su control que lo alejaron del sobresaliente, así como su ridícula dificultad.
Espectacular uso de sus ideas
La originalidad, sin embargo, vuelve a hacernos creer y con 'Yoshi's Woolly World' todo empieza de forma cómoda. El universo nos propone seis mundos que completar tras un fatal suceso que amenaza a los allí presentes. No hacen falta horas e ganchillo para darse cuenta de lo bien pensado que está todo. A pesar de que la obra comienza de forma algo lenta, con los tres o cuatro primeros niveles excesivamente lineales y con una prácticamente nula dificultad, iremos interiorizando los niveles para enfrentarnos a un diseño de niveles sencillamente magnífico.
Seguramente os habréis dado cuenta de que aquí no hay presencia de Bebé Mario; Yoshi y tú, nadie más. Los tejemanejes de Kamek deberán ser resueltos por el simpático personaje, que ha cambiado los huevos por los ovillos pero sin alterar un ápice la esencia original. Saltos, impulsos en el aire, lanzamientos y, sobre todo, decenas de coleccionables. Asimismo, la lengua de Yoshi será un elemento capital para defendernos e interactuar con el entorno.
Creo que un título así se hace grande cuanto más nos sintamos dentro de ese mundo propuesto. Aquí no hay tiempo, no hay vidas; la tarea es la de experimentar y cogerlo todo para desvelar nuevos caminos, zonas ocultas o simplemente un buen puñado de gemas. Las transformaciones están también correctamente ejecutadas, no hay ninguna que no encaje con la situación dada. Tenemos el paraguas, moto, topo, sirena, gigante y avioneta.
Lo que más me ha gustado, sin lugar a dudas, es que se haya apostado por no excederse en el uso de las buenas ideas. Con 'Super Mario 3D World' y 'Donkey Kong Country Tropical Freeze' hubo niveles sencillamente memorables, que repetimos una y otra vez por lo único de su propuesta; no había nada parecido ni en el juego ni en el resto de títulos. Aquí sucede exactamente eso, tanto con los escenarios como las transformaciones.
Mirando de tú a tú a 'Yoshi's Island' en algunos aspectos
Good-Feel coge una idea, te la enseña, te muestra cómo desarrollarla y la deja. La inspiración te hace seguir jugando "la penúltima" partida de forma indefinida, especialmente a partir del tercero de los seis mundos disponibles. Si se introduce una nueva mecánica no estaremos constantemente usándola, sino que aparecerá otra nueva que haga que cada hora de juego se sienta nueva, más compleja, más viva.
La ambientación es una firme candidata a ser una de las creaciones de Nintendo más interesantes de los últimos años. El dominio del material utilizado es total, sin apenas errores gráficos y un afán por el detalle que quita el hipo. La dificultad es muy baja, sin embargo, siendo para mí innecesario un modo de juego llamado "Modo Relajado" que nos otorga unas alas con las que volar, literalmente, por el escenario.
El mundo de 'Yoshi's Woolly World' es una prueba empírica de que se ha querido superar a 'Yoshi's Island'. Para mí no se ha conseguido, pero este universo es todavía más que el de SNES; las sandías, telarañas, cremalleras, velcros, puzles... Todo está ahí por algo, no son meros decorativos.
Mi primera partida me ha durado algo más de 9 horas con mención especial para la última de ellas, un alarde de originalidad y de buen hacer con mucha complejidad y que obliga a darlo todo. Los jefes finales están bien, pero podrían haber dado más de sí. En cualquier caso, la gran rejugabilidad de todas las fases, con cinco flores, cinco madejas de lana y 20 sellos, nos dan para decenas de horas de diversión si queremos lograr el 100%.
Multijugador local que obliga a la cooperación
La integración con Miiverse me ha llevado a compartir mensajes por primera vez en mucho tiempo; la cantidad de sellos es ingente, podremos conseguir cinco o incluso más en cada nivel. Mención especial para el apartado multijugador cooperativo, una implementación muy positiva que permite completar toda la aventura junto con un amigo de manera local. La cámara se comporta muy bien y no es caótico. Además, las acciones conjuntas dan sentido y obliga a coordinarse. Recomiendo muchísimo probarlo porque de nuevo nos hace quitarnos el sombrero.
Así pues, podemos resumir diciendo que 'Yoshi's Wooly World' hace prácticamente todo bien; Nintendo no le ha dado tanto bombo como a otros títulos de Wii U, pero bien lo merece. Good-Feel se ha ganado nuestro respeto una vez más a base de animaciones de escándalo, un universo cuya estética es sorprendente, diseño de niveles que pocas veces hemos visto y demostrando que por mucho que pasen los años no solo Yoshi sino los plataformas en dos dimensiones en general deben seguir explorándose y explotándose; hay mucho que decir todavía. Un modo multijugador online o haber mejorado la progresión de la dificultad le habrían llevado al excelente. Las figuras amiibo, si bien anecdóticas, cumplen con su propuesta visual.
La batalla por el mejor título del género en el catálogo de Wii U está cada vez más reñida. La sobremesa de la compañía no pasará a la historia por sus ventas, pero juegos como éste le otorgan la etiqueta de experta en los el género. Una banda sonora que casa a la perfección y eleva el apartado artístico a lo más alto... Todo ello, sin embargo, sigue quedando por debajo de su innegable amor por la nostalgia, el sabor clásico que tan bien se logró en su momento y que aquí se recoge, reinterpreta y ejecuta a las mil maravillas con puzles y exploración. Juégalo, disfrútalo y añádelo a tu colección. Un imprescindible para cualquier poseedor de la consola.
Lo mejor:
-Diseño de niveles totalmente sobresaliente. -El apartado artístico derrocha originalidad y belleza. -La interacción con los escenarios. -Exploración y rejugabilidad.
Lo peor:
-Ausencia de modo online cooperativo. -Picos de dificultad mal medidos. -Escasa complejidad en general.