Análisis de 'Wolfenstein II: The New Colossus' para Nintendo Switch, mata nazis donde y cuando quieras

Si hay una desarrolladora que ha estado apoyando a Nintendo Switch, publicando sus títulos más importantes desde un primer momento, esta ha sido Bethesda. La compañía norteamericana nos ha ofrecido versiones adaptadas de sus grandes lanzamientos como: 'The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition' o 'DOOM'. Pues bien, a estos títulos se le ha sumado otro de los grandes videojuegos de la recta final del 2017, 'Wolfenstein II: The New Colossus', título que después de unos cuantos meses de espera finalmente el pasado 29 de junio del 2018 se estrenó en la consola híbrida de Nintendo. Sin duda, se trata de un título diferente a lo que encontramos por regla general en el catalogo de la consola, abriéndose la posibilidad de acceder a un núcleo de jugadores diferentes.

En esta ocasión, los encargados de desarrollar la versión para Switch de 'Wolfenstein II: The New Colossus' no son la gente de Machine Games, quienes han trabajado en las versiones de PS4, PC y Xbox One, sino que el estudio encargado de sacar el port adelante ha sido Panic Button. Lo cierto es que el trabajo hecho por el estudio es realmente interesante, y no deja de ser sorprendente como un título técnicamente tan espectacular funciona verdaderamente bien en la consola de Nintnedo. Pero no adelantemos acontecimientos, si queréis saber nuestras sensaciones con el título de Bethesda, acompañadnos a lo largo de este texto. ¿Estará la versión de 'Wolfenstein II: The New Colossus' para Nintendo Switch a la altura del resto? A continuación, salimos de dudas.

Una aventura de época

Cuando llegó 'Wolfenstein II: The New Colossus' a las tiendas en octubre del 2017, ya realizamos un análisis donde profundizábamos en algunos aspectos básicos del juego como la historia principal. Sin embargo, se hace prácticamente imposible con un juego de estas características no detenerse a valorar algunos aspectos clave de su propuesta que, a fin de cuentas, dotan al título de personalidad.

Lo primero que debemos dejar claro es que este título es una secuela directa de 'Wolfenstein: The New Order' pero, como este no se encuentra disponible en la consola de Nintendo, al principio nos encontraremos con un vídeo que nos recordará todos los acontecimientos importantes y nos hará tomar la decisión más relevante del juego. Todo esto nos sirve como un pequeño aperitivo del fantástico guión que nos brindan con 'Wolfenstein II: The New Colossus', el cual nos regalará algunos momentos tremendamente espectaculares e inesperados que mantendremos en nuestra retina durante muchísimo tiempo.

No obstante, el elemento que marca realmente la diferencia es como están desarrollados los distintos personajes que aparecen en la trama principal, desde el protagonista principal, William Joseph Blazkowicz, hasta otras figuras más secundarias como Caroline Becker, Anya Oliwa o Sigrun Engel. Todos y cada uno de los personajes tienen algún que otro momento brillante a lo largo de la aventura, algo que hace que todo sea mucho más natural (dentro de la locura propia del juego) al presentarnos personajes con una personalidad y una forma de actuar de lo más dispar.

Por último, hay que destacar la banda sonora, que consigue que el juego acabe siendo del todo redondo, acompañando a la perfección las distintas situaciones que viviremos durante la campaña. El encargado de crear esta BSO ha sido Mick Gordon, el mismo que nos brindó las melodías del último 'DOOM' y que demostró, con creces, que sabe crear canciones capaces de acompañar a un shooter tan frenético como es 'Wolfenstein', donde lo difícil es tener pequeños momentos de respiro durante los distintos tiroteos.

Una proeza técnica

El acabado técnico de 'Wolfenstein II: The New Colossus' es, posiblemente, uno de los apartados que más juego puede dar a la hora de analizar el título de Bethesda en su versión de Nintendo Switch. Personalmente, me sorprende como Panic Button ha conseguido que un juego que luce realmente espectacular en otras plataformas, llegando hasta los 4K y los 60 fps en Xbox One X, consigue rendir de manera notable en la consola híbrida de Nintendo; aunque eso no ha evitado que el estudio haya tenido que realizar algunos ajustes extras y renunciar a ciertas cosas para conseguir el acabado actual.

Por ejemplo, en el caso de la versión de Switch 'Wolfenstein' ofrece una resolución dinámica que llega hasta un máximo de 720p en el modo TV del juego, aunque en ciertos momentos tiene alguna que otra bajada, pero en líneas generales mantiene bien el tipo. Otro tema es el modo portátil, donde nos encontramos con una resolución más baja que ronda los 460p; aunque hay determinados momentos del juego donde se nota una calidad un tanto inferior con una imagen bastante borrosa, generando una especie de neblina en pantalla (aunque en ciertos momentos de la historia esta parece estar acorde con el acabado general del juego).

Otro aspecto importante que ha cambiado es el framerate. La versión de 'Wolfenstein II: The New Colossus' que llegó la semana pasada a Nintendo Switch funciona a 30 fps, es decir, corre a la mitad de fotogramas por segundo que cualquiera de las otras versiones. El lado positivo es que el rendimiento en movimiento es realmente bueno, pese alguna caída puntual o alguna cinemática que no va todo lo fluido que debería. Es cierto que en un shooter de ritmo tan frenético como este se agradecen los 60 fps, aunque esto no evita que puedas disfrutar del juego y sacarle el máximo partido al juego en la plataforma de Nintendo, entre otras cosas gracias a alguna de las particularidades que ofrece este hardware.

Por último, merece la pena detenerse a hablar sobre el control del juego, uno de los elementos más importantes del título, ofreciéndonos luces y sombras a partes iguales. Por ejemplo, al jugar con los Joy-Con queda demostrado que estos mandos no son los más adecuados para este tipo de experiencias, ya que resultan bastante imprecisos en determinadas situaciones. ¿Cómo podemos paliar esto? Digamos que la solución casera para este problema sería reducir la sensibilidad de los sticks, aunque siempre tenemos a nuestra disposición la posibilidad de utilizar el mando Pro. No obstante, en este tema también nos encontramos un añadido que funciona realmente bien y resulta muy interesante para el usuario, el control por movimiento; sinceramente cuesta un pelín adaptarse al principio, pero merece la pena.

Conclusiones

En definitiva, cierto es que la versión de 'Wolfenstein II: The New Colossus' no es la mejor de todas en lo que respecta al apartado técnico, y llega con unos cuantos meses de retraso y sin ningún contenido extra adicional que justifique el desembolso para quienes ya lo jugaron en 2017. Pese a todo esto que comentamos, no se le puede quitar el más mínimo mérito al trabajo de Panic Button, que han conseguido llevar a Nintendo Switch uno de los grandes first person shooter de la actual generación, y lo han hecho de una manera realmente sobria con un producto final que luce realmente bien y que permite que te desahogues machando nazis en cualquier lugar.

En cuanto al juego en general, independientemente de la versión, 'Wolfenstein II: The New Colossus' nos ofrece una historia realmente espectacular, con grandes dosis de acción y un plantel de personajes de lo más diverso que encajan a la perfección en este cóctel que nos han traído desde Mahcine Games y Bethesda Softworks. Jugablemente, el título ofrece una gran variedad de situaciones, frenéticos tiroteos, todo tipo de armas, enfrentamientos con enemigos de los más espectaculares y un auténtico reto en las dificultades más elevadas, una proeza solo apta para los jugadores más atrevidos. Por supuesto, todo ello sin olvidarnos de alguna que otra sorpresa... En definitiva, un juego obligatorio para todos aquellos que no lo disfrutaron anteriormente, o una excusa perfecta para volver a iniciar la revolución de nuevo junto a nuestro amigo William Joseph Blazkowicz.