Análisis de 'Warriors All-Stars' para PS4, crossover masivo donde los haya

GUERRA DE FRANQUICIAS

Análisis de 'Warriors All-Stars' para PS4, crossover masivo donde los haya

Daniel G. Astarloa Por Daniel G. Astarloa

El 29 de Agosto 2017 | 15:00

Decenas de franquicias se unen en un sólo juego bajo la bandera del género musou para divertir y entretener a miles de fans expectantes.

No sé qué tienen los crossovers que tanto nos gustan a los jugadores. La idea de que dos o más franquicias que amamos se vean las caras para crear un producto que combine los elementos de ambas es algo más que un mero atractivo, sino que roza los deseos más íntimos de muchos jugadored. 'Warriors All-Stars' tiene la filosofía de reunir un gran número de franquicias suficientes, aunque venga siendo bajo una única jugabilidad.

Más de una decena de sagas de videojuegos manejadas por Koei Tecmo se ven aquí reunidas para repartirse unas cuantas tortas en una guerra masiva mayor a la que la mayoría de ellos haya visto antes. 'Dead or Alive', 'Atelier', 'Ninja Gaiden'... Todas estas franquicias, de las más famosas a las completamente desconocidas en occidente, se unen para luchar en una jugabilidad calcada a 'Dynasty Warriors'. La batalla está servida.

Peleas sin el género de lucha

El mundo agoniza

El argumento del juego está en el centro de la aventura como el punto en el que los creadores quiere que los jugadores más se centren. Nos cuenta los presentes días de un mundo agonizante que ve cómo su fuente de energía y de vida se ha agotado tras la muerte de su rey, y tras unos años de tensión finalmente varios grupos se han levantado para reclamar el trono de una vez por todas. Existen tres candidatos principalmente, unidos por lazos de sangre pero enfrentados por cuestiones de poder, secretos que no quieren revelar al mundo o el deseo de protegerse unos de otros.

Aquí es donde entran nuestros héroes, pues son invocados de forma involuntaria para participar en esta guerra por bandos. Al hacerlo se les entrega una parte de la vida de ese mundo, con lo que pasan a ser la clave para dominarlo por completo y en caso de ausencia la tierra de los protagonistas estaría condenada. La única manera que tienen para volver a casa es participar en el conflicto y darle fin llevando al trono a uno de los tres candidatos, sea cual sea el precio.

No es una historia redonda: está llena de clichés problemáticos y algo típicos para los anime, pero cumple su función con alguna sorpresa y el papel que jugamos nosotros de forma activa. El mayor atractivo que se nos presenta es que el juego cuenta con un total de quince finales diferentes, y estos vienen marcados por nuestro punto de inicio y las rutas que recorremos al completar unos combates y renunciar a otros. La propia historia puede cambiar radicalmente dependiendo de qué decidamos hacer, además de que el bando al que decidamos apoyar hace que todo el argumento cambie en su base.

El peso de la historia es constante

Decenas de historias tienen un precio

El hecho de que se nos ofrezcan tantas rutas y finales puede ser algo por lo que aprovechar la rejugabilidad del título durante cientos de horas, pero existe una importante pega que hay que tener en consideración. Cuando empezamos la historia en uno de estos bandos tenemos con nosotros tres personajes jugables; podemos aumentar el repertorio completando una misión especial por cada héroe que queramos reclutar, aunque ahí está la trampa. Debemos completar esas misiones cada vez que lleguemos a una de las conclusiones y volvamos a empezar, haciendo de nuevo casi todo desde cero.

No es que perdamos absolutamente todo, porque los niveles de los personajes jugables se mantienen, además de nuestros equipamientos y dinero. Pero el hecho de obligar a superar de nuevo no sólo las misiones de historia, sino tambien las misiones opcionales para reclutar héroes, puede hacerse terriblemente tedioso. Debemos mencionar que estas misiones duran alrededor de entre diez y quince minutos, y que el número total de héroes supera los veinticinco sin problema. Puede hacerse muy tedioso y repetitivo cuando lo más fácil hubiese sido que, aunque tuvieran que repetirse los capítulos de historia, los héroes ya unidos en una partida anterior se quedaran contigo para la siguiente.

Sumemos a este hecho un pequeño problema adicional difícil de ignorar por completo: el mapeado tampoco se registra de una partida a otra. Para comenzar a conquistar el mundo necesitamos que la batalla a la que queremos acceder se encuentre en nuestro área de influencia, el cual se ve ampliado si completamos un combate cerca. Esto hace que si queremos ir lejos en la historia necesitemos hacer batallas opcionales de forma obligatoria, y al no registrarse en la partida guardada hace que al empezar de nuevo tengamos que pasar por este relleno de manera obligatoria.

William, único personaje inglés

El poder de los héroes en tus manos

Pese a estos problemas de estructura en su campaña principal no podemos olvidar lo más importante del género warriors, conocido también como musou en el país nipón. Para aquellos que seáis desconocedores de este tipo de juegos, 'Warriors All-Stars' es probablemente uno de los mejores puntos de entrada que puede haber: presenta un gran número de personajes atractivo, el sistema de personalización es sencillo y los controles fáciles de manejar.

Este género se caracteriza por darnos el control de un comandante de un ejército de gran poder que es capaz de llevarse por delante cientos de enemigos sin apenas despeinarse. Con unos pocos ataques una centena de soldados rasos caen a tus pies, aumentando el marcador de rivales masacrados durante esa batalla; apenas son una amenaza para ti, puesto que sus ataques suelen ser lentos y débiles. Esto no significa que la dificultad esté regalada, pues debemos estar atentos a varios factores: el hecho de que no somos los únicos que componen un ejército y que si nuestros compañeros caen lo haremos todos, y que los ejércitos enemigos cuentan también con generales a batir a nuestro mismo nivel o superior.

Nuestras armas son los combos de ataques, variados y muy característicos por cada personaje jugable; y nuestros compañeros del ejército, de los cuales podremos hacer que cuatro nos acompañen para invocar en combate sus habilidades especiales o controlarlos temporalmente para manejar una situación que a nuestro principal guerrero le queda grande. Las combinaciones que hagamos pueden resultar clave para obtener la victoria y de hacerlo de forma correcta podemos lograr incluso habilidades conjuntas de dos o más compañeros que pueden favorecer las batallas de grandes formas, pero nunca lo suficiente como para que podamos pensar que es un juego fácil. Los diferentes modos de dificultad pueden darnos el reto que deseamos sin problema.

Relaciones entre personajes de diferentes franquicias

Todas las estrellas se unen

Para tratarse de la gran representación de varias franquicias que se ven las caras el primer contacto no es en absoluto malo. No sólo los personajes vienen a representar las susodichas: los escenarios se adaptan a las sagas de donde provienen, además de que los enemigos son variados gracias a aparecerse como demonios y limos regulares además de los soldados rasos habituales. Son muchos los elementos que hacen que estas franquicias destaquen con incluso menciones a otros personajes y materiales que podemos usar en la tienda, sin olvidar cosas igual de importantes como la música.

La banda sonora, aunque rescate temas de varias franquicias y cree otras propias, no resulta tan brillante como quisiéramos. Las melodías son fáciles de olvidar y aunque pueden activarte durante un combate, su constante repetitividad hace que pase a ser uno de los puntos más flojos de la obra.

Y en sonido existe también el problema del idioma, pues el único doblaje al que tenemos acceso es al japonés. A excepción de William, protagonista de 'Nioh', todos los personajes dialogan en japonés en todo momento y eso obliga al jugador general a leer lo que los personajes comentan durante la batalla; puede parecer una queja menor, pero es clave saber qué está pasando en el campo de batalla en todo momento para dirigir nuestro objetivo inmediato hacia atacar o defender, y la barrera del idioma es uno difícil de sortear. Mención a que el juego en sus subtítulos llega al menos en inglés, pero eso seguirá siendo un obstáculo para muchos jugadores.

Ryu y sus grandes ataques

Conclusiones

'Warriors All-Stars' funciona muy bien como punto de entrada para el fantástico género que representa y como crossover general del gran número de franquicias que representa, aunque sean muy desconocidas para el público occidental en su mayoría. Es fácil encontrar algo que te pueda gustar de este título, pero sus problemas con la estructura de las misiones, la necesidad de repetirlo todo varias veces y las barreras del idioma hacen que más de uno pueda echarse atrás. Un buen título que queda lastrado por pequeños problemas que eran de fácil solución.

6,5

Lo mejor:

- Reunión acertada y divertida de un gran número de franquicias.

- Jugabilidad muy acertada con dificultad ajustada.

- Opciones de combinaciones de héroes muy explotable.

Lo peor:

- Repetir todas las misiones para acceder a cada uno de los quince finales.

- Banda sonora olvidable

- Voces en japonés, subtítulos en inglés.

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