ANÁLISIS

Análisis 'Warhammer: The End Times - Vermintide', masacre Skaven en el Imperio

Vermintide, es en esencia, un survival en el que en vez de zombis tenemos skavens.

Por Héctor Lasheras Díez 12 de Noviembre 2015 | 08:13

Si os dijera que hablamos de un juego en primera persona, survival por oleadas, cooperativo para 4 jugadores on-line o con bots, en la que jugamos una historia a lo largo de diferentes mapas, sin lugar a duda pensaremos en 'Left 4 Dead', y es que 'Vermintide', es en esencia, un survival en el que en vez de zombis tenemos skavens, para los no duchos en el mundo Warhammer, ratas humanoides.

Vermintide nos pone en la piel de hasta cinco héroes diferentes en la ciudad Imperial de Ubersreik, ahora sitiada y atacada por los skavens. A lo largo de trece misiones diferentes con cinco niveles de dificultad, desde fácil hasta cataclismo, ahondaremos en la historia de la defensa, lucha y posterior victoria de esta gran ciudad imperial.

A pesar de que las dinámicas nos van a resultar extremadamente parecidas a las del título L4D2, el incluir el combate cuerpo a cuerpo supone añadir un ritmo frenético, sangriento y violento a este título.

No suelo decirlo hasta el final, pero 'Warhammer: The End Times - Vermintide' es un título que me ha sorprendido muy gratamente y os explico por qué.

Es como L4D2 sin ser L4D2

A pesar de como decimos partir del concepto y las mecánicas de L4D2, los creadores de 'Vermintide', Fatshark Games, se han molestado en personalizar al detalle la experiencia del jugador. Esto se traduce en tener nuestra propia habitación en una rustica posada medieval, donde además de un sitio donde dormir, disponemos del mapa de campaña como un plano de la ciudad en la mesa, nuestro arsenal y una forja.

Podemos elegir entre cinco héroes totalmente diferentes entre ellos, una diferencia con L4D2 donde solo cambia el aspecto y las armas que coges. Contamos con un cazador de brujas, una maga de fuego, un enano, un elfo y un soldado imperial. Cada cual tiene atributos, en base a las características de las armas que porta que le asignan un rol o papel en la partida. Así, por ejemplo, tanto el enano como el soldado imperial pueden equiparse con escudos y espadas como arma principal, haciéndolos ideales para aguantar las oleadas. En el otro extremo, está el elfo y al mago, que con su respectivo arco y su cetro mágico son ideales para atacar al enemigo a largas distancias.

Dichos atributos se combinan al tener la posibilidad de llevar las armas de largo alcance y las de combate cuerpo a cuerpo, esto nos da la posibilidad de, aunque de forma menos efectiva, poder defendernos en las distancias largas con trabucos y escopetas si somos soldados imperiales o contar con cuchillos largos y espadas cortas si somos elfos o magos, haciéndonos versátiles a la vez que imprescindibles.

Hablando de armas y equipamiento, aquí 'Warhammer - Vermintide' ha implementado su sistema de armas y recompensa de otros títulos como `Dawn of war´. ¿Qué significa esto? Pues que al final de cada partida, y dependiendo de nuestro aporte a la misma, podemos recibir diferentes armas de diferentes niveles como recompensa, todo ello asignadas con un sistema de colores: blanco, verde y morado, dependiendo de su calidad. Del mismo modo, al finalizar una misión lanzaremos unos dados que una vez más dependiendo de nuestra calidad como jugadores serán mejores o peores, y nos otorgaran diferentes armas.

Este sistema sería bastante injusto quizá al poder recibir armas de otras clases cuando nosotros deseamos potenciar o equipar a un personaje, ahí es donde entra en juego la forja. Esta nos permite fundir armas para conseguir otras nuevas o añadir mejoras a las que ya tenemos, haciéndonos altamente personalizables, pues además, el abanico de armas tanto de combate cuerpo a cuerpo como a larga distancia es muy rico y variado y además cuenta con hasta 3 modos de uso. Ataque normal, bloqueo de arma y habilidad de ataque especial. Los equipamientos extra tales como cascos y amuletos con propiedades mágicas también son muy variados y personalizables.

Referente a nuestros enemigos, los skavens también son muy variados. Existen las ratas normales, las esclavas y los soldados, siendo estas últimas duros rivales al ir con armadura y requerir que empleemos armas con habilidades perforantes.

En otro orden, tenemos los enemigos especiales, los skavens tóxicos, que lanzan veneno, o las ratas asesinas, que se abalanzan sobre nosotros y nos inmovilizan al tiempo que nos matan. A estos los siguen el maestro de las bestias que nos ahorcara y arrastrara hasta un lugar apartado, la "ratling" con una ametralladora y finalmente, la rata ogro o "tank". Como podéis comprobar una clara analogía con los enemigos especiales de L4D2 y alguno más.

Aunque 13 misiones se nos antojan algo justas y desearíamos muchas más, también destacamos la gran calidad y riqueza de los mapas. Desde entornos urbanos con detalles muy cuidados, hasta profundas cuevas en los bosques de las afueras. La variedad hace que sintamos que nos movemos por la ciudad, que vamos progresando y en definitiva, nada se repite. Además, antes del comienzo de cada misión contaremos con un pequeño video introductorio donde, de forma sencilla, nos explica el porqué de la misión y los objetivos, lo que ahonda en la sensación de historia y no solo de partidas sueltas.

La dificultad también es un factor que hace que repetir misiones sea una experiencia diferente, pues los enemigos aparte de hacernos muchísimo más daño, aparecen en zonas diferentes, las ayudas como pociones o botiquines son más escasas, la cooperación se hace mucho más necesaria que nunca y sobre todo, insisto, la sensación frenética del combate, con la pantalla llena de sangre y los rayos cayendo en la lejanía hace que sea una experiencia muy, pero que muy intensa.

No todo iba a ser positivo

Aunque ya son dos grandes parches los que han añadido al juego solucionando algunos bugs y exploits, sigue habiendo algún que otro error en la partida, descompensaciones excesivas a la misma dificultad entre mapas y un gran fallo a mi modo de ver, que consiste en el sistema de búsqueda e inclusión de partida. Puede darse el caso de que, mientras buscas partida te incorporen a una que está a punto de finalizar, y que tras dar 3 pasos contados, esta finalice y cuente, haciendo que ganes experiencia y armas de forma bastante injusta y sinsentido, además de desbloquearte un mapa al que realmente no has jugado.

En esa misma línea, el emparejamiento de partidas es bastante dispar y podemos tener jugadores de nivel 2 con jugadores de nivel 43, lo que se traduce en grandes diferencias de equipamiento, y posiblemente de habilidad del jugador.

Aparte de estos detalles a pulir, considero que `Vermintide´ ha sido un título que, basándose en un sistema pre existente y muy alagado, ha sabido añadir mecánicas de juego, armas, mapas e historia totalmente nuevas que lo elevan a la categoría de gran juego.