El 20 de Abril 2017 | 16:00
Después de 6 largos años desde el último pack de contenido para Dawn of War II ya está aquí, la tercera entrega de Warhammer 40,000: Dawn of War III. Este análisis no contendrá ningún spoiler de la campaña, por lo que podéis estar tranquilos si lo que más os interesa del nuevo lanzamiento de SEGA es la historia.
En 'Dawn of War III' podremos enfundarnos en la piel de los Marines espaciales, los Orkos o los Eldar para librar batallas multijugador y aplastar a los rivales que impiden el progreso de vuestra facción. A parte de un multijugador intenso, exigente y gratificante, la nueva entrega de Warhammer nos ofrece una historia en la que te pondrás en la piel de los bandos más icónicos del universo Warhammer.
¡No hay sitio para los debiluchos en esta batalla!
Nada más iniciar el juego somos recibidos con una pequeña ventana en la que se nos ofrece completar una serie de tutoriales. ¡No los paséis por alto! y más si os estáis iniciando en el género de la estrategia en tiempo real, la saga Dawn of War nunca se ha andado con chiquitas y esta nueva entrega no es para menos.
Los controles, aunque al principio pueden ser algo confusos, son bastante similares a los del primer juego y es que DoW III combina la jugabilidad de las dos anteriores entregas resucitando la creación de bases y la economía de 'Dawn of War I' y la mecánica heroica de 'Dawn of War II'.
Una vez te acostumbras a mover las unidades, construir, capturar y mejorar puntos te sientes todo un profesional, pero queda lo más difícil de controlar: la economía y los diferentes mapas. En este tipo de juegos sabes que lo estás haciendo bien cuando siempre tienes planes para todos tus recursos (y planes de emergencia si tu rival decide mermar o invadir prematuramente tus bases). Igualmente, gracias a la campaña de esta nueva entrega también acabaréis acostumbrándoos a los controles, ya que en la campaña os enseñan mecánicas más avanzadas como pueden ser el control, la vigilancia o el asalto.
Un arma super-poderosa en un planeta errante
Esta nueva historia comienza (como no) con una profecía Eldar sobre un "arma super-poderosa" en el planeta errante, Archeron. Rápidamente comienzan las batallas entre las tres facciones que se presentan, los Marines Espaciales del capítulo de los Cuervos Sangrientos dirigidos por el general Gabriel Angelos, los Orkos que siguen al nuevo Caudillo Gorgutz y los ambiciosos Eldars comandados por la buscadora Macha.
La campaña consta de 17 misiones en las que jugaremos como cada una de las razas en un orden específico, empezando con los marines espaciales, seguidos por los Orkos y acabando por los Eldar, llegados a estos últimos el ciclo se repite y volveremos a ponernos en la piel de los Marines Espaciales.
Como modo campaña tiene una duración muy decente, alrededor de unas 20 horas plagadas de luchas sin piedad entre razas. Un gran punto a favor es que apenas es repetitiva y cada misión es diferente de la anterior, ya sea por los objetivos, o por las mecánicas o por las reducidas tropas con las que te hacen trabajar al comienzo de las misiones se convierte en todo un reto hasta en las dificultades más bajas.
En definitiva, una campaña completa que cuenta una historia digna del universo Warhammer.
WAAAAAAGH
Desde la música del menú hasta los temas de las siguientes razas, cada una de las canciones tiene su personalidad y entran en el momento justo. Cuando estás en el menú principal, esperando a un oponente para luchar te recibe una canción que representa perfectamente los momentos previos, la preparación, antes de una gran batalla.
Una vez tienes a tu raza seleccionada y entras en el campo de batalla comienza a sonar el tema de tu facción, desde la música industrial de los Orkos que deja ver la brutalidad y barbarie de esta raza, el tema de los Eldar que no hace más que representar el misterio alrededor de una raza tan superior a los humanos mientras muestra su gran poder y habilidad en los campos de la batalla y terminando con el tema de los Marines Espaciales, que, tristemente es el más tema más plano de las tres razas, y a pesar de ello consigue plasmar la determinación de estos y su firmeza en la guerra.
Aún así podrían haber tomado otras decisiones como remasterizar algunas canciones de las anteriores entregas como por ejemplo, 'Angels of Death' de Dawn of War II.
Dawn of War III te hará sentir la presión de cada batalla como si fuera la ultima. Gracias al nuevo apartado gráfico, a las nuevas y enormes unidades como el gran Avatar Eldar, Solaria o el Orkonauta las refriegas son mucho más vistosas que en las anteriores entregas, mucho más brutales y destructivas. Una vez ves que de la niebla de guerra aparecen los enemigos cargando con una super unidad detrás siempre acabas tragando saliva porque sabes que este golpe va a doler.
Igualmente, obviando lo vistosas que son las batallas, cada unidad tiene su pequeña personalidad y diálogo, haciendo que, mientras luchan, te sientas orgulloso de como pelean hasta su último aliento por su facción o incluso que te den más ganas de lanzarte hacia el enemigo (hacer emboscadas con los Orkos desde ángulos inesperados gritando WAAAAAAAAAGH solo dan ganas de enviar a todo tu ejercito y destruir toda su base en el primer asalto).
En resumen, una campaña envolvente y un multijugador exigente, DoW III será una delicia para los adictos a la estrategia en tiempo real y una entrega muy fiable si quieres iniciarte en este mismo género gracias a los tutoriales y la campaña con la que aprendes a jugar poco a poco mientras conoces un pequeño capítulo de todo el gran universo Warhammer.
VERSIÓN ANALIZADA PC
Lo mejor:
- Batallas mucho más vistosas. - Vuelta a las bases de DoW I. - Nuevas unidades y elites.
Lo peor:
- Controles un tanto confusos para principiantes. - No todos los élites están disponibles desde un principio.