El 22 de Mayo 2017 | 18:00
Atlus no deja de sorprendernos. No lo destaco por sus propios títulos, sino por las decisiones que como compañía toma sobre qué juegos cruzan las fronteras de oriente y cuáles no. Es innegable: 'Utawarerumono: Mask of Deception', de Aquaplus, es uno de los títulos más centrados en el público japonés que podrían haber elegido, y eso no es fácil de decir.
Quizás sea por esto por lo que hay tanta equivocación sobre qué trata el juego. El material promocional señala a su jugabilidad y sus escenas de acción, dando a entender que se trata de un título que entra en el género del RPG Táctico; y este es su mayor error, pues no apunta al público debido de esta manera. 'Utawarerumono: Mask of Deception' es una novela visual, y de hecho, una muy buena con su premisa y personajes.
Un mundo extraño
El argumento de 'Mask of Deception' nos pone en el papel de Haku, un joven amnésico que es encontrada en mitad de la nieve por su nueva amiga y cuidadora Kuon. El muchacho ha acabado sin saber cómo en un mundo desconocido para él, donde la cultura es completamente distinta a la que está acostumbrado y la gente que lo habita tienen rasgos animales y una mayor fuerza física que cualquier humano corriente.
Desde la perspectiva de Haku pasamos a apreciar y ver este mundo tan rico e imaginativo que toma la Japón feudal como base para crear sus habitantes y monstruos. El título se detiene en cada cosa desconocida para nosotros para no perdernos con sus conceptos y nombres importantes, y en caso de habernos saltado algo se nos facilita un glosario muy completo que se actualiza a medida que descubrimos más.
A medida que avanzamos y leemos conocemos a más personajes que enriquecen la experiencia y se unen a nuestras filas: nuestro objetivo es servir a un general al que le hemos caído en gracia para cumplir con misiones secretas y salvaguardar el reino que ha jurado proteger. Es una premisa prometedora, un mundo enriquecedor y tiene detrás una trama oculta de conspiraciones y traiciones que promete mucho de cara al futuro.
El difícil día a día
Ese es su pecado. Aquellos que decidan dar una oportunidad a 'Utawarerumono: Mask of Deception' encontrarán un título riquísimo en historia, pero que en realidad se encuentra incompleta. Cuando el argumento termina uno no puede evitar pensar que se ha perdido lo mejor, que esto ha sido una introducción a algo mayor que está por venir. Y en efecto es así, porque la historia continúa de manera directa en 'Mask of Truth', segunda parte que llegará a occidente en septiembre. Pero mientras tanto contamos con una historia que se corta justo en su mejor parte.
Y sería perdonable si no fuera por todo el relleno con el que cuenta. El argumento tarda mucho en arrancar porque en su obsesión de presentarnos el mundo y profundizar en sus personajes dedica horas completas a las situaciones más mundanas posibles, desde días en el mercadillo hasta cómo nuestro protagonista aprende a leer y escribir el lenguaje de este mundo. Son escenas fantásticas para aquellos que deseamos conocer en profundidad sobre el mundo y las motivaciones de cada personaje, pero todo esto debería aparecer como contenido opcional, no como parte de la historia obligatoria. No tenemos opción alguna: debemos leerlo todo o no avanzaremos. Y esto puede llevarnos a situaciones en las que llevemos tres horas seguidas de lectura para llegar a la siguiente batalla.
Puede parecer que es una exageración, que quizás estas escenas son clave para comprender el título en su conjunto. A eso es fácil contestar señalando por qué se trata de un juego tan japonés: no por la cultura que presenta, sino por la cantidad de fanservice que contiene. Las escenas para reír, excitarse y ver lolis son demasiado numerosas. Tenemos prácticamente desnudos completos, conversaciones sobre sexo e incluso una escena censurada en occidente con azotes en el culo a uno de los personajes femeninos.
Es extraño que el juego no haya sido una novela eroge, donde el sexo explícito y la posibilidad de acostarse con algunos de los personajes estuviese presente. De hecho esta es la secuela de una novela visual de estas características, así que hace más notorio todavía hacia dónde podían apuntar los desarrolladores al comenzar la producción del juego. Este redactor no puede evitar tener la sensación de que el título final se recortó para encajar con la plataforma de Sony, y eso siempre entristece un poco de cara al producto final.
No es un RPG
Para analizar las capacidades gráficas y la jugabilidad del juego hay que tener en cuenta de que el juego se estrenó originalmente en Japón para PS3, y eso se nota en sus modelos de baja resolución y casi poligonales. Los combates tiran por unos gráficos sencillos y algo simples para los modelos de los personajes, aunque lo compensa con unos escenarios muy bonitos y llenos de detalles. Incluso para los estándares de PlayStation 3 son gráficos que podrían haberse potenciado.
¿Pero desde cuándo los gráficos han sido un elemento clave para el público al que está dirigido? Ignorando las partes de novela visual, el juego luce con mucho mimo y cariño en su apartado técnicos. Sus modelados serán pobres, pero los escenarios tridimensionales están cuidados, las animaciones son numerosas y más destacable aún, el juego no se queda quieto. Mientras manejamos a un personaje podemos ver que un enemigo situado junto a un aliado intenta atacarle de vez en cuando, que algunos compañeros hablan entre ellos por encontrarse cerca, que el enemigo y el protagonista discuten a lo lejos. Todo esto son detalles que pasan indiferentemente de la posición de nuestra cámara y de nuestras acciones, por lo que es sorprendente que detalles así se hayan tratado y cuidado. Demuestra mucho amor por parte de los desarrolladores hacia la obra.
En su apartado jugable no logra destacar, por desgracia. Su sistema de combate no es malo, pero sigue un sistema típico y mucho más cercano hacia el RPG por turnos que hacia su variante táctica. La historia apenas requiere estrategia para vencer en sus combates, y sus batallas son muy cortas como para apreciarlas en su totalidad. Además de ello el número de combates es realmente reducido: no llega a la veintena, por lo que se quedan como algo más anecdótico que como elemento clave de la obra.
Conclusiones
¿En qué se queda 'Utawarerumono: Mask of Deception'? Es difícil contestar. No es un juego que pueda convencer a todos los públicos, y de hecho se cierra en gran medida en su misma. Su mentalidad para centrar toda la obra en la parte de novela visual, el hecho de no dar la opción de saltar algunas de sus conversaciones menos importantes y su poca concentración en los combates hacen que esta sea una obra claramente dedicada a aquellos que amen la lectura.
Para aquellos que lo hagan encontrarán un título hermoso. Sus personajes son fantásticos, su mundo es riquísimo e interesante. Quizás se sobreexceda en su fanservice y sus escenas cotidianas, pero merece la pena para meternos en su aspecto como novela y la historia que quiere contar. Eso sí, no olvidéis que es una primera parte de lo que está por venir: aquellos que encontréis las maravillas de este título tendréis que apuntar vuestra mirada de inmediato a 'Mask of Truth', porque si entras en el juego de 'Utawarerumono' acabarás enamorado de sus posibilidades.
VERSIÓN ANALIZADA PS4
Lo mejor:
- Personajes emocionantes y muy fáciles de amar.
- Mundo riquísimo y cuidado al detalle.
- Alto nivel de humor.
Lo peor:
- Final incompleto que apunta hacia la secuela.
- Escenas de relleno que no se pueden saltar.
- Subtítulos sólo en inglés, doblaje en japonés.
- Demasiado fanservice.