El 22 de Enero 2020 | 17:35
Hubo una época en que los juegos de plataformas eran los reyes y señores que dominaban el mercado. Casi tan viejo como el mundo de los videojuegos, personajes icónicos de la industria empezaron sus andanzas explorando este estilo de juego. Eso nos traslada a los días presentes, donde el género está de capa caída y donde es difícil encontrar un título que enfoque sus mecánicas en ello. El juego que tenemos entre manos en este análisis no es un plataforma puro, (al menos de la forma en que consideramos los plataformas modernos), más bien es un crossover entre una aventura y un plataformas donde se nos dan a elegir entre cuatro formas distintas de resolver los diferentes niveles. Una vez dicho esto, dejadme daros la bienvenida al análisis de 'Treasure Rangers'.
Un mensaje que transmitir
Antes de entrar en materia hay que entender que estamos ante una propuesta producida por un estudio pequeño de presupuesto limitado, y que el juego tiene un mensaje directo que transmitirnos. El equipo encargado de realizar 'Treasure Rangers' se llama Relevo, y es un pequeño estudio español encabezado por Jon Cortázar, el cual es padre de tres hijos, uno de ellos con autismo. Una vez puestos en contexto, es más fácil analizar el mensaje que quiere transmitir a los jugadores. 'Treasure Rangers' es un juego enfocado a los más pequeños de la casa, de corte infantil donde un grupo de amigos debe enfrentar una amenaza que lucha con hacerse con el control del barrio. El pequeño grupo de chavales ven como este enemigo realiza agujeros cerca de sus casa y deciden embarcarse en una aventura para detenerlo. Una vez se sumergen en el mundo subterráneo que está cavando dicho enemigo, advierten que a cada uno de ellos se les ha intensificado una parte de su esencia, así pues uno de los niños es capaz de mover grandes rocas y convertir en piedra a sus aliados porque le gusta el mundo de los minerales. Otro es capaz de bucear bajo el agua y de correr como el viento porque es amante de la naturaleza, otro de los componentes es capaz de realizar doble salto con la ayuda de su guitarra y de tocar con ella para realizar diferentes acciones. Y el último, que es un niño autista, es capaz de memorizar ciertos símbolos (algo que solo puede hacer él) así como rebotar sobre unas setas mágicas gracias a sus botas especiales. El cuarteto hacen la pandilla de los Treasure Rangers, y cada uno tiene su función.
El juego está compuesto de cuatro mundos, y debemos ir combinando las capacidades de cada componente del grupo para avanzar por las diferentes zonas. De ese modo, cuando comenzamos solo controlamos a un componente, y sucesivamente iremos rescatando el resto de la pandilla. En el proceso, veremos que los niveles van incrementando la dificultad y cada vez más deberemos saltar de un personaje a otro para ir superando los niveles. Así pues hay puzzles que solo podremos resolver con un personaje y otros que requerirán la participación de varios componentes del grupo. Saltar de un personaje a otro es tan sencillo como darle a una de las direcciones de la cruceta, y la cámara se trasladará de inmediato allí donde se encuentre ese componente de la pandilla.
Una aventura de plataformas
A través de los niveles iremos encontrando diferentes tipos de enemigos que podremos ir derrotando saltando sobre ellos (como los plataformas clásicos). En total tenemos a nuestra disposición 4 mundos con 5 áreas cada uno. Mientras los recorremos, podremos ir recogiendo ciertos items en forma de coleccionables (que no son realmente necesarios para superar el nivel, pero que ofrecen un pequeño reto al jugador en forma de puzzle) y también pequeñas perlas, que vienen a ser los anillos en un 'Sonic', las cuales perdemos si nos golpean. Existen diferentes tipos de enemigos; los comunes suelen ser una suerte de topos que van desde los típicos que escavan (algo así como los peones que se encargan de las construcciones), unos pirotécnicos que nos lanzan dinamita y unos magos. A modo de ofrecer un reto algo mayor, también existe un tipo de topo gigante al que deberemos derrotar en ocasiones para avanzar en el nivel. Ya hemos comentado que hay 4 mundos distintos, y a modo de desafío final en la última fase de cada mundo nos espera un jefe especial que solo podrá derrotar uno de los componentes del grupo gracias a sus cualidades únicas.
El sistema en sí funciona y nos recuerda a aquellos año de cuando los plataformas y los mundos en 3D iniciaban su travesía por la historia de los videojuegos. Y en ese sentido funciona bien. No obstante el problema que le vemos es que las áreas son demasiado similares al tratarse todo de cavernas subterráneas y tenemos la impresión de estar todo el rato en el mismo escenario. A modo de crítica constructiva cabe señalar que al juego no le habría venido nada mal más variedad en los escenarios y en especial en los enemigos. Sí, los jefes finales están bastante bien, y al fin y al cabo es un juego para niños, pero hasta ellos van a sentir esa monotonía de la que hablamos.
Todos tenemos algo único
El juego pretende contarnos un mensaje. Como ya hemos comentado, la cabeza al mando del proyecto es un padre de familia con tres hijos, y uno de ellos es autista. Uno de los componentes de la pandilla también es de la misma condición y es por eso que 'Treasure Rangers' nos quiere trasmitir el mensaje de que las personas que sufren esta condición también pueden integrarse en la sociedad. El muchacho en el juego a veces requerirá de la ayuda de sus compañeros (en realidad todos requieren la ayuda de sus otros amigos) pero al mismo tiempo vemos que sin él sería imposible superar ciertas áreas del juego ya que tiene capacidades únicas, como ya hemos detallado más arriba en este análisis. La idea es sin duda bonita y el mensaje sabe llegar al usuario. Pero ese no es el trasfondo final del juego, ya que como hemos comentado, estamos ante un título que cualquier niño puede jugar y disfrutar, sin dejar de lado, eso sí, el mensaje principal.
Todo de color
Como hemos comentado antes el juego ha sido desarrollado por un pequeño estudio español que seguramente contaba con un presupuesto muy limitado, y eso se refleja en el apartado audiovisual y técnico.'Treasure Rangers' es un juego muy colorido enfocado a encantar a los pequeños jugadores pero muy modesto en el material gráfico donde los diseños son simples, las animaciones bastante planas y donde de vez en cuando sufre algunas caídas de frames, pero en general no es el propósito que busca el título. Así que seguramente los pequeñajos estén encantados con él, sus diseños coloridos y su mundo de fantasía. Dicho esto creo que es el apartado que menos importancia tiene a la hora de analizarlo visto el propósito que tiene y para quién va enfocado.
Lo que sí hubiera agradecido es que la banda sonora fuera algo más variada y rica, y que acompañara un poco más el apartado visual, con melodías algo más alegres que hiciera que los niños las tararearan, puesto que al final es algo importante para que los pequeños se distraigan con este tipo de productos. Una lástima que no acompañe en absoluto, pero bueno, es algo sin mucha importancia.
Conclusiones
'Treasure Rangers' es un juego de aventuras y plataformas enfocado a los más pequeños de la casa, donde debemos cooperar entre los cuatro amigos de la pandilla para superar los diversos mundos, que nos ofrecerán retos que debemos superar utilizando sus dotes únicos. Es un título realizado por un estudio pequeño, y es por eso que es un producto menor. No por ello es malo y ofrece a los pequeños jugadores una experiencia que viene a demostrarles que todo el mundo tiene cabida dentro de la sociedad y que cada persona tiene algo que ofrecer. El apartado audiovisual es modesto y sencillo, de una producción de que como ya hemos dicho es modesta. La banda sonora, eso sí, no acaba de acompañar y sentimos que aquí podía haberse mejorado mucho.
Lo mejor:
-Un juego que gustará a los pequeños de la casa
-El mensaje que tiene que transmitir es bonito
-Es divertido tener que combinar a los personajes para superar los retos
Lo peor:
-Un apartado visual muy discreto
-Poca variedad de enemigos y escenarios
-La banda sonora debería haber acompasado su estilo colorido