COLORIDO CRUCE DE MUNDOS

Análisis: 'Tokyo Mirage Sessions #FE', un canto a la excelencia con la partitura en inglés

Tokyo Mirage Sessions #FE ya se encuentra entre nosotros, no libre de polémica. ¿Llegará la música de sus batallas a nuestros corazones?

Por Juan José C. 'chibisake' 7 de Julio 2016 | 22:29

En enero de 2013 las compañías ATLUS y Nintendo sorprendían a la comunidad jugona desvelando que ambas compañías se encontraban trabajando para ofrecer un título para Wii U que cruzara las franquicias 'Shin Megami Tensei' y 'Fire Emblem'. Desde entonces, y hasta que el juego ha salido por fin a la venta en Europa, ha llovido mucho. Tanto, que hubo momentos de eterno silencio en los que se pensó que el proyecto estaba cancelado. Cuando reapareció bajo el nombre de 'Tokyo Mirage Sessions #FE' y como un colorido juego de estética pop repleto de ídolos musicales, la primera reacción de muchos, entre ellos un servidor, fue de incertidumbre y desconcierto. ¿Es esto el oscuro mundo que me hicieron construir mentalmente a base de ilusiones? ¿Qué pinta 'Fire Emblem' en una sociedad moderna?

Ahora que cuento con el juego en mis manos, y tras numerosas horas de partida, puedo terminar de confirmar que es algo totalmente diferente a lo que en un principio me esperaba. Pero pese a ello ha logrado sorprenderme de varias maneras.

Dos en uno, pero más de uno que del otro

Los universos de 'Shin Megami Tensei' y de 'Fire Emblem' son, estéticamente, como el agua y el aceite, dos mundos aparte donde uno -SMT- a grandes rasgos gira en torno a estudiantes que hacen frente a la aparición de demonios procedentes de un universo paralelo, mientras que otro -Fire Emblem- nos lleva a mundos de espada y brujería bañados por una fantasía, en ocasiones colorida, en otras teñidas de oscuridad.

Con la mente en frío y tras la experiencia de juego, he de reconocer que el planteamiento final ofrecido en esta colaboración es acertado. Y, como fan de 'Shin Megami Tensei', agradezco que su espíritu esté muy, pero que muy presente, pues más allá de lo que se muestra de cara a la galería hay mucho del juego de ATLUS en este 'Tokyo Mirage Sessions #FE'.

Se lo debemos a ella

¿Sabías que 'Tokyo Mirage Sessions #FE' fue ocurrencia de una mujer? Normalmente a la figura femenina no se le da mucha visibilidad en la industria de los videojuegos. Basta con dar un repaso a eventos, con tirar de hemeroteca para ver declaraciones de representantes de la compañía, y darse cuenta de que un aplastante porcentaje de caras visibles de las compañías son masculinas. Por eso es importante dar mérito a esas mujeres que influyen de algún modo en proyectos de gran peso.

Este título, pese a salir en una consola cuya viabilidad comercial está en las últimas, pese a no haber recibido un apoyo suficiente por parte de la distribuidora Europea, es un proyecto de colaboracíón único que se ha convertido en realidad gracias a Kaori Ando, directora del juego y líder de proyecto del departamento de planificación y desarrollo de Nintendo. Tras un proceso de producción que ha durado la friolera de cinco años, el juego sale a la venta en Japón en diciembre de 2015. Seis meses después aterriza tanto en el viejo continente como al otro lado del charco.

Cuando los Mirage tienen hambre

'Tokyo Mirage Sessions #FE' nos lleva hasta una versión alternativa de la Tokio de hoy en día, permitiéndonos visitar lugares que existen en la realidad. Allí, la vida en torno a las ídolos musicales lo es todo. Cualquier persona con la que te pares a hablar te mostrará su pasión hacia una de estas artistas de la música. Sin embargo, esta armoniosa sociedad que tiene a la música como uno de los motores principales para su correcto funcionamiento conocerá pronto una amenaza.

Unos espíritus conocidos como Mirages -Espejismos- invaden el mundo para hacerse con el Performa de la gente, es decir, su espíritu creativo y la capacidad de realizar una actuación y entretener a los demás. Para poner freno a esta amenaza los protagonistas, estudiantes de instituto -Itsuki Aoi, Tsubasa Oribe, Toma Akagi- bien definidos en cuanto a personalidad, deberán viajar al mundo espiritual conocido como Idolsphere.

No todos los Mirages son malvados, o al menos necesariamente hostiles frente a los humanos. Algunos de ellos pueden unirse a los protagonistas a modo de Persona para ayudarles. Estos Mirage son representaciones de importante rediseño basadas en personajes procedentes del universo 'Fire Emblem'. Más allá de su apariencia, el resto de elementos que los caracterizan -personalidad, estilo de combate, armas-, permanecen intactos.

Puede que la premisa sea algo confusa para aquellos que desconozcan la franquicia de Intelligent Systems, al fin y al cabo personajes como Chrom, Caeda y Cain son presentados de manera inmediata sin mucha información de fondo que ofrezca una documentación general al jugador. Pero dicho esto, la fusión entre ambas series resulta perfecta, con unos protagonistas que encajan muy bien con los prototipos clásicos de un Persona y unos personajes de 'Fire Emblem' que lucen espectaculares en Wii U. En general, si bien ayuda estar familiarizado con ambas franquicias, veo que es un título que no reniega de recién llegados o desconocedores de las mismas, siendo posible jugar con total comodidad en ambos casos. Eso sí, Nintendo, pese a ser responsable de la idea y de distribuir el título en Europa, no se ha dignado a traducir el juego al castellano, algo que hay que tener presente. No hablamos de una third party, sino de una compañía que vende sus propias consolas y se puede permitir una traducción a nuestro idioma.

Se nota la mano de ATLUS

De cara a la jugabilidad, 'Tokyo Mirage Sessions #FE' es en esencia un 'Shin Megami Tensei' más, recordando a la deriva más reciente hacia la cultura pop que están tomando los 'Persona'. La historia se desarrolla alternando escenas cinemáticas con diálogos propios de los híbridos de novela visual de Idea Factory y Compile Heart, mientras que la acción se divide en dos etapas: exploración de mazmorras y combates por turnos. Todas las mazmorras encierran un combate contra un Mirage poderoso mientras se van sucediendo escenas de diálogo al más puro estilo 'Persona'.

El sistema de combate está realmente bien pensado. Los ataques y acciones de apoyo que los personajes protagonistas y aliados podrán realizar también vienen heredados de SMT. Al tratarse de combates por turnos la presencia de una barra de tiempo, algo que no siempre está presente en este tipo de juegos, se agradece de manera considerable ya que ayuda a una mejor organización de las estrategias. Cada personaje cuenta con una serie de movimientos que, además es relamente entretenido, siendo las Session Skills, unidas a los Session Attacks, las acciones que son más gratificantes a nivel visual dada su espectacularidad y la fluidez de sus animaciones. Poder orquestar un combo de tres personajes contra un poderoso Mirage de final de mazmorra añade emoción, resulta gratificante y recompensa la planificación táctica del jugador.

Al ser un juego cuya estructura es básicamente la de un 'Shin Megami Tense'i o 'Persona', quizás los fans más acérrimos de 'Fire Emblem' encuentren en esta decisión un punto negativo, aunque ello no les impida disfrutar de la experiencia de juego global.

Los personajes contactan entre sí a través de la función Topic, que nuevamente es la emulación de algo que existe en la vida real, como es el sistema de mensajería del iPhone. De este modo los personajes se comunicarán con el jugador a través de textos mostrados en el juego que emularán un sistema de mensajería real. Lo simpático de todo esto es que la interfaz muestra a cada uno de estos personajes con un perfil propio y personalizado, e incluso se llegan a mostrar emoticonos.

Cultura idol

La música y la cultura en torno a las ídolos musicales juegan un papel absolutamente vital en la historia y la estructura del juego. Ya comentamos que el Performa humano sirve para nutrir a los Mirages, lo cual provoca la invasión del mundo humano. Además, Tsubasa entrena para convertirse en una ídolo de renombre a nivel nacional, una Mirage llamada Tiki está inspirada en Hatsune Miku y las escenas de vídeo suelen ir acompañadas de música idol compuesta por el sello musical Avex Group.

De cara a la interpretación de los actores, se ha preferido dejar las voces originales, algo muy positivo de cara al usuario medio de este tipo de productos pero que me temo es la opción que ha escogido Nintendo porque es la más barata. Recordemos que estamos ante un juego que se han negado a traducir.

Aquello que no se debería haber hecho

Y sabiendo que ahorran en costes de cara a la traducción del juego, alejando con ello al público más joven, y que no han puesto pistas de doblaje adicionales, resulta incomprensible la censura existente en el juego, que llega a ser enfermiza. Están prohibidos los trajes de baño, las transparencias y cualquier cosa que muestre o insinúe un canalillo, incluso si la figura es la de un Mirage -no humana. No hablamos de juegos con contenido erótico, sino que representa a la cultura pop de una sociedad lejana a la nuestra. Tampoco está este análisis para profundos debates éticos y morales, pero el contenido original censurado en 'Tokyo Mirage Sessions #FE' queda muy lejos de objetivizar a la mujer, pues recordemos que se representa el mundo de las cantantes de pop japonesas, mucho más recatadas que Miley Cyrus. Una decisión absurda, pues la ausencia de localización a otros idiomas europeos salvo el inglés ya ha quitado de en medio al público de temprana edad como cliente potencial. Una lástima.

A rasgos generales, 'Tokyo Mirage Sessions #FE' es un crossover excelente. Pese a limitar el universo 'Fire Emblem' a referencias y a una presencia estética, el juego rebosa por los poros y pixeles de la fragancia visual, estética y técnica de los 'Shin Megami Tensei', especialmente de los 'Persona'. Un JRPG realmente excelente, de diseño inteligente y con muchas decenas de horas de diversión que se ve lastrado por la ausencia de textos en castellanos y una censura realmente absurda que no estropean la experiencia general de juego pero que sí la afean un poco. Mucho colorido, mucha estética pop japonesa, mucha música y sobre todo mucho carisma en el que será sin lugar a duda de los mejores juegos que cerrarán el catálogo de Wii U.