Análisis 'Thomas Was Alone', el juego que se debería jugar en los colegios

'Thomas Was Alone' es uno de esos juegos a los que sí o sí hay que jugar. Tras su paso por PC y alcanzar la fama gracias al lanzamiento en PlayStation, en su lanzamiento en sistemas de nueva generación el juego de puzles de Mike Bithell sigue siendo una de las grandes joyas de cualquier catálogo por el que se deje caer.

Lo que nos propone esta aventura es un título de puzles y plataformas con un apartado estético muy sobrio. Manejamos a diferentes personajes de manera simultánea representados por polígonos. Cada uno de los personajes tiene unas características determinadas, uno es más ágil, otro más alto, otro realiza mayores saltos, flota... tenemos que ir alternando y combinando las características de cada uno de ellos para lograr superar los retos que dispone el escenario. Solo se pueden superar los recorridos combinando las habilidades de cada uno de ellos. La curva de aprendizaje es muy ajustada, al principio proponiendo unos retos muy fáciles, pero añadiendo nuevos personajes y complicaciones cada vez más complejos.

Un juego redondo

Todo ello envuelto en un apartado gráfico oscuro y sencillo, pero completamente solvente. En ocasiones menos es más, y esta es una de ellas. A pesar de la sencillez, de ser un juego que se puede mover en cualquier sistema que se nos pase por la cabeza, los efectos de sombras y la composición artística es brillante.

Realmente es difícil desarrollar un juego tan redondo como 'Thomas Was Alone'. Puedes probar mil millones de veces una fórmula jugable como esta, pero en contadas ocasiones se logra una composición redonda. La fórmula del juego de puzles y plataformas en dos dimensiones está manida y sobada hasta el extremo en el terreno de lo independiente, pero lo que termina de dar coherencia y congruencia al universo 'Thomas Was Alone' es el elemento narrativo.

La narrativa

'Thomas Was Alone' es un juego que maneja conceptos muy elevados. Conceptos que en muy raras ocasiones se tocan de manera tan directa en el mundo del videojuego. 'Thomas Was Alone' es un juego sobre el racismo y la tolerancia. Por medio de una voz en off que funciona a modo de narrador, algo similar al narrador de 'Bastion' por ejemplo, nos habla de cómo las diferentes cualidades y capacidades se combinan, y cómo se logran las metas sólo cooperando. Lo diferente siempre es complementario, y elementos como el altruismo y la intencionalidad al cooperar son conceptos de debate en las ciencias humanas desde tiempos inmemoriales. 'Thomas Was Alone' tiene la valentía de sumergirse en todo este mar de filosofía ética y sabe acercarnos a todo esto de una manera accesible, clara y divertida. Es difícil que un juego de plataformas dé que pensar, y este lo consigue.

Por otro lado, en las pocas ocasiones en las que un juego toca conceptos filosóficos de manera tan directa suele caer en el tedio extremo. No pocas veces hemos visto la narrativa superponerse a la diversión, pero el estilo narrativo de 'Thomas Was Alone' es sutil y ágil para mantener la diversión siempre a flote.

En conclusión: Imprescindible

La conclusión es clara. Llevo más de un año escribiendo en esta casa, por mis manos han pasado juegos de todas las clases y colores, pero esta es la calificación más alta que he dado a un análisis, y seguramente la más alta que daré en mucho tiempo. Creo que 'Thomas Was Alone' tiene un diseño coherente y compacto. Una de cada mil veces se logra crear una obra tan hermética que, si el mundo es justo, pasará a la historia del videojuego como un juego de referencia. Creo que se debería jugar a 'Thomas Was Alone' en los colegios.

Versión analizada: Wii U