Análisis 'The Walking Dead: Michonne' Episodio 1, para PS4

"El hombre es un lobo para el hombre", una y otra vez citamos a Hobbes a la hora de explicar una historia de superviviencia. Los humanos contra los zombies tiene muy poca mecha. Hace mucho tiempo que los guionistas se dieron cuenta de que es mucho más interesante las relaciones humanas al límite, que el propio enfrentamiento ante un enemigo común. Hay, además, cierta visión pesimista al pensar que en una situación límite siempre, una y otra vez, se va a repetir un paradigma belicoso de diferentes tribus, y como Hobbes, se piensa que el hombre, por naturaleza, es amenazante para el congénere. La catadura moral nos ata las manos frente al vecino, pero, una vez la moral se diluye entre los restos de un holocausto, zombi o de la índole que prefieran, nuestro vecino automáticamente está en problemas. De telón de fondo en estas historias siempre rondando un sentido utilitarista de las relaciones humanas, que se da por hecho quizá de manera precipitada. En cualquier caso, una y otra vez el mismo planteamiento genera, una y otra vez la misma historia, que se repite en bucle, con matices, pero en bucle, y esto le sucede a 'The Walking Dead' en general y a 'The Walking Dead: Michonne' de Telltale Games en particular.

En la serie de televisión quizá hayan salvado mejor el devenir de las temporadas, los giros mantienen la audiencia a ritmo indecente a lo largo y ancho del planeta. Yo que no soy un seguidor particularmente dedicado de la serie de la AMC, tengo que confesar que disfruto bastante más con la historia de Rick y los suyos, que con las aventuras de 'The Walking Dead' de Telltale. En los videojuegos hay un problema grave con esta serie, y es que es predecible. Creía, al ser esto un spin-off de menos episodios, que manejarían los acontecimientos con mayor ritmo, con mayor fuerza, pero de nuevo volvemos a toparnos con los mismos recursos, y, para en último término, convertir esta historia en algo predecible para el que le haya pillado el pulso ya a Telltale Games.

Anticipar el giro

'The Walking Dead: Michonne' sigue siendo muy recomendable, muy entretenido, pero en ningún caso es ya sorprendente. Hemos visto, leído, jugado mucho de 'The Walking Dead', y cada pequeña vuelta de este primer episodio se ve venir a lo lejos, avisando, acercándose poco a poco, y finalmente sucediendo justo y exactamente como cabía esperar. El otro gran problema es el ritmo: El lanzamiento entre la primera temporada de 'The Walking Dead' fue un antes y un después en Telltale, no sólo porque supuso el hit de popularidad que tanto llevaban buscando, sino porque dejaron atrás, y cada vez más atrás, cualquier rastro de aventura gráfica tradicional para volcar el peso de sus historia completamente sobre el guión. No hay problema, es más, lo prefiero, pero creo que el ritmo de los guiones de Telltale Games está bajando. El primer episodio de 'The Walking Dead: Michonne' durará un par de horas, y por momentos se me ha vuelto tedioso entre conversaciones banales y miradas perdidas que, en realidad, no conducían a ningún lugar. Luego, llegados a cierto punto, cuando sí tocaba realmente manejar la tensión, todo se precipita sin freno.

Sin embargo, y a pesar de todo, y seguramente porque me gusta mucho 'The Walking Dead' y Telltale Games, aunque esté en un momento quizá de desamor o hastío, éste sigue siendo un juego entretenido. El contrapunto a sus puntos oscuros, lo que levanta el interés en este caso viene de la mano de los personajes. Este primer episodio introduce un puñado de personajes bastante interesante, entre los que destacan los antagonistas -de esos que no sabes muy bien hasta qué grado son astutos o sádicos-, pero sobre todo destaca Michonne. El personaje de Michonne se nutre del que Danai Gurira representa en la pantalla. Telltale Games sabe que el grueso del jugador, haya leído a Kickman o no, conoce a Michonne de sobra, y eso hace grande esta representación. Aquí, más allá de los propios acontecimientos que se desarrollan en la trama, sobre los que no voy a entrar, lo que tenemos es un viaje entre los fantasmas del pasado del personaje, y eso, como fanservice, es verdaderamente potente.

Un respiro para la saga principal

Entiendo también muy positivo dar un respiro a la serie principal de Telltale Games en 'The Walking Dead', para meter esta miniserie a modo de spin-off de por medio. Creo que es un momento de alivio para conocer a nuevos personajes en un formato diferente al habitual.

En general se nota que para Telltale esta es su serie estrella. La producción es muy cuidada, la banda sonora es digna de lista de Spotify y en lo visual da un paso adelante en las escenas de acción. La particular habilidad de Michonne con su espada también da en conclusión unas escenas de acción que sí representan un paso adelante sobre lo que habitualmente Telltale Games pone en pantalla. Las escenas de acción es algo en lo que el estudio debe pegar pasos agigantados, porque las licencias de Marvel y 'Batman', que tomarán protagonismo en sus próximos juegos, lo requieren. 'The Walking Dead: Michonne', en este sentido, es un campo de pruebas, un paso intermedio en el desarrollo de nuevas secuencias animadas, más físicas, más cinematográficas. Además, es un buen paso.

Conclusión

Soy de los que sigue jugando y disfrutando de Telltale y sus juegos, sobremanera me interesa 'The Walking Dead', que sigo considerando es su serie estrella, pero aquí me encuentro de nuevo ante un juego cómodo, un primer capítulo conservador en sus recursos para contar historias y predecible en sus giros. Recomendable, sobre todo para el fan del universo Kirkman, pero en ningún momento rupturista con su legado. No quiero de Telltale Games que hagan aventuras gráficas clásicas, ni que generen juegos juegos de acción, ni que comiencen a ser nada diferente a lo que son. Sólo quiero que cuenten mejores historias.

Por cierto, el cliffhanger del final -necesario en toda historia de 'The Walking Dead'- me ha dejado con ganas de más. Nos leemos de nuevo en el review o recap del segundo episodio.