Análisis 'The Walking Dead: Michonne' Episodio 2, para PS4

Muy buen momento. Coincidiendo con el esperadísimo final de 'The Walking Dead' en televisión, Telltale Games libera el segundo episodio de 'The Walking Dead: Michonne'. El análisis del primer capítulo, si no lo habéis leído ya está por aquí. Los capítulos de esta aventura, a pesar de ser sólo tres, no son más largos a los de las series convencionales, por lo que el juego en su conjunto será más corto a lo que habitualmente acostumbra el estudio. Cuando comencé a jugar, sabedor de que llegarían sólo tres episodios, y a la vista de la estúpida cantidad de personajes que se presentaban en ese primer contacto, pensé que tres capítulos sería demasiado breve, demasiado precipitado para la serie. Sin embargo, la presión de contar todo lo que quieren contar en menos espacio, saca de los guionistas de Telltale la pluma más rápida, pero no la más afilada.

Rápido y ¿precipitado?

El segundo capítulo de 'The Walking Dead: Michonne' es rabiosamente rápido. Es un episodio de huída: nuestros héroes corren mientras los canallas les pisan los talones. Absolutamente nada nuevo bajo el sol, no nos equivoquemos, pero un ritmo que no se ha visto en un juego de Telltale en años. Personajes vienen y van con total premura; y en apenas un par de escenas son capaces de dibujar un personaje, sus motivaciones, darle matarile, y a seguir sin descanso, porque no dejan de suceder cosas. Quizá demasiadas cosas.

Al final, la ruleta de personajes gira en torno a un sólo punto: Michonne. El juego llega el nombre de la superviviente, porque la miniserie viene a dar vida a la superviviente, y todo lo que sucede es, en último término, algo colocado en la aventura para que ella se luzca. En el primer capítulo acudimos a una Michonne reservada, tímida, callada, daba la sensación de perplejidad ante el mundo que se la terminaba por comer. Este segundo episodio es Michonne desatada: violenta y dura, a la vez que comprensiva y coherente. Es el personaje mejor escrito de Kirkman en cómics, el mejor escrito en la serie de televisión, y aquí encaja.

Michonne es en el videojuego, como en la serie, visceral. Es poderosa en la mirada y poderosa en la puesta en escena, machete en mano no duda. El capítulo dos es un homenaje completo al personaje.

La fuerza de Michonne

En este lucimiento del personaje, en este capítulo completamente de acción, la supervivencia se apodera de la situación y las decisiones morales pasan a segundo plano completamente. Queda poco lugar a la elección, al contacto moral con el que siempre ha querido juguetear Telltale, aquí todo es reacción. Si hacemos el paralelismo con la serie, pensemos en la evolución de Rick, por ejemplo. El Rick de las primeras temporadas tenía la mirada de cordero degollado, con la lágrima en el rabillo del ojo cada vez que tenía que matar a un hombre. El Rick que tenemos ahora en emisión, en la sexta temporada, es un superviviente. Ya no hay mirada desesperada, ya no hay lágrima en el ojo, normalmente hay una bala saliendo del cañón de su revólver. Ese tono rápido y reactivo, más que reflexivo, es lo que Michonne propone en el 'The Walking Dead' de Telltale Games.

Lo que se genera ante esta situación es lo siguiente: al terminar la partida la sensación es de sonrisa en los labios, igual que al salir de ver la última película de acción. Sin embargo, el fondo de este segundo episodio está hueco. "Quizá suceden demasiadas cosas", comenzábamos diciendo, y aquí estriba el problema principal del episodio en particular, y del juego en general. Su pasada es demasiado superficial a través de los diferentes pasajes, y de nuevo cae en clichés y clichés. Esta es la misma sensación que dejó el primer episodio, y que se mantiene en este nuevo capítulo. 'The Walking Dead: Michonne' no incorpora nada absolutamente nuevo en el género del terror en videojuegos. No hay nada en este nuevo juego que no hayamos visto en entregas anteriores publicadas por Telltale Games, ya no digamos en historias zombies en cómics, televisión, libros o cine. El camino de Telltale en este caso es firme y directo: repetir una fórmula que funciona y usar un personaje tan poderoso como Michonne para aportar el valor en un conjunto de consumo rápido. No creo que se hayan escondido en ningún momento, y es lo que aquí hay.

La calidad técnica

Sigue brillando este nuevo capítulo en su producción, a todos los niveles sobresaliente. La banda sonora va al blaxploitation, y acaba, ya lo afirmaba en la revisión del capítulo uno, como la mejor que hay en ninguno de los juegos de Telltale. Los mismo con la acción, que de nuevo funciona con escenas muy firmes.

¿Qué hay en el capítulo dos? Un rayo de luz para un juego muy entretenido. Por desgracia, es a la vez la afirmación de que aquí no hay nada más que eso: un juego entretenido sobre zombies.