Análisis de 'The Vanishing of Ethan Carter' para Xbox One, un paseo por un pueblo atormentado

'The Vanishing of Ethan Carter' comienza con la siguiente frase: "Este juego es una experiencia narrativa, donde todo queda en tus manos". Esta declaración de intenciones es un pilar importante para comprender la filosofía del título de The Astronauts. Nada más comenzar, el juego nos introduce en Red Creek Valley y nos deja a nuestro libre albedrío. No hay iconos que nos indiquen dónde ir, ni mensajes de tutorial, ni nada. Es más, podríamos ir hasta el escenario final y en ningún momento nadie nos diría que nos hemos saltado tal o cual puzle. Evidentemente, si queremos completar la historia, hay que completar esos puzles antes, pero es ése el nivel de libertad.

Bienvenidos a Red Creek Valley

En 'TVEC' nos metemos en la piel de Paul Prospero, un detective con habilidades psíquicas que viaja a Red Creek Valley a investigar lo que el propio nombre del juego ya nos adelanta, la desaparición de Ethan Carter. La ambientación del pueblo y el tono de las historias contadas beben de grandes autores del misterio y del terror como Edgar Allan Poe, H.P. Lovecraft o las series 'Twin Peaks' y 'True Detective', esos lugares apartados del resto del mundo donde hay algo entre sus habitantes que no va muy bien.

Los primeros minutos puede llegar a intimidar. Estamos acostumbrados a juegos de mundo abierto en los que tenemos un mapa, un rada y miles de puntos de navegación que nos dicen dónde podemos ir. El diseño es lo suficientemente bueno e intuitivo que, una vez comprendidas las reglas en la resolución de los primeros puzles, el paseo por Red Creek será mucho más satisfactorio.

Además, si decidimos ver esta excesiva libertad como una desventaja, 'TVEC' nos lleva a su faceta más cercana a los walking simulators. The Astronauts ha conseguido crear un mundo muy bonito y digno de contemplar con un presupuesto muy limitado. Perderse por él también es una opción legítima. Es más, el juego cuenta con un modo de exploración libre en el que perderse por los escenarios sin preocupación de seguir una historia.

Los puzles principales, los que cuentan parte de la historia de lo que ocurrió con Ethan Carter, consisten en tramos de investigación, en los que reunir unas cuantas piezas y luego ordenar la cronología de cómo ocurrieron los hechos (el asesinato de alguien) para descubrir la verdad. El resto de puzles añaden un toque de variedad y sirven sobre todo para conocer más la mitología y la cultura del pueblo. Esto ayuda a crear una ambientación muy rica, en la que nos sumergimos desde el minuto uno.

La dificultad para resolver los puzles es mínima, por encima de las aventuras gráficas de Telltale, eso sí, que tampoco es decir mucho. Aun así, encajan bien dentro de la dinámica y el ritmo que el juego propone. Sí que hay un puzle (sin entrar en spoilers) que no termina de encajar y rompe dicho ritmo, por culpa de un laberinto demasiado largo.

Como hemos comentado antes, la parte artística de 'TVEC' es muy destacable, con un apartado gráfico de un nivel normalito, pero que en su conjunto deja instantáneas de postal. Esto no quita que tenga algunos problemas técnicos. No son pocas las veces que texturas de piedras enormes tardan como cinco segundos en cargar al completo. El motion blur tampoco ayuda, los movimientos bruscos de cámara llegan a marear. En cuanto al framerate, tenemos la opción de dejarlo sin restricciones o limitarlo a 30fps, lo cual es lo mejor, de la otra forma es demasiado irregular y se nota.

Desgraciadamente, hemos encontrado algún que otro bug que nos ha obligado a reiniciar el punto de control para poder completar algún puzle. Además, un problema más grave es que los subtítulos en español no funcionan (en inglés sí) y las voces sólo están en inglés y polaco. Es de esperar que la desarrolladora solucione esto pronto a través de una actualización.

Conclusiones

'The Vanishing of Ethan Carter' nos sumerge en un mundo apasionante, en el que merece la pena incluso simplemente pasear por él. Algunos bugs y un puzle mal llevado oscurecen un poco la experiencia general, pero, al fin y al cabo, The Astronauts ha conseguido crear una historia y una mitología interesantes en apenas tres horas que dura esta aventura.