Nada más anunciarse este 'The Last of Us Parte I' muchos jugadores se hicieron una pregunta que, posteriormente, hemos escuchado y leído constantemente: ¿era necesario un remake de esta obra maestra de Naughty Dog? Sin entrar en el debate, cuanto menos era sencillo entender el motivo por el cuál se ponía encima de la mesa. El juego original, lanzado en 2013 para PS3, todavía no ha cumplido 10 años. Además, llegó en un momento en el que se pudo exprimir al máximo el hardware de PS3, que ya es una consola de la era "HD". Y a esto hay que sumarle el hecho de que en 2014 tuvo un remaster para PS4.
Los tiempos cambian y las generaciones también
Pero la realidad es que han pasado muchas cosas en estos 8 años. Naughty Dog volvió a exprimir al máximo el hardware de una consola de Sony con 'The Last of Us - Parte II'. Y ahora parece que PS4 se les ha quedado corta. Para entender esta historia, de hecho, hay que conocer de cerca cómo son los juegos de esta desarrolladora californiana. Todos sabemos que son juegos proyectos AAA, pero sus juegos no son como la mayoría de los Triple A que llegan al mercado. Y los que se acercan a esos niveles de calidad, es probable que aprendieran mucho de Naughty Dog en el pasado.
Básicamente, los juegos de esta compañía son desarrollados con una obsesión por el detalle que asusta. Su estatus en la industria es equiparable al de un reloj de lujo en su respectivo mercado: el más precioso por fuera y perfectamente funcional por dentro. Si una sola pieza no encaja o rinde por debajo del resto, deja de ser un reloj de lujo y se convierte en uno cualquiera. O simplemente en uno que no funciona. Por eso, casi siempre hablamos de una compañía que jamás puede sacar un juego que esté por debajo de las expectativas que ha creado. Y seguramente por eso ellos son los primeros que tenían claro que una nueva versión de 'The Last of Us', rehecha desde cero, sí era necesaria o, cuanto menos, atractiva.
Probablemente no tiene ni tendrá el mismo impacto que en su día causó el 'REmake' de 'Resident Evil' para GameCube. Pero la situación no es tan distinta entre ambos títulos. Sin ir más lejos, entre el 'RE' original y el remake de GC pasaron exactamente 6 años (ambos salieron un 22 de marzo), que en realidad es menos tiempo. Evidentemente, el impacto visual fue mayor, porque estábamos en una era de grandes cambios tecnológicos en la industria. Pero ahora que ya he podido disfrutar al máximo de este 'The Last of Us Parte I', os puedo decir que ambos comparten algo muy importante: son la versión definitiva de una obra maestra atemporal. Y solo por eso, son juegos imprescindibles en sus respectivas consolas. Incluso aunque ya tengas y hayas jugado al original.
Buscando siempre la excelencia
Si por algo destacó 'The Last of Us' cuando llegó a PS3 en 2013 es por convertirse en el juego más adulto, serio y profundo de Naughty Dog hasta la fecha. Atrás quedaron las plataformas divertidas y simpáticas de 'Crash Bandicoot' y 'Jak and Daxter'. Y lo mismo pasó con los tiroteos hollywoodenses de 'Uncharted', pensados para ser divertidos y frenéticos, pero quitándole siempre peso al hecho de que realmente estás matando a otras personas.
'The Last of Us' seguía esas reglas de Naughty Dog a las que hemos hecho referencia antes, pero ahora añadía otra pieza al reloj: la narrativa más profunda. Nuevamente, de nada servía añadir esa narrativa si eso hacía que el resto de piezas se vieran afectadas. No fue el caso y el ritmo de juego seguía siendo trepidante y prácticamente perfecto. Pero el título ganaba mucho con esos personajes tan memorables y esa historia tan adulta, emotiva y al mismo tiempo cruel. Porque, incluso, conseguía convertir un tópico del cine y la literatura como el de los infectados en algo más profundo y menos tópico.
¿Qué es más importante? ¿El peso de los infectados como tal? ¿O reflexionar sobre la psicología humana a través de un incidente que ha infectado a más de la mitad de la población mundial? En Naughty Dog lo tenían claro; y si has jugado al juego, tú también. 'The Last of Us' es un juego en el que no hay exactamente héroes ni villanos. Es un juego que constante produce emociones al jugador. Unas veces empatizas; en otras ocasiones te enfadas; y en otras situaciones incluso puede provocarte incomodidad o rechazo. Además, no todas las historias tienen que seguir unos patrones según los cuales sean felices o tristes. Simplemente pueden suceder cosas, como en la vida real. Y en eso, 'TLOU' también fue un gran maestro.
Una historia aún más emotiva y dura
Todo eso, evidentemente, hace que el juego sea extremadamente profundo a nivel narrativo. Y aunque el juego de PS3 ya tenía un apartado técnico que permitía mostrar todo eso de la forma más realista posible, el remake de PS5 es la viva prueba de que el juego merecía una nueva versión. Porque ahora la historia es todavía más emotiva y dura. Ya no hablamos solo de la cohesión que supone que los modelados de los personajes sean los mismos para el gameplay y para las escenas importantes. Ni siquiera de la suavidad con lo que todo se desarrolla gracias a las capacidades de la consola (y sin apenas cargas). También es una cuestión de que se ha conseguido acentuar todo lo visual con respecto a la crueldad o las expresiones faciales de todos los personajes. Incluso las de los enemigos, sean o no infectados.
Cuando Naughty Dog y PlayStation nos avisaron de que se trataba de un juego rehecho desde cero, hubo algunos escépticos. La verdad es que no hay más que ponerse el remaster de PS4 al lado para darse cuenta de que la diferencia entre ambos juegos es abismal. Pero es algo que no apreciarás en todo su esplendor si solo ves una imagen o algún vídeo de escenas. Con detalles como el nuevo modo Foto (que es un pasada) o el propio gameplay, en medio de un combate, te das cuenta de que se ha alcanzado un nivel que era simplemente impensable unos años atrás.
Los nuevos modelados son una pasada, los escenarios también han sido rehechos y lucen especialmente bien. Pero lo mejor de todo es sin duda la iluminación por un lado y las expresiones faciales de los personajes por otro. Básicamente, se ha conseguido equiparar el primer juego a 'The Last of Us Parte II', pero pensado única y exclusivamente para el hardware de PS5, lo que da para otras buenas noticias, como veremos más adelante en este análisis. Por otra parte, alucinaréis con el grado de detalle de los escenarios. Son los mismos que en el juego original, ya que estamos ante un remake 1:1 que respeta al máximo la obra de PS3, pero a veces no lo parecen.
En conclusión, podríamos estar ante uno de los juegos que mejor lucen técnicamente a día de hoy en el mercado. Y solo queda por debajo de títulos como 'The Last of Us Parte II' por razones obvias. Y es que, al respetar ese diseño del juego original, visualmente es mucho menos variado (tanto en escenarios como en enemigos), así como más simple en cuanto a diseño. Además, esas expresiones faciales quizás sorprendan menos a los que ya han jugado a 'TLOU 2'. Si no es tu caso, simplemente no has visto algo así jamás en un videojuego. Prueba a coger desprevenido un soldado por la espalda y ahogarlo. Y luego nos lo cuentas.
Además, podréis disfrutar de este título en cualquiera de sus dos modalidades gráficas: Fidelidad (4K y 40 FPS) o Rendimiento (Resolución Dinámica y 60 FPS). Ambos funcionan a las mil maravillas, pero nosotros nos estamos acostumbrando mucho a los 60 FPS. Junto con la ausencia de cargas crean una experiencia extremadamente sólida y suave a la que difícilmente podríamos renunciar ya hoy en día.
Pequeñas novedades jugables
En cuanto al apartado jugable, ahora que ha quedado claro que este 'The Last of Us Parte I' es un remake 1:1 del juego original, cabe decir que sí tiene algunas pequeñas mejoras que agradecerán tanto los jugadores nuevos como los amantes de la obra de PS3. Eso significa que no hay secciones nuevas, puzles más elaborados o armas que cambien por completo la experiencia de juego con respecto a lo que vivimos, pero sí disponemos de elementos tan interesantes como una interfaz y controles adaptados a partir de la secuela.
De todas formas, lo más impactante en este sentido, nunca mejor dicho, es que el gunplay es mucho más satisfactorio, realista y estratégico. Básicamente, ahora es posible destrozar algunas partes de los cuerpos de los enemigos, haciendo que eso tenga una implicación en la jugabilidad. Por ejemplo, porque un infectado se queda sin piernas y solo puede seguir arrastrándose por el suelo. Además, el impacto de algunas armas, especialmente de las escopetas, es mucho más satisfactorio a los mandos. Esas partes de acción también ganan muchos enteros cuando disfrutamos del cuerpo a cuerpo, aunque en ese caso es más por una cuestión visual (o visceral) que jugable.
Quizás uno de los pocos puntos flacos del juego original era la IA de Ellie. En este remake sigue sin ser perfecta, pero sinceramente no me ha dado la sensación de que el problema sea tan marcado como en el juego original. Incluso os puedo decir que me ha sacado de algún apuro en más de una ocasión. De todas formas, no habría estado mal que se ajustase mejor para, por ejemplo, notar que nuestros compañeros atraen más a los infectados. La Inteligencia Artificial de los enemigos también parece haber mejorado un poco. Por lo menos, he sentido que hacían un uso más inteligente de las coberturas que en el original de PS3.
No tenses más de lo necesario
Y aunque no es un cambio jugable como tal, la verdad es que el uso del DualSense es excelente. O, por lo menos, es un pequeño paso adelante con respecto a lo que hemos visto recientemente con la colección de 'Uncharted 4' y 'Uncharted: El Legado Perdido' para PS5. La retroalimentación háptica no es especialmente notable en las armas de fuego, pero funciona verdaderamente bien en el arco. Y es que, como bien recordaréis, hay que tensarlo bien para disparar. Y cuando lo hacemos, sentiremos esa tensión con la vibración. Y la verdad es que de alguna forma, "cansa" como lo haría en la vida real. Hasta el punto de que si no ves claro el disparo, lo mejor es dejar de apuntar para relajarnos.
El DualSense también funciona de forma espectacular en momentos donde la lluvia, la nieve o el viento tienen presencia. Aunque para mí, el mejor momento en ese sentido viene cuando Joel y Ellie pueden permitirse el lujo de ir a caballo. Sin duda alguna, puede que sea uno de los mejores "caballos hápticos" que han pasado por el mando de PS5 hasta ahora.
Y al ser una versión para PS5 y un juego de Sony, era de esperar que 'The Last of Us Parte I' hiciera un buen uso de características como el Audio 3D o las Tarjetas de Actividad. En lo primero, es abrumador. Y en lo segundo, incluso innovador. La banda sonora de Gustavo Santaolalla sigue siendo igual de íntima y evocadora. Y se escucha de maravilla con unos buenos Pulse 3D. Pero donde esa tecnología marca la diferencia es con los efectos de sonido. Particularmente con enemigos como los Chasqueadores, que podremos escuchar a la perfección para adivinar su distancia y posición de manera muy precisa. Incluso cuando se juntan varios en uno de esos escenarios en los que el sigilo puede acabar marcando la diferencia.
Con respecto a las Tarjetas de Actividad, es una funcionalidad de la que se habla poco y la cual me parece brillante. Hay juegos donde, por ejemplo, podemos empezar a jugar nada más ejecutar un título, sin tener que pasar por menú alguno. Y además, como es el caso de 'The Last of Us Parte I', nos permiten hacer cosas como conseguir trofeos de forma mucho más sencilla. Esto es posible gracias a tarjetas que vienen con pistas para que no nos dejemos nada. Además, el juego viene con un completo selector de capítulos para que podamos rejugar cualquier parte del juego y conseguir lo que nos falta. Al final, entre unas opciones y las otras, conseguir el Platino es mucho más sencillo aquí.
Una ausencia importante
Un Trofeo de Platino que, por otra parte, también es más fácil de conseguir por la ausencia de trofeos muy complicados o aquellos que hacen referencia a los modos multijugador. Porque este remake sí dispone del contenido descargable 'Left Behind', pero no del modo multijugador original. Una ausencia destacada, pero comprensible teniendo en cuenta que Naughty Dog trabaja ya en un multijugador independiente de 'TLOU 2'. Uno que además tendrá mucha narrativa, según comentó Neil Druckmann.
Sobre 'Left Behind', por cierto, es una pequeño DLC de historia de unas 2 horas o 2 horas y media de duración que nos cuenta lo que sucede con Ellie en algunos momentos del juego que no podemos ver en la historia principal. Además, viene aderezada de ciertos flashbacks que ayudan a descubrir el pasado del personaje. No aporta nada extremadamente nuevo, pero es una delicia argumental e introduce algunos enemigos nuevos que no se vieron en la aventura original.
También es importante hablar de la gran cantidad de extras que presenta este remake. La verdad es que hacía tiempo que no nos encontrábamos con un juego donde hay tanto material y de tanta calidad. El Modo Foto daría para un análisis en sí mismo. Sinceramente, soy muy malo para la fotografía. Pero comparar este modo con el que tenía el remaster es como comparar el equipo de fútbol de mi barrio con un conjunto de Champions.
Pero el caso es que perderás una ingente cantidad de horas viendo todo lo que Naughty Dog quiere ofrecer para que no dejes de jugar nunca a 'TLOU'. Desde podcasts del juego (en inglés, eso sí), hasta una galería de extras inagotables que se desbloquean mediante puntos, pasando por diferentes filtros gráficos para jugar, documentales o incluso trucos de los de toda la vida. Por si fuera poco, se pueden activar comentarios del equipo de Naughty Dog, lo cual también es un extra que apreciarán los mayores fans de esta saga. Al final es un pique, porque cada vez que superamos un capítulo en cierta dificultad, o que conseguimos coleccionables y trofeos, obtenemos más puntos para gastar en extras.
Dos nuevos modos
Por último en cuanto a novedades se refiere, ojo a los nuevo modos que implementa el juego. En primer lugar, hablamos del nuevo modo Carrera de Velocidad, que habilita un temporizador en el juego que rastrea la duración actual y la mejor de tu partida. En caso de jugar así, el temporizador se detiene durante las cinemáticas y las transiciones de escena. Además, después de una partida completa inicial, este modo se puede habilitar al iniciar un nuevo juego. Y después puedes ver en todo momento tu mejor tiempo del capítulo que estés jugando en ese momento.
En segundo lugar, está el modo de Muerte Permanente, que se puede activar o bien para todo el juego, o bien para un solo capítulo o acto. Y a diferencia del modo Speedrun, no es necesario desbloquearlo tras una primera partida. De hecho, ni siquiera es necesario jugar en un modo de dificultad concreto para aplicarlo. Además, optéis por el modo que optéis, también encontraréis Tarjetas de Actividad para ayudaros a jugar mejor con ellos.
Todos tenemos derecho a jugar
De todas formas, sería un crimen terminar este análisis sin hablar de las opciones de accesibilidad de este juego. En ese sentido, si 'The Last of Us Parte 2' ya supuso un antes y un después para la industria en términos de accesibilidad, este remake no se queda atrás. PlayStation lo ha vuelto a hacer y ha subido el listón hasta un escalón tan alto, que cualquier cosa inferior nos sabrá a poco a partir de ahora. Y eso es una excelente noticia, porque no debería ser algo que nos sorprendiera, sino un estándar exigible a todas las producciones de este calibre.
Las hay de todo tipo y para diferentes tipos y grados de incapacidades. No importa si tienes problemas de visibilidad o auditivos; 'The Last of Us Parte I' no te dejará atrás y podrás disfrutar de la experiencia como nunca antes. Destacan especialmente opciones como la descripción auditiva para todos los momentos del juego o la capacidad del DualSense para indicar, por ejemplo, la intensidad de los diálogos que están teniendo los personajes. Por supuesto, también hay otras muchas opciones de configuración para que juegues más a gusto según tus preferencias, independientemente de si tienes alguna limitación o no.
Cumple lo que promete
Como conclusión, podemos decir que 'The Last of Us Parte I' cumple sobradamente lo que prometía. Y teniendo en cuenta que es un juego cuya historia todos queremos revisitar de vez en cuando, no cabe la menor duda de que todos los fans encontrarán en esta versión la mejor forma de rejugar una obra maestra que sigue teniendo la misma fuerza narrativa que en 2013. Pero ahora lo harán de forma mucho más suave, cómoda, agradable, ágil, realista, espectacular e incluso emotiva.
Por supuesto, no todo es oro lo que reluce. Y la verdad es que los pocos problemas que tenía el juego original siguen estando presentes. En ningún momento empañan el resultado final, pero sigo pensando —igual que en 2013— que algunas facetas jugables son mejorables. Y no hubiera estado mal que esos puzles de mover escaleras, palés de madera o contenedores hubieran sido mejorados o rediseñados para el remake. De la misma forma, hay mecánicas de combate y exploración de 'The Last of Us Parte 2' que le habrían sentado de maravilla a este remake. Y esa cohesión entre ambas "partes" habría tenido aún mayor impacto.
De la misma forma, ya que he empezado el análisis con una comparativa con 'Resident Evil Remake', a esta versión de 'TLOU' no le habría venido mal una pequeña sección inédita. Shinji Mikami demostró que era posible crear nuevas habitaciones en la mansión Spencer sin que el juego se resintiera (más bien ocurrió lo contrario). Además, el personaje de Lisa Trevor encajaba a la perfección y los movimientos defensivos con granadas y cuchillos eran geniales. Lo mismo que la inteligencia mejorada de los zombis. Cambios así habrían ayudado a justificar el precio de salida, que quizás sea lo más delicado de todo.
Con todo, termino con una pequeña reflexión positiva: el ser humano se acostumbra rápidamente a las mejoras. Y cuando las tiene, cuesta mucho perder esas "comodidades". Cuando se consigue, es porque nuestra calidad de vida ha mejorado notablemente. Y 'The Last of Us Parte I' coge uno de los juegos más emblemáticos de la historia de la industria y lo actualiza para que todos sintamos que hemos mejorado nuestra calidad de vida como jugadores.
Además, lo hace sin olvidar una de las grandezas intrínsecas de los remakes y remasters: que habrá nuevas generaciones que lo disfruten por primera vez. Y en su caso, lo harán de una forma que no era posible en 2013, pero conservando todo aquello que ha convertido a 'The Last of Us' en el fenómeno que es. Al final, llorarás tanto si eres nuevo como si ya sabías a lo que venías. Y terminarás con la sensación de que ya no jugamos a los videojuegos únicamente para divertirnos o pasar el rato. Si encima esos juegos rayan a un nivel excelente en todos y cada uno de sus apartados, como todos los títulos de Naughty Dog, mejor.