La historia de Juli Kidman llega a su fin con 'The Consequence'. También la de 'The Evil Within', porque tanto este contenido descargable como su predecesor, 'The Assignment', narran hechos clave para entender la trama completa del juego original. Si se tratan de sucesos que bien deberían haber sido narrados ya en el juego aparecido hace ya casi 6 meses, eso es harina de otro costal. Lo que es innegable es que para aquellos que disfrutaran de aquel, estos DLC son prácticamente imprescindibles, y es más, muy recomendables para los que no. 'The Consequence' no sorprende tanto, obviamente, pero vuelve a presentar las mecánicas y ambientación que nos convencieron en 'The Assignment' y además deja patente que la agente Kidman es un personaje poco secundario y por el contrario, muy importante en la historia creada por Shinji Mikami en su esperado regreso al survival horror.
Lógicamente, si contar algo del argumento de 'The Assignment' era spoilear de mala manera, hacerlo de 'The Consequence' ya sería hacer un destripe total y absoluto, ya que además este está eminentemente más orientado a la narrativa. Se nos presenta un camino mucho más guiado, donde la exploración y resolución de puzzles se han visto un poco recortadas en favor de una experiencia más pasillera, aunque con sus inevitables momentos tanto de sigilo como de acción, algunos mejor implementados que otros. En la primera parte de esta serie de contenidos descargables, Juli Kidman parecía una mujer tan consciente de todo lo que estaba pasando como confusa a la hora de reaccionar a algunos acontecimientos, mientras que lo que vamos a ver en 'The Consequence' es una protagonista valiente y decidida a descubrir la verdad sobre Mobius, el sistema STEM, Ruvik y sobre todo, Leslie. El desarrollo de todo se podría catalogar como algo precipitado, ya que se quiere contar mucho en poco tiempo (alrededor de unas 3 horas) y la jugabilidad se ha visto afectada.
De esta manera, 'The Consequence' se convierte en ocasiones en un paseo por una sucesión de pasillos acompañado de diálogos interiores de Juli, e interrumpido por momentos en los que el protagonismo del mando es mayor, y que una vez metidos de lleno en ellos, funcionan correctamente. El sigilo vuelve a ser la pieza más importante de la jugabilidad, y eso que Juli no está tan indefensa, pero dos impactos enemigos (en ocasiones solo uno) son suficientes para acabar con su vida. En este sentido, una vez más, 'The Consequence' vuelve a hacer gala de mecánicas que beben de otros títulos, pero resultan igualmente eficaces, aunque movimientos específicos como lanzar botellas desde una cobertura sean tan imprecisos que nos dejarán vendidos. Para colmo, no hay objetos de recuperación de vida, así que si sumamos todos los factores, volvemos a reunir los ingredientes de un survival horror de toda la vida.
El despiadado enemigo "Némesis" de piernas interminables vuelve a hacer aparición, creando de paso los mayores momentos de tensión de todo el recorrido, así como los cuadrúpedos ciegos que explotan a los pocos segundos de alertarse de nuestra presencia. Lamentablemente se echan en falta enemigos nuevos, y de paso, la variedad de situaciones de la que sí pudo presumir 'The Assignment'. A este respecto, la acción cobra mayor protagonismo, con dos o tres momentos concretos en los que bien armada con una pistola o con una escopeta, Juli dará cuenta de un número relativamente elevado de enemigos, aunque entre la presencia de barriles explosivos y la escasez de munición se consigue darle más sentido de supervivencia que de shooter. Algo, dicho sea de paso, que tiene mayor sensación de equilibrio que en 'The Evil Within', donde la cantidad de munición disponible era inversamente proporcional a la de enemigos y lo convertía en ocasiones en un sufrimiento.
La linterna vuelve a ser el intrumento clave a la hora de avanzar, ya que no solo es importantísima para encontrar objetos útiles o resolver puzzles, sino que al iluminar ciertas partes del escenario se abrirán nuevos caminos. Sin embargo, prácticamente al comienzo de la aventura, Juli se ve desprovista de ella, lo que da lugar a una situación curiosa, divertida, y por qué no decirlo si es verdad: novedosa. Esto es así porque la alternativa será lanzar tubos de luz química a la zona que queramos iluminar, y aunque estos tubos sean ilimitados en el inventario, solo puede haber tres encendidos al mismo tiempo. Además, si por accidente golpeamos a un enemigo este será alertado. Desgraciadamente, es imposible albergar muchas virtudes en solo tres horas de juego, y al poco tiempo volvemos a recuperar la linterna, y con ello, llega el fin de esta buena idea.
Otro DLC imprescindible
'The Assignment' era casi obligado para el jugador de 'The Evil Within', a nivel argumental y porque lo mejoraba prácticamente en todo. 'The Consequence' lo es igualmente, aunque por un motivo diferente: simple y llanamente, es la continuación del anterior. No es más divertido, no dura más y por supuesto, sorprende muchísimo menos, pero no deja de ser un arco narrativo dividido en dos partes casi inseparables no solo entre sí, sino también del juego original. ¿Es criticable desde el punto de vista del usuario? Sin duda. ¿Es acertado desde la perspectiva empresarial de Bethesda? Pues también, y a pesar de ser DLC por los que vale la pena pagar no son tan ejemplares como en un principio parecía. Aún así, y una vez terminados ambos, vuelvo a pensar en el gran juego que habría sido 'The Evil Within' si hubiera sido algo más parecido a lo que hemos vivido en la piel de Juli Kidman.