Estamos a punto de acabar 2017, y a estas alturas se me hace particularmente extraño tener que sentarme delante de un ordenador a escribir un análisis de 'The Elder Scrolls V: Skyrim'; aunque es una sensación que ya experimente el año pasado con 'The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition' para PS4 y Xbox One. Por otro lado, también es un inmenso placer y una alegría, ya que estamos celebrando la llegado de uno de los títulos más importantes de los últimos tiempos a Nintendo Switch, algo que puede hacer que el juego de Bethesda llegué a un nuevo público.
Como dice el refranero español, "nunca es tarde si la dicha es buena" y, sinceramente, pienso que cualquier momento es bueno para darse un paseo por los páramos de Skyrim. Por ese motivo, os invito a que me acompañéis a lo largo de este texto para conocer más en profundidad, que nos ofrece 'The Elder Scrolls V: Skyrim' en su versión para Switch. Eso sí, no será un análisis al uso, sino que nos centraremos en hablar sobre lo que nos ofrece el juego en esta plataforma.
Dovahkiin, Dovahkiin...
La historia principal de 'The Elder Scrolls V: Skyrim' nos traslada hasta la provincia de Skyrim, unos doscientos años después de los hechos acontecidos en Oblivion. Aquí nos encontramos en medio de una guerra civil que enfrenta a Los Capa de la Tormenta, liderados por Ulfric, y El Imperio. En este clima bélico, nosotros somos testigos del resurgir de los dragones y aquí es donde comenzará nuestra verdadera aventura, ya que deberemos evitar que el mundo acabe destruido. Bajo esta premisa, el título nos aporta muchísima libertad para que vayamos conociendo distintos personajes, facciones y lugares, así como para explorar el mundo enfrentándonos con todo tipo de enemigos (como dragones), con el fin de mejorar nuestras habilidades.
Esta nueva entrega de 'The Elder Scrolls V: Skyrim' nos permite disfrutar de una experiencia tremendamente completa, incluyendo los tres DLC que salieron posteriormente y que, en mi opinión, son indispensables para disfrutar todavía más de esta experiencia, hablamos de 'Dawnguard', 'Hearthfire' y 'Dragonborn'. El primero de los tres nos llevaba a descubrir en profundidad la facción de los Guardianes del Alba, en su particular cruzada para acabar con los vampiros, poniendo encima de la mesa una trama realmente intensa y espectacular. El segundo contenido descargable era el único que no venía acompañado por una nueva trama, sino que nos añadía la posibilidad de crear y establecer nuestro propio hogar en Skyrim. El tercero y último, es posiblemente el más interesante, ya que nos invita a descubrir los rincones más insospechados para descubrir el origen del Sangre de Dragón, así como también nos aguardan algunos de los personajes más espectaculares.
¿Una versión demasiado conservadora?
Cuando nos paramos a contemplar 'The Elder Scrolls V: Skyrim' en todo su esplendor, nos encontramos con que estamos delante de un título realmente espectacular, ya no solo por todo el contenido que ofrece, sino también por lo bien que luce el mundo. Switch no es la excepción de la norma, al contrario, gráficamente el juego tiene un acabado fantástico, con una iluminación superlativa. Obviamente, el resultado esta un peldaño por debajo de lo visto recientemente en PC, PS4 y Xbox One; pero pese a todo, el juego brilla tanto jugando en el televisor (900p), o en formato portátil (720p). Por lo que respecta al rendimiento, este corre a 30 fps muy sólidos, suaves, y sus tiempos de carga tampoco se hacen largos o pesados, lo cual es de agradecer. Eso sí, tristemente, los mods no han llegado a la consola de Nintendo, y aquellos que vengáis de jugar alguna de las tres versiones citadas anteriormente, quizás lo echáis de menos.
Lo que sí va un poco en contra de esta revisión, es que quizás en el control Bethesda ha sido un tanto conservadora; es decir, no han acabado de aprovechar las posibilidades que ofrece Nintendo Switch, por ejemplo, con el sensor de movimiento incluido en los Joy-Con. Esta faceta podría haberle dado una mayor profundidad al juego, sin embargo, queda relegada a momentos muy concretos y determinados, como al uso del arco (donde es bastante efectivo). Además, a la hora de jugar, los Joy-Con no acaban siendo la mejor alternativa, ya que los sticks resultan realmente impreciso, sobre todo si jugamos en primera persona y con una sensibilidad media-alta. De hecho, al jugar así tuve reducir bastante la sensibilidad para tener un buen control sobre la cámara, aunque jugando en tercera persona también se paliaba algo ese cierto descontrol.
Tampoco han querido perderse la fiesta las figuritas amiibo, que también cumplirán una función en el mundo de Skyrim. En esta ocasión, podremos utilizar nuestra colección de figuras (una vez por día), y gracias a ella podremos conseguir todo tipo de contenido. Tenemos desde objetos clásicos y básicos como puede ser comida o gemas, podemos encontrarnos dinero, armas o piezas de equipo y, o más importante, contenido exclusivo. Por ejemplo, podremos equiparnos con el atuendo de Link en 'The Legend of Zelda: Breath of the Wild', aunque no será nada fácil que nos toquen las piezas de su equipo.
Por último, quería dedicarle unas breves palabras a la localización. 'The Elder Scrolls V: Skyrim' cuenta con voces y textos en castellano, pero al jugar en modo portátil se echa un poco de menos que el tamaño de los textos sea algo mayor para facilitar su lectura.
Conclusiones
Nos pondríamos rápidamente todos de acuerdo en que 'The Elder Scrolls V: Skyrim' es uno de los lanzamientos más grandes que nos ha dejado el mundo de los videojuegos en la última década. Estamos hablando de un juego que podríamos considerar atemporal, y que raramente los fans del rol no han disfrutado todavía, ya que se ha lanzado en todas las plataformas habidas y por haber. Ahora le toca el turno a Nintendo Switch, y la nueva consola de la Gran N le aporta un valor extra al título de Bethesda, ya que nos permite disfrutar de la inmensidad de 'Skyrim' (junto a sus tres expansiones) en cualquier lugar, así que se acabaron las excusas para no echarle horas y horas al videojuego.
No obstante, aquellos que podáis tener alguna duda sobre la calidad de esta nueva versión de 'The Elder Scrolls V: Skyrim' para Nintendo Switch, no sufráis, ya que el juego luce realmente bien en este nuevo hardware. Obviamente, no estamos ante la alternativa con mejores gráficos del mercado (estando por debajo de lo visto en PS4, Xbox One y PC con la Special Edition), pero de todos modos nos seguirá dejando imágenes espectaculares; además de contar con un rendimiento realmente bueno tanto en modo televisión como en modo portátil.
A todo esto, se le añade otra ausencia destacada, y es la imposibilidad de instalar mods, algo que incorporaba la última revisión que llegó al mercado. Sin embargo, se le añade el uso de las amiibo que pueden aportar equipo especial (como la indumentaria de Link en 'Breath of the Wild'), armas, dinero, comida... Pese a todo, hay otro punto que desluce un poco el resultado final, y es que al jugar con los Joy-Con, el control puede ser bastante impreciso en situaciones de tensión; así como tampoco acaban de aprovecharse bien ciertas funcionalidades como el control de movimiento, que queda relegado casi exclusivamente al uso del arco.
De todos modos, hay una cosa muy clara, 'The Elder Scrolls V: Skyrim' sigue siendo un auténtico juegazo. Si eres de esos jugadores que por la razón que sea todavía no lo ha jugado nunca, con esta versión de Switch tienes la excusa perfecta para disfrutarlo largo y tendido en cualquier rincón. En caso de ser un fan incondicional de 'Skyrim' tampoco se me ocurre una excusa mejor para volver a pasear pro estas tierras mágicas. Sin embargo, si no te apasiona especialmente el rol y acabas de jugar hace relativamente poco a otra versión, quizás debas dejar correr algo más el reloj antes de lanzarte a por una copia.