Las cosas en los años noventa se hacían de forma diferente. Había una filosofía extrema hacia la vida que intentaba a su vez ser relajada y despreocupada. La preocupación de las compañías era la fachada y no la profundidad: llamar tu atención con chasquido de dedos pillín y no darte a cambio nada realmente sustancioso. Sólo la apariencia. Como una pizza de queso de la cadena de restaurantes más famosa del país: pinta bien en televisión, después ya hablamos del sabor.
Al frente de esta filosofía estaban los productos para niños que querían dejar una gran impresión en ellos. 'Sonic the Hedgehog' traía por bandera esa actitud, pero a cambio sus niveles eran mucho menos largos y profundos que los de la competencia. 'Power Rangers' tenía una gran acción y coreografías impresionantes, claro al analizarlo de cerca se podía ver que no era trabajo de sus actores sino de Japón. Son licencias que lo han tenido difícil para adaptarse al público moderno con los años.
A veces cuesta recordar por qué nos encantaban los noventa más allá de la nostalgia. Poca sustancia, mucha apariencia. Llega un momento en el que crees que ya has pasado página y has dado un paso al frente para dejar esa época pasada. Y entonces llega algo jugoso que te tiene enganchado de nuevo a esos años. 'Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge' es una carta de por qué sus desarrolladores, Tribute Games, aman esa década olvidada. Y habla tanto desde el corazón que no puedes evitar maravillarte con lo que nos cuentan.
El Clan del Pie está de vuelta
Prácticamente no hay trama en 'Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge'. Tras sus constantes derrotas en los videojuegos de los noventa, Shredder ha urdido un plan que llevará a la ciudad de Nueva York a la ruina. Su objetivo será obtener las partes del cuerpo de un antiguo aliado, robar una famosa arquitectura de la ciudad y hacer pagar a las Tortugas Ninja por los fracasos de su pasado.
No es más que una excusa para volver a tomar el control sobre nuestros mutantes favoritos y recordar los grandes puntos acertados de la mítica serie de animación de los años noventa en la que se basa. Los diseños de personajes y localizaciones se toman directamente de aquella versión del material y se presentan en un filtro de píxeles cuidadosamente conformado.
Una treintena de viejos conocidos de la serie aparecen de una forma u otra como enemigos o aliados. El juego pone a prueba tus conocimientos de la serie constantemente, y si no has repasado sus múltiples temporadas antes de jugar puedes sentirse algo perdido. Se tocan desde elementos básicos que cualquier fan recordará hasta puntos algo más oscuros que sólo los mejores fans reconocerán.
Donde estos conocimientos más se ponen a prueba es en los múltiples jefes finales a nuestra disposición. Un largo número de enemigos nos espera para reducirles la vida a cero al final de cada nivel. Todos ellos cuentan con mecánicas básicas que los hacen particularmente únicos y diferentes, aunque la mayoría no aprovechan las capacidades máximas por las que podrían haber destacado. Algunas mecánicas adicionales para los combates de buena parte de estos jefes se habría agradecido para lograr un producto más redondo.
Una pizza, seis colegas
Si hay un género con el que Tribute Games tenía que apuntar para llegar a los fans de las Tortugas Ninja, ese es el beat 'em up. Nada grita más esencia noventera que el scroll lateral, encargarse de oleadas de enemigos uno a uno y compartir sofá con tus amigos para echar varias horas de juego seguidas a ver quién es capaz de mantener el combo más largo.
'Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge' pone su parte para la resurrección de este mítico subgénero que ya parece algo vacío. Lo hace intentando aportar su propia fórmula que cambie la percepción sobre estos, con mayores y menores grados de éxito. Donde más se notan sus esfuerzos es en los muchos niveles a nuestra disposición.
El juego no se corta en aportarnos una gran cantidad de localizaciones diferentes y mapeados llamativos para mantenernos enganchados. Todos ellos son además lo suficientemente cortos como para mantenernos pegados a la pantalla encadenando uno tras otro. Su ritmo está perfectamente medido para otorgarnos toda la diversión y ningún momento de relleno, creando una experiencia redonda aunque sea corta. Es difícil no terminar el juego en una única sesión con varias horas a nuestra disposición.
La única forma que los desarrolladores tienen a su disposición para alargar la experiencia está en el modo Historia. Las fases se separan entre sí con un mapamundi conectado que también nos lleva a conocer a personajes, cumplir algunas misiones secundarias básicas y buscar coleccionables para estas. Carecen de sustancia y no cuestan nada de encontrar durante la progresión del juego; parece un añadido obligatorio que no llama la atención de los jugadores.
La actitud es lo primero
Esta falta de sustancia más allá de los niveles principales del juego también se nota en otro apartado importante: sus modos de juego. Entre el modo Historia y Arcade apenas hay una diferencia mínima, y una vez completada la aventura no hay más razones para continuar jugando. Es una experiencia fantástica que perfectamente se puede repetir con amigos de cuando en cuando, pero que apenas cuenta con un par de horas de duración.
No debería ser un problema. La diversión prima por encima de otros factores y en ese apartado Tribute Games ha sabido qué tenía que traer al frente de 'Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge'. Pero falta algo en el paquete para terminar de sentirlo como algo más redondo. Un modo desafío, un boss rush con puntuación local con la que retar a nuestros amigos, secretos que sacar a la luz.
Algo de profundidad se habría agradecido cuando disfrutamos tanto del viaje que representa el título. Parece que su profundidad no está aprovechada del todo en los combates que ya conocemos, los cuales tampoco ponen a prueba las habilidades de los jugadores. Es una experiencia beat 'em up fantástica, con una actitud radical y un apartado artístico que te atrapa desde el primer minuto. Pero está reteniendo mucho aliento para quedar bien y sus faltas son notorias.
Conclusiones
Tribute Games ha logrado traer a las Tortugas Ninja de vuelta con un juego magnífico por sí mismo. 'Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge' se ve genial y su apartado sonoro es de una increíble calidad gracias al trabajo en su banda sonora original, la cual brilla también con sus mejores niveles por delante. Su mayor éxito está en la presentación, y esta la han clavado por completo.
Pero no es el juego perfecto que podría haber sido. Su actitud se desmonta con las faltas que tiene por varios lados. Con el tiempo son más visibles sus carencias y falla en algunos aspectos básicos para conseguir la atemporalidad que merece. Las apariencias son importantes y Tribute Games no ha buscado darle la profundidad que la licencia necesita para crecer y madurar.
Después de todo parece que 'Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge' replica aquello que lo inspira. Es la obra perfecta para representar la década de los años noventa, para lo bueno y para lo malo. Esperemos que algún DLC con más personajes y modos pueda ascender el juego a algo más atemporal.