El 5 de Mayo 2022 | 11:07
Recientemente he vuelto a la experiencia que ofrecen los teclados de membrana después de ni se sabe cuántos años de usar todo tipo de teclados mecánicos para jugar y escribir. Todo gracias al Roccat Magma, uno de los modelos con los que la marca está comenzando a abrirse hueco en el mercado europeo. Una apuesta muy llamativa que aprovecha con inteligencia una de las limitaciones del RGB de los modelos baratos de teclados de membrana.
Un teclado deslumbrante
Claramente lo primero que llamará la atención de quien se interese por este teclado, cuyo precio oficial ronda los 60 euros (aunque se haya podido ver a 40 euros en alguna rebaja puntual), será su uso del RGB mediante un fondo de plástico un poco transparente que hace que toda la superficie que queda bajo las teclas se ilumine formando un rectángulo de color uniforme que aprovecha con mucha solvencia una limitación de los teclados de este rango de precio como lo es la iluminación por zonas.
En estos teclados no encontramos un led destinado a cada tecla para poder iluminarlas de manera individual en los colores que queramos. La alternativa es la iluminación por zonas, iluminando con unos pocos leds todo el teclado por partes. En este caso hay cinco zonas de iluminación y como este tipo de RGB suele quedar un poco cutre (opinión personal, claro), resulta muchísimo más atractivo ver cómo se aprovecha todo el fondo de manera uniforme para generar una base que se ilumina con uno o varios colores según queramos.
El clasiquísimo efecto de ola cobra más sentido que nunca en este teclado y queda realmente bonito por primera vez. Pues resulta verdaderamente agradable ver los distintos colores del rango RGB fluyendo a lo ancho y largo del teclado sin que se noten cortes o que la iluminación se limite a las teclas. Además el nivel de brillo máximo del teclado es suficiente como para disfrutar de esta característica incluso a plena luz del día.
Un membrana de lo más solvente
Obviamente no solo de RGB vive el teclado y por ello es de recibo dejar claro que el Roccat Magma se desenvuelve a las mil maravillas una vez comenzamos a pulsar sus teclas. En los días que he estado utilizándolo no he echado en falta el tacto mecánico, no porque no sean experiencias considerablemente distantes, sencillamente es que el Magma se deja usar sin dar el más mínimo de los problemas, con una respuesta perfecta y unas pulsaciones agradables. Una experiencia de membrana más que conocida pero muy bien ejecutada y a menudo difícil de encontrar sin fallos importantes en según qué rango de precios.
Ni una triste pulsación fantasma que reportar en días de uso (aunque estos problemas suelen requerir de un uso mucho más prolongado en el tiempo), ni incomodidades reseñables pueden achacársele a este teclado de gama media baja hasta el momento. Si acaso sí que lamentamos profundamente que la distribución que nos llega sea obligatoriamente la estadounidense debido a que la marca lleva poco tiempo prodigándose en nuestro país. Sí que gozan de distribución propia de teclas otros países europeos como Francia, pero de nosotros no hemos tenido suerte de momento. Aunque no es nada que no se solucione de forma sencillísima si conocemos la posición de cada tecla, ya que es nuestro sistema operativo por software el que determina el comportamiento de cada tecla. Esto, por supuesto, no quita el hecho de que no es un teclado que recomendemos a quienes no sepan cómo configurar las teclas o dónde están determinados símbolos y funciones si no las ven directamente.
Lo que si tiene el teclado es alguna función de personalización mediante Easy-Shift[+], que no viene a ser otra cosa que el nombre que Roccat le da a su modificador para darle segundas funciones a ciertas teclas y poder así hacer todo tipo de cosas. Podremos asignar funciones que van desde apagar/reiniciar/hibernar el equipo hasta abrir aplicaciones, pasando por muchas más opciones más que conocidas para quienes hayan trasteado alguna vez con estas funcionalidades.
La personalización de dichas funciones se lleva a cabo mediante el Roccat Swarm, un programa con el que la marca controla las opciones de personalización de todos sus dispositivos. Aquí podremos también tocar el RGB, bastante limitado en lo que a modos se refiere, pero lo suficientemente personalizable para que podamos disfrutar de la placa semitransparente y el RGB de cinco zonas del teclado. Eso sí, este teclado es un poco limitado en funcionalidades y conviene aclarar que hay que renunciar a la utilización de macros si decidimos comprar este teclado, pues no cuenta con esta opción.
Conclusión
Si se le da importancia a lo estético y no odiamos el RGB y la "estética gamer" recomendar el Roccat Magma resulta sencillo. Cierto, teclados de membrana solventes por 30 o 40 euros los hay a patadas, pero aquí encontramos un teclado diferente, llamativo y que funciona a la perfección. Se le pueden encontrar carencias como su distribución estadounidense de teclas o la ausencia de macros, pero que no haya echado de menos el uso de un teclado mecánico en todo este tiempo dice todo lo que hay que decir de este fantástico modelo.
Lo mejor:
- Su uso del RGB es todo un acierto.
- Gran relación calidad precio.
Lo peor:
- De momento sin distribución española de teclas.
- El software de personalización algo pobre.
- Sin opción de macros.