Desde que publicamos el análisis del teclado G715 de Logitech hace ya casi dos años, este dispositivo ha sido mi favorito el día a día de mi PC, tanto para jugar como para escribir. Nunca había tenido un teclado tan versátil, fiable y bonito, lo que lo convirtió en mi opción principal durante mucho tiempo. Ahora el cariño que le tengo al G715 puede estar en juego tras pasar unos días con el nuevo G515 entre las manos.
Un diseño sofisticado que opta por no sobresalir más de lo imprescindible
Lo primero que me cautivó al sacar el G515 de su caja fue, por supuesto, su estética. Aunque me habría encantado poder echarle un ojo a la versión en blanco, por comparar con el preciosísimo G715, lo cierto es que la opción que nos envió Logitech, en negro, aporta bastante sobriedad a mi configuración para jugar y trabajar en un PC.
Estamos hablando de un teclado TKL que prescinde de teclado numérico y se centra en lo necesario para poder hacer uso de todas las funciones del teclado tanto en entorno laboral como jugando durante jornadas intensivas. Y añadir, importante, que este modelo cuenta con distribución de teclas en español, por lo que no hay que hacer sacrificios importantes ni configurar nada para poder usarlo con facilidad.
A la hora de ponerle las manos encima, la sorpresa es mayúscula. Al tratarse de un teclado de perfil bajo apuesta por unos switches con un recorrido de tan solo 3,2mm cuyas pulsaciones se activan a los 1,2mm. Esto ayuda a tener una velocidad de respuesta rapidísima en juegos donde la precisión puede ser importante, pero también por la construcción de estos switches (en la unidad que yo he recibido, son los marrones) contamos con ese sonido acolchado y superagradable que buscan en muchas ocasiones quienes se dedican a los teclados personalizados o les apasiona ese mundo. La experiencia de uso podría estar a medio camino entre el teclado mecánico y el de membrana, pero siendo al final una experiencia absolutamente premium.
El G515 estará disponible para su compra a principios de julio de 2024 en LogitechG.com y en tiendas seleccionadas. La versión inalámbrica tendrá un precio recomendado de 149,99 € y la versión con cable de 109,99 €. Ambos se pueden conseguir en blanco o negro.
Como no podía ser de otra manera, sigue muy presente uno de los mayores atractivos de los últimos periféricos de Logitech G, como lo es la posibilidad de saltar entre sus dos formas de conectividad: la conexión propietaria Lightspeed, que usa adaptador USB propia para conseguir la mayor velocidad sin interferencias, y la conectividad Bluetooth, que nos permite usar el teclado en consolas, móviles y cualquier otro dispositivo con esta conectividad. El teclado tiene un botón dedicado a cada una de estas opciones de conexión y esto permite que lo usemos al mismo tiempo en dos ordenadores, saltando de uno a otro con un toque de botón (la espera entre cambio de dispositivos es casi inexistente), podemos usarlo para hablar por el chat de un juego en línea en PS5 y navegar por nuestro PC sin necesidad de tener dos teclados a mano.
Para englobar todas estas virtudes, el G515 apuesta por una construcción muy robusta. A pesar de contar con una altura de 22mm, el teclado no es ligero en absoluto, el teclado pesa bastante más de lo que podría parecer al verlo por primera vez, pero esto se debe a una construcción robusta que ofrece unos acabados bastante premium, si pesara unas decenas de gramos menos daría la sensación de estar ante un dispositivo de juguete o una mala imitación.
La guinda del pastel de este dispositivo tan redondo viene, por supuesto, por la combinación con Logitech G HUB, el software de personalización de la marca que nos permite elevar el uso del teclado a nuevos niveles, dependiendo de cuánto queramos meternos en el agujero de gusano que es la reasignación de teclas o la configuración de macros.
Dentro del programa podemos asignar a cada tecla una buena combinación de acciones como controlar el audio del sistema operativo, abrir aplicaciones, controles multimedia, cambiar entre aplicaciones, pulsar secuencias de botones con una sola pulsación y mucho más. En este caso a una sola tecla se le puede asignar una acción cuando se pulsa, otra cuando se mantiene y otra cuando se suelta, además hay tres perfiles, el modo base, el modo FN que se activa al pulsar la tecla de función y el modo G-ALT. En total una tecla que podemos tener en desuso de normal (en mi caso es la tecla P/I) se puede usar para bloquear el equipo, abrir Spotify, abrir una determinada página web, cambiar el dispositivo por el que sale el audio del equipo o activar una macro para un juego como 'Valorant', todo con una tecla, rápido, sencillo, personalizable e intuitivo.
Como dije en su momento en el texto del Logitech G715, otro punto a favor de Logitech es LIGHTSYNC, el software de configuración del RGB de sus periféricos, que sumado a una iluminación tan agradable de sus últimos teclados, hace que podamos darle un toque de color a nuestro gusto a estos periféricos que tanto destacan por su diseño.
El teclado Logitech G515 me ha resultado extraordinario para trabajar, escribiendo, para jugar y para el uso diario, parece poco arriesgado apostar que va a ser mi teclado principal durante mucho tiempo y no puedo más que esperar a ponerle las manos encima a algo de la marca todavía más reducido en tamaño como el PRO X 60.