Existe verdadera pleitesía con 'Tales of' de Bandai Namco. Más de dos décadas de historia avalan una de las franquicias de rol japonés que mejor han sabido adaptarse a los tiempos. La evolución desde los tiempos de Super NES hasta la actualidad ha sido constante, mientras que la franquicia se ha mantenido reconocible. En este sentido, en las horas más bajas de 'Final Fantasy'. 'Tales of' ha sabido comer terreno en popularidad justamente con esa idea de evolución coherente, en contraposición a la rupturista que planteó Square Enix, sin que ninguna de las dos perspectivas implique a priori una posición ventajosa. El estallido de popularidad en España probablemente haya llegado en la generación de PS3, con los primeros títulos traducidos al castellano, lo que Bandai ha convertido en una costumbre que continúa en 'Tales of Berseria'.
Ahora la saga vuelve con una entrega reconocible en sus mecánicas y planteamientos. 'Tales of Berseria' es identificable dentro de la franquicia, mientras que trata de llevar la línea argumental a unos cauces más oscuros, más adultos, y quizá también más intensos. Destaca, sobre todas las cosas, el carácter de la protagonista, Velvet, una joven de 19 años cargada de rabia y sed de venganza, que llega a pecar incluso de arrogante, con la que es muy fácil entrar en sintonía.
Un desarrollo más oscuro
La trama de 'Tales of Berseria' comparte universo de 'Tales of Zestiria', pero no línea temporal, lo que hace de él una entrega perfectamente comprensible de manera aislada. Una época dominada por un enfrentamiento abierto entre los Daemons y Exorcistas, que pilla a nuestra protagonista y a su hermano de por medio. Velvet vive una situación extrema, y de ella se apoderan la ira y la rabia, lo que se convierte en el motor de esta aventura. La sed de sangre de Velvet pasa por encima de las convicciones éticas más profundas, y acudimos así la aparente transformación del personaje: de una joven responsable y divertida, al carácter duro que describo.
Sin embargo, el interés argumental de 'Tales of Berseria' va más allá del rasgo en el personaje protagonista, ya que destaca en su historia por exponer una gama de grises que tiendo a echar de menos en la narración japonesa. Los buenos y los malos no se definen con la nitidez que podemos vislumbrar en entregas previas de la saga, sino que aquí el conflicto ético de los personajes les asalta a cada esquina. En este plano de desconfianza y turbulencia, Velvet no logra confiar en nadie, y termina guiada por el objetivo de venganza que se vislumbra desde los primeros pasos del videojuego.
La complejidad del universo que nos presentan es un escollo inicial sólo aparente, ya que 'Tales of Berseria' es asombrosamente directo. En los primeros compases del juego estaremos envueltos en una historia adictiva, con una premisa lo suficientemente importante para sujetar sobre ella la aventura. No quiero contar absolutamente nada para evitar el spoiler más gratuito, pero si tuviese que definir de qué va realmente 'Tales of Berseria', lo tendría muy fácil: es un juego de emociones. Un juego donde los personajes toman el protagonismo por encima del conflicto, y en el que en el que acudimos a una historia genuinamente dramática.
Cuando un narrador japonés quiere cargar de dramatismo una obra llega a ser insidioso, y en ese camino a la exageración corre el peligro de perder credibilidad. Algo habitual, de hecho. Sin embargo, 'Tales of Berseria', en ese sentido, juega con un personaje protagonista bien construido para lograr aportar una visión creíble. Quizá exagerada en ciertos momentos y reacciones, pero creíble en términos generales. Por otra parte, 'Tales of Berseria' el dramatismo se libera con momentos recurrentes de humor, que se convierten en el motor principal, o uno de ellos, con los que te enganchas a los personajes secundarios. Se da la paradoja de que el personaje principal está construido en diferentes capas de lectura, de tal forma que se escapa de los tópicos a través de profundidad. En este sentido hay una línea muy gruesa con los personajes secundarios, más o menos carismáticos -hay de todo-, pero mucho más tendentes al tópico que Velvet.
Me he alargado mucho más de lo habitual en torno a la historia y el planteamiento de 'Tales of Berseria' por dos motivos: se trata de el giro más notorio en esta entrega a un espectro más oscuro en su planteamiento, que le sienta fantástico, y probablemente es uno de los juegos de rol mejor narrados que he jugado últimamente. El resto de elementos que envuelven la aventura, sin embargo, son bastante más familiares. Sobremanera en lo que respecta al diseño de escenarios y mazmorras, donde seguramente 'Tales of' tiene todavía campo de mejora. La capacidad de explorar es infinita en un mapeado enorme, con elementos secundarios que pueden alargar de manera muy sustancial la historia principal. Sin embargo, el diseño de algunas mazmorras -demasiado esquemático-, se hubiese agradecido un giro de tuerca, como el que sí ha recibido el sistema de combate.
Liberation-LMBS
Aquí el sistema de combate llega bajo el complejo nombre de "Sistema de combate dinámico lineal de liberación" (Liberation-LMBS) para, en realidad, desvelar una propuesta intuitiva y efectiva. Los combates en tiempo real se desarrollan con total libertad de movimiento por parte del jugador, con movimientos de defensa, esquiva, ataque y especiales muy personalizables. En los menús podemos editar los ataques a desarrollar en las cadenas de combos, de tal manera que asignamos una línea de ataque a cada botón principal del mando. El elemento estratégico entra con lo que llaman el sistema de almas. Nuestras acciones implican un consumo de almas, que al caer a cero nos deja indefensos. Este elemento estratégico combina con los ataques especiales de cada personaje, poderosos, pero con un alto coste. Todo esto sirve para un desarrollo de combates muy ágil, aparentemente sencillo, pero profundo a medida que vamos comprendiendo. Corre el riesgo de pecar de repetitivo en los combates frente rutinarios frente, pero contrasta con la espectacularidad que logra en los enfrentamientos relevantes, donde realmente exprimiremos las opciones del personaje.
Más allá de coleccionables, trajes, y elementos anexos por los que pasó sin mayor miramientos, llegamos al apartado técnico, que necesito desdoblar en dos, como en los viejos tiempos: escenas animadas y las desarrolladas con el propio motor del juego. Las escenas animadas son muy buenas, tanto que toman ese valor de antaño que hace saborear cada una de ellas como un momento especial: tanto por la calidad de la animación, como por el hecho de que saltan para narrar algo importante. El resto de la aventura se desarrolla con el motor del juego, que sigue en la línea visual de títulos anteriores, muy manga-anime, donde los personajes tienen un nivel de detalle muy superior a las texturas y calidad desarrollada en los escenarios.
En conclusión
'Tales of Berseria' es un capítulo oscuro y maduro, bien narrado, interesante, y que se desprende de muchos de los clichés pastelosos habituales en el género y entregas previas de la franquicia. Esto es una buena noticia, y concluye en un tono y acabado indiscutiblemente atractivo, sin dejar de tener sintonía, en ningún momento, con la firma que le acompaña. En este sentido, nos encontramos de nuevo con un RPG de combates en tiempo real con cierto tono de estrategia, y en todos los sentidos conservador dentro de la escuela japonesa del RPG. Cualquier seguidor del género volverá a congeniar con esta entrega de 'Tales of', por ser una obra de una calidad a destacar, pero, sobre todo, llega en un momento muy conveniente: aquel que se haya sentido defraudado por la novedades de 'Final Fantasy XV', probablemente encontrará aquí un juego que le resultará mucho más familiar. Al final del artículo, es fácil recomendar 'Tales of Berseria'.