Hay videojuegos que nacen para ser una experiencia, más allá de enfocarse en ofrecer un producto lúdico y jugable con el que los usuarios van a pasárselo bien. Hay experiencias con las que te lo puedes pasar bien, claro, otras en las que no y miles de otros tonos grises que confluyen entre ambas. La aparición de los estudios y videojuegos independientes han hecho proliferar estos productos que podrían ser considerados como experiencias más que como juegos en su concepto más primigenio.
'Sunset' es una experiencia. No hay un reto jugable y ni siquiera tenemos que hacer nada más allá que avanzar, observar y pulsar un botón de vez en cuando, si es que queremos hacerlo. La intención de esta obra es la de contarnos algo, o mejor dicho, que nosotros encontremos la forma de que la obra nos cuente algo. La experiencia con este juego es totalmente única y personal.
Un jugador puede experimentar 'Sunset' de una manera muy diferente a otro, lo que aporta de un plus a un producto que es prácticamente imposible de valorar. Sí, podría centrarme en aspecto técnicos y ofrecer una disección típica, pero estaría faltando y obviando lo que la propia obra quiere extraer de mí y de vosotros, si es que jugáis. Un título que puede superarse desde un menú, simplemente pulsando el botón de avanzar, no puede valorarse por unas mecánicas o por sus gráficos, hay que entender que se debe profundizar mucho más allá.
Porque el juego pide que se profundice, creando un espacio, tiempo y contexto donde el propio jugador va aprendiendo poco a poco qué es lo que debe o tiene que hacer. En realidad no hay nada obligatorio, podemos centrarnos en realizar las tareas que se nos mandan porque es nuestro trabajo, no hacer ninguna o profundizar algo más en el escenario.
El apartamento
Ahora sería el momento ideal en el que poneros en contexto, ya que 'Sunset' tiene lugar únicamente en un apartamento. Nosotros controlaremos a una mujer que, en una ciudad ficticia de sudamérica que se encuentra sumida en plena guerra durante los años 70, se encarga de la limpieza y las tareas rutinarias de la casa de alguien que parece alguien importante.
Nosotros siempre manejaremos a estar mujer, llamada Angela Burnes, y jamás veremos al dueño de la casa. Siempre acudiremos durante una hora a realizar las tareas, pero él nunca estará presente. De esta manera, 'Sunset' quiere introducir una nueva manera de interactuar con el entorno y de crear lazos relacionales entre dos personajes de un videojuego que ni siquiera se han visto. ¿Suena interesante, no?
Según vamos jugando, que es la única manera en que la obra muestra sus cartas, nos iremos dando cuenta de ciertos detalles ya que habrá tareas que podremos realizar de dos maneras: una seria y formal, otra más imaginativa y, por qué no decirlo, cercana. Nuestra será la decisión y no habrá fracasos ni victorias. ¿Hacemos esto de la forma más correcta o tratamos de hacer algo más personal nuestro trabajo, para hacernos notar?
Cuando continuamos jugando nos damos cuenta de que esas decisiones han afectado en cierta medida a nuestra relación con el dueño de la casa. ¿Cómo lo sabemos si no lo vemos en ningún momento? De igual manera que nosotros interactuamos con él: por las acciones realizadas dentro de la casa. Si tomamos la decisión de hacer alguna de las tareas de una manera u otra, es posible que Gabriel Ortega (el dueño de la casa) también reaccione mandando uno mensaje a través del escenario. La mayoría de las veces tendremos que ser nosotros mismos los que entendamos ese mensaje, el juego no nos va a explicar por qué. Otras muchas veces, sí que es cierto, nos dejará algunas notas en el escenario. Nosotros decidiremos también si responderlas o no, y de qué manera.
Cada jugador, una experiencia
Esa es una de las razones principales por las que 'Sunset' se siente como una experiencia que puede variar y mucho dependiendo de cada jugador. Si un usuario trata de ser una trabajadora ejemplar, seria y respetuosa con el apartamento, su sensación al final es que ha estado jugando a un título ciertamente insulso. Pero porque así lo ha decidido él y no hay nada de malo ya que eso es lo que es 'Sunset': una experiencia. No puedes juzgarle si ha sido aburrido o insulso cuando has sido tú mismo, por tus propias decisiones, el que has creado esa experiencia.
Obviamente, lo mejor es utilizar las herramientas que nos brinda para tratar de interactuar con Gabriel, de una manera u otra. Esto es algo muy personal ya que cada persona jugará y valorará a 'Sunset' de una manera distinta, pero un servidor terminó (llegado un punto concreto) revisando cada rincón del escenario cada vez que acudía al apartamento en busca de nuevas notas o mensajes. Hay sorpresas que no desvelaré, pero que hacen esbozar una sonrisa al descubrir lo bien que han sabido narrar a través de la interacción con el escenario y a través de la simple acción de observar algo sin más.
Quizás mi propia experiencia con el juego, al tratar de profundizar con el escenario y con la relación con Gabriel haya provocado que la sensación al final es la de que el juego se me terminó haciendo demasiado largo (es una experiencia bastante corta en general) pero que se podría haber condensado mucho más. Claro, esta opinión es totalmente subjetiva y, probablemente, sólo aplicable conmigo mismo. Aquel que juegue de otra manera y se aventure a realizar ciertas acciones de otra manera quizás encuentre el ritmo del juego suficiente, o incluso puede que se le haga corto. Por ello es necesario remarcar tantas veces que 'Sunset' trata de ser una experiencia que va a experimentarse de forma distinta para cada jugador.
Nuevas formas de jugar
No tiene nada que ver con otras experiencias que, quizás, puedan veniros a la mente como 'The Stanley Parable', donde también había que interactuar con el entorno y, básicamente, no había más que experimentar la misma partida de diferentes maneras. No se parece en nada ya que, aunque ese juego sí era distinto según las decisiones y acciones que tomáramos, no terminaban de ser caminos prefijados que iban desarrollándose más tarde o más temprano según la manera de jugar. 'Sunset' se acerca en el sentido de que no hay un objetivo final más allá de experimentar lo que nos quieren transmitir con él, pero no hay caminos prefijados.
Por ello es inmensamente complicado valorar a esta obra. ¿Merece la pena experimentar la experiencia? Es probable que sí. Si te llama la atención su planteamiento y estás dispuesto a vivir un juego que tiene poco en sí de juego, teniendo en cuenta que es posible que tu experiencia personal no sea lo mejor posible, hay que tenerlo en cuenta. Si no te llama la atención o crees que no vas a saber disfrutarlo, no lo hagas. Hay mejores opciones en el mercado y, a día de hoy, no es precisamente barato por el tiempo de juego que ofrece.
Mi experiencia con 'Sunset' ha sido esta pero, ya os digo, para vosotros puede ser totalmente distinta. Y eso es lo mejor de esta obra, ¿no creéis? Ofrecer una experiencia a la que no le importa gustar o no, simplemente es la que tiene que ser con cada uno de nosotros.