Con la inminente llegada del verano y nuestras ganas de explorar más allá del océano, llega 'Summer in Mara'. Podemos percibir a lo lejos un gran archipiélago repleto de pequeñas islas e islotes esperando a que nosotros junto la pequeña Koa demos los primeros pasos es sus desiertas playas. Explorar, descubrir, cultivar y cuidar de los animales son solo algunas de las tareas pendientes en Isla Hogar.
El estudio valenciano Chibig ha sido el encargado de dar una bonita forma al proyecto, después del éxito alcanzado en la campaña de Kickstarter. Ya conocimos más sobre este pequeño estudio hace un tiempo con su anterior trabajo 'Deiland'. Pero volviendo al archipiélago de Mara, ya podemos vivir sus aventuras tanto en Steam como en Nintendo Switch, en la primera tenéis una demo para vivir los primeros minutos en la isla. Por otro lado, en PlayStation 4 y en Xbox One aún tendremos que esperar un poco más para descubrir todos los lugare que esconde Mara. ¿Tenéis el barco listo para el verano?
Primeros pasos en la isla
Todo empieza con una pequeña y aventurera Koa aprendiendo y ayudando a Yaya Haku. Cuidar de una isla entera no es tarea fácil para nadie, mucho menos una niña. Los primeros minutos serán cruciales para la aventura ya que Yaya Haku se encargará de enseñarnos lo básico en la isla. Desde los cultivos, a la construcción o recolección de madera pasando para la cocina. Y por qué no, ¡aprovecharemos para pescar un poco! Pero los años pasan para todos, especialmente para Koa, que ya no es una niña indefensa y debe ocuparse sola de la isla. Aquí empieza de verdad la aventura en 'Summer in Mara'.
En Isla Hogar, nuestra isla, no tendremos ni un momento para aburrirnos. Los cultivos necesitan nuestros cuidados, recolectamos materiales sin parar para construir y la pesca será importante para poder alimentarnos. Eso sí, no quita que los inicios no sean duros y un poco tediosos. Al empezar tendremos pocas tareas, indicaciones o misiones; tenemos una pequeña isla por recorrer y poco más que algunas ruinas que reconstruir en el futuro.
Poco a poco y con la entrada de Napopo en nuestra vida, las ganas de explorar mundo y ayudar a la pequeña criatura irán en aumento. Eso sí, sin olvidar ninguna de las lecciones de Yaya Haku;, en especial el cariño y respeto por la naturaleza que tanto hace falta hoy en día. Como detalle, una de las cosas que nos enseña es que si talamos un árbol, debemos plantar otro, la isla no es nuestra y debemos cuidarla. A la misma vez podremos coger el timón del barco y ver que sorpresas nos deparará Mara. Navegar, sin duda, es una de las partes más bonitas del juego con un estilo gráfico y mecánico que recuerda a 'The Legend of Zelda: The Wind Waker'.
Viajando entre islas
La primera parada importante será Qüalis, una ciudad situada en el centro del archipiélago. En ella empezaremos con un sin fin de misiones que nos acompañará durante el resto de la aventura. Al principio entretenidas y curiosas, pero poco a poco nos daremos cuenta que no somos más que unos recaderos yendo de lado a lado de la isla o incluso entre islas. La mayoría de ellas, además, carecen de sentido. Sumado al hecho de hacer recados de lado a lado, algunas misiones son confusas y lo cierto es que es fácil perderse.
Aún así, no todo es negativo. La ciudad también nos otorga la oportunidad de socializar con esos personajes y conocer más sobre ellos. Los diálogos no son de lo más elaborado, al igual que el guión, pero sí lo suficiente como para que tengan una gran personalidad y sean únicos. A pesar de ser muy diferentes entre ellos, con los recados nos damos cuenta de que se necesitan los unos a los otros, un mensaje muy positivo aplicable a nuestra vida que se une con el del respeto por la naturaleza. Las grandes lecciones y mensajes del título son muy valiosos.
Así pues, aunque el transcurso de la historia no sea lo más notorio y acabe convirtiéndose en algo muy lineal y con pocas diferencias, no por ello deja de ser entretenido descubrir las diferentes islas. Exceptuando alguna mejora con el barco y más tareas o misiones tanto en la isla como fuera, nada parece cambiar en Mara. Eso sí, la mayoría de las islas tienen poco que explorar. Aunque preciosas y con un aire de cuento, no tienen un gran contenido salvo alguna fuente, un pequeño huerto o algunos materiales extraños. Acabas gastando más tiempo en llegar hasta allí que en la propia isla.
Mara en estado puro
Hablando de las preciosas islas que forman parte del archipiélago, no podemos hablar de 'Summer in Mara' sin tener en cuenta sus gráficos. Lo que parecían ser unos gráficos tan bonitos como adorables que recordaban incluso a Studio Ghibli han acabado siendo un pequeño problema, al menos en el modo portátil de Nintendo Switch. Aquí podemos ver como pierden calidad de forma notable en comparación con el resultado que obtenemos al jugar en el dock y, especialmente si lo hacemos con la versión de PC. En los diálogos el estilo de novela gráfica no se ve afectado y le da un aspecto muy bonito a la historia.
Otro punto interesante es su manera de manejar el tiempo, alejándose de 'Animal Crossing: New Horizons' y el tiempo real, las horas en Mara pasan mucho más deprisa. Para finalizar el día basta con buscar una cama o pagar en el hotel. Eso sí, de igual manera tampoco tenemos un calendario con estaciones para poder ver como evoluciona la isla o las cosechas en función de la temporada. Un detalle muy habitual en este tipo de juegos.
Durante toda la aventura, los paseos en barco o simplemente mientras damos de comer a los animales, nos acompaña una preciosa banda sonora, cuya melodía principal nos robó el corazón junto con las primeras imágenes del juego. Además los efectos de sonidos le dan un toque especial al juego. Como parte negativa cabe destacar que en algunos momentos el juego se queda en completo silencio, aunque todo apunta a un pequeño fallo que puedan solucionar pronto.
Marinera que guardes la mar
'Summer in Mara' es un juego bonito, cuidado y con mucho amor pero atacado por misiones repetitivas, errores gráficos y algunos textos sin traducir. También la falta de emoción en la aventura, pueden causar sentimientos encontrados. No es complicado atascarse en alguna misión y no tener ninguna ayuda para progresar en la historia o que simplemente la misión no funcione como debería. Además es inevitable sentir que estás ahí solo para cumplir con los deseos y los recados de los ciudadanos, en ocasiones incluso sin una línea argumental muy clara.
'Summer in Mara', no es un título perfecto. Tiene elementos a mejorar, algunos con más peso que otros en su jugabilidad, pero pese a eso no deja de ser una bonita experiencia que vivir. Recorrer el mar junto a Napopo en un pequeño barco en busca de aventuras, cosechar nuestros primeros cultivos o conocer mejor a sus personajes nos harán disfrutar durante horas. Además del mensaje que transmite a través de cada uno de sus diálogos sobre el amor, el respeto y la fuerza de cada uno. Sus posibilidades son enormes, pero necesita mejorar algunos puntos de su aventura.