Una buena mañana tu vida puede cambiar por completo con una simple carta de un pequeño pueblo. La frenética vida en la ciudad queda a un lado para dejar paso a una tranquila vida en el campo. O puede que no tan tranquila, allí no hay momento para aburrirse, siempre hay trabajo que hacer antes de que se ponga el sol. Gallinas, vacas, conejos, ovejas o cultivos requieren tu atención a diario para devolver la vida a la vieja granja del abuelo.
El regreso de uno de los clásicos para Game Boy Advance en cuanto a juegos de simulación de granja se refiere, ya es una realidad. 'Story of Seasons: Friends of Mineral Town' llega a Nintendo Switch como una vía de escape, una aventura perfecta para verano donde pasar horas trabajando en la vieja granja del abuelo y sobretodo para conocer a los vecinos del lugar. ¿Estáis listos? El tren hacia Ciudad Mineral está apunto de salir de la estación.
De nuevo en Mineral Town
Han pasado más de quince años desde su lanzamiento en una de las portátiles más queridas de Nintendo y aún sigue enamorando su historia. No cabe duda que tanto esta como el argumento no resultan, precisamente, originales. De hecho, a lo largo de las entregas hemos podido ver cómo las historias, los personajes y los eventos se repiten título tras título. Pero a pesar de ello, saben cómo conquistar al espíritu granjero de cada una de las personas que inician su vida allí. Más aún teniendo en cuenta que esta no es una obra original, es la misma historia que años atrás que llega de forma renovada, con algunas implementaciones y una renovación adorable de su apartado artístico.
Lo que más ha cambiado, por tanto son los personajes y el mapa, pero solo la parte estética, todos siguen teniendo la misma imagen que la primera vez que los vimos. Pero sí que encontramos pequeños cambios que vale la pena valorar actualmente, como la posibilidad de cambiar el color de piel del protagonista, elegir el género o incluso casarnos con alguien de nuestro mismo sexo, ¡incluso formar una preciosa familia con esa persona! Además de nuevas semillas para poder cultivar durante horas sin que resulte aburrido. Con ello, podemos decir que han sabido traer a la perfección aquella sencilla aventura a Nintendo Switch con un nuevo aire. Consiguiendo así que aquellas sensaciones también regresen o que surjan por primera vez en los nuevos usuarios.
Ahora toca explorar sin parar el pueblo, (re)conocer a los vecinos y hacer buenas migas con ellos para poder conocerlos. Lo más interesante y entretenido de esto es poder ver los distintos eventos que se activan cuando los niveles de amistad o de amor vayan aumentando. Sus personalidades no dejan indiferente a nadie; en su gran mayoría tienen ideales y mensajes muy claros; cada uno completamente distinto. Decidir quién será nuestra pareja, con la que compartiremos nuestra vida, será una tarea más complicada de lo que pueda parecer.
Aprendiz de granjero a tiempo completo
Dejando de lado el aspecto social del juego que aunque interesante, también resulta algo limitado en cuanto a diálogos, nos queda un gran trabajo y principal objetivo del juego: la granja. Debemos dedicar una gran parte del día a los cultivos y los animales para mejorar nuestra vida y los edificios de nuestro terreno. Esta tarea lleva tiempo y es algo tediosa, pero con la ayuda de los duendes, nada es imposible. Además las herramientas se mejoran bastante rápido. ¿Quién quiere regar cultivo a cultivo si puede abarcar una gran parte de terreno de una sola vez? Todo es muy intuitivo y fácil de utilizar sin mucha dificultad. Cómo única pega, los animales siempre estarán en medio para entorpecer un poco el trabajo como es habitual en estos juegos; y que, resulta, no han conseguido mejorar en esta ocasión.
Sea como sea, además de los diferentes cultivos según cada estación, tendremos que tener en cuenta los distintos animales y sus necesidades; podremos encontrar desde ovejas o gallinas, hasta conejos de angora o vacas de colores (¡tendréis que adivinar sus funciones!). Algo original y que aporta color y algo fresco al juego pero sin dejar de ser las mismas tareas día tras día. Cada estación, cada animal y cada tarea es similar pero a la vez también algo distinta y tiene algo que hace que no puedas parar día tras día. Con tiempo y paciencia, tendremos más opciones para mejorar la granja o incluso decorar nuestro hogar.
El reto de una nueva vida
En general, la esencia de 'Story of Seasons Friends of Mineral Town' es una aventura sencilla y que no está pensada para competir más allá de querer mejorar la casa y ampliar el gallinero. Al inicio tendremos la posibilidad de elegir el modo normal o uno más sencillo para poder superar los pequeños desafíos sin problema. Pero tampoco es que en el modo convencional podamos toparnos con grandes dolores de cabeza. El gran punto fuerte del juego siempre ha sido la sencillez pero puede que incluso sea demasiado simple, ya que es relativamente fácil conseguir dinero, mejores herramientos e incluso materiales en comparación con otras entregas. No encontraréis retos imposibles salvo que queráis llegar hasta las profundidades de la mina.
Es imposible que con el paso de las horas los días no se vuelvan todos iguales en este tipo de aventuras. Cada día debemos ocuparnos de los animales, los cultivos y dar un paseo por el pueblo. Algunos días habrá programado en el calendario algún evento especial en la plaza o en otras localizaciones, incluso habrá algunos minijuegos para conseguir desconectar de las tareas del día a día. ¡Y funciona! Desde los fuegos artificiales hasta los duelos de gallinas pasando por algún concurso gastronómico. Al menos consigue que tengamos pequeños objetivos a lo largo de la semana y sacarnos de la monotonía de la vida en la granja. De cualquier manera, siempre hay algo nuevo que hacer y que suma puntos a la apacible vida a la que nos invita.
Un billete solo de ida
'Story of Seasons: Friends of Mineral Town' es una aventura sencilla, puede que incluso demasiado. Aunque cuenta con pequeño retos u objetivos durante toda la aventura, no supone un gran esfuerzo por parte del jugador. El nivel de personalización del terreno no va muy allá, de igual manera que en pocas horas podemos conseguir todos los animales o mejorar algunos niveles las herramientas. Incluso en el modo tradicional la aventura se queda corta en ese sentido. Pero aunque un poco más de dificultad o pequeña progresión en la historia no estaría de más, tampoco es algo que necesite de forma intrínseca.
No es un juego donde alcanzar retos imposibles o muy elaborados. Simplemente es una manera de crear tu propia y relajada vida en la granja con el fin de disfrutar unas horas de desconexión. Además las mejoras incluidas respecto a la versión original del título o los nuevos y adorables gráficos consiguen atraparte por completo y sumar puntos a esa experiencia. La esencia de esa aventura que vio la luz hace más de quince años sigue ahí, pero adaptada a los tiempos que corren. Las melodías que acompañan la aventura junto con el carácter y la personalidad de los personajes hacen que sea una experiencia que vale la pena vivir. Hacer las maletas para desconectar de la ciudad y de la ajetreada vida que tenemos y vivir unas horas en un entorno completamente diferente. ¡Recordad conseguir los billetes para el próximo 10 de julio hacia Mineral Town!