Análisis 'Stardew Valley' (PC), para pasarse horas perdido en su perfección

GRANJA

Análisis 'Stardew Valley' (PC), para pasarse horas perdido en su perfección

Por Benjamín Rosa Fernández

El 12 de Abril 2016 | 08:29

¿Cómo es posible que un juego de llevar una granja se haya convertido en la primera sensación indie del año frente a 'Firewatch' o 'Superhot'?

Después de que 'Undertale' revolucionase la industria haciendo un RPG con tanta pasión que ya quisieran los de Square Enix, tocaba que otro indie fuese la sensación de la temporada primavera-verano, como si esto fuese la pasarela Cibeles. ¿'Superhot'? ¿'Firewatch'? Eran firmes candidatos, pero su corta duración les ha echado por suelos sus intenciones, a veces muy megalómanas, pero aquí tenemos 'Stardew Valley'.

Análisis 'Stardew Valley' (PC), para pasarse horas perdido en su perfección

Empecemos con que en occidente dejamos de lado la franquicia 'Harvest Moon' debido a que muchas de sus entregas no saben llegar al público y cada una tiene sus fallos, además de que hay una larga cantidad de entregas que casi impiden notar avances en su fórmula. Pero 'Stardew Valley' sabe muy bien lo que hace, puesto que está construido por un único fan de verdad, de esos que saben qué es lo que hace bien su franquicia favorita y lo que es posible mejorar. Eso es lo que nos propone el juego: ser la experiencia 'Harvest Moon' definitiva, y aún así tener su propia identidad para ser más que un homenaje o un clon.

Una sencillez para decenas de horas

Empezamos el juego heredando la granja de nuestro abuelo, en un lugar casi perdido, con la esperanza de tener una vida más satisfactoria que ser un picacódigos para una multinacional. La granja está hecha ruinas y debemos labrar nuestro futuro. Empezamos limpiando de ramas, árboles y piedras el terreno de nuestra granja para preparar la labranza, vamos a la tienda a comprar una semillas, regamos y el tiempo que nos sobra podemos usarlo para otros menesteres.

Stardew Valley

Ésta rutina diaria se va a repetir a lo largo de todos los días del juego, si queremos, porque cumple con su promesa de dar libertad al jugador para que haga lo que más desee, ya sea recolectar frutos salvajes, ir a las minas, pescar... Muchas cosas que hacer, y, ademas, sabe motivar para que no nos centremos sólo en una especialidad, gracias a las misiones pequeñas que nos ofrece. Por ejemplo: llevar a un vecino cierta cantidad de minerales, conseguir frutos o eliminar un pequeño número de enemigos. Todo con pequeños objetivos pero que recompensan al jugador de diferentes formas, ya sea dinero o con el cariño de nuestros vecinos que vamos a querer.

Poco a poco la granja irá a más y el dinero nos sobrará, y haberlo conseguido nos supone una enorme alegría y satisfacción, y encima el poder usar ese dinero para conseguir más y más opciones que hacer en el juego. Mientras en otros juegos de gestión el dinero es casi una puntuación, en 'Stardew Valley' nos abre posibilidades (que para eso conseguimos dinero) para tener una granja más eficiente de forma que al segundo año tenemos el terreno con sistemas de aspersión y solamente tendremos que ir a cuidar del ganado, recoger frutos, comprar semillas, sembrarlas y a disfrutar del tiempo de sobra que tenemos.

Análisis 'Stardew Valley' (PC), para pasarse horas perdido en su perfección

Parece que estoy sintetizando mucho ésto de cómo es trabajar en la granja, pero es que es algo muy sencillo y, aún así, resulta muy gratificante ver como poco a poco conseguimos mejoras sustanciales para aprovechar más nuestra estancia, como materia prima para hacer platos para regalar a nuestros vecinos o mejoras en nuestras herramientas para que sea todo un poco más fácil. Es una mecánica simple y gratificante porque sabe recompensar al jugador de numerosas formas y aún así se descubren muchos, muchos secretos y contenidos de forma casi regular.

A la hora de escribir éste texto llevo unas treinta horas jugadas y aún tengo secretos que desbloquear, ya sea porque se me ha pasado la temporada de conseguirlos o porque no cumplo con las condiciones, pero quiero conseguirlo todo. Pocos juegos pueden presumir de que tienes decenas de horas de juego, y aunque aún haces lo básico del juego, sientes que has conseguido mucho pero aún quieres más y más. Si algo malo se puede decir de ésto, es que algunas recetas de crafteo no ayudan precisamente mucho y algunos procesos tardan mucho, además de que morir en una mazmorra supone un castigo enorme que llega a ser incómodo y provocar que cerremos el juego.

Un pequeño espacio muy vivo

He intentado sumergirme en muchos de esos juegos que presumen de tener grandes mundos, y que luego tienen un montón de "nada" a un nivel sustancial. Os hablo a vosotros, 'The Elder Scrolls V: Skyrim' y 'Xenoblade Chronicles 3D', con vuestros enormes mundos que son casi simuladores de paseo por lo poco que hay que hacer en los kilómetros cuadrados que tenéis de mapa.

¿Para qué queremos un mundo enorme si luego sólo sirve de ser recaderos de la peor clase? Concerned Ape supo que si queríamos estar más de un año en 'Stardew Valley' debería motivarnos para estar pendientes del mundo, y por eso ha nutrido su juego de los eventos justos para que notemos cómo avanza el tiempo, y que tengamos curiosidad por los personajes que nos rodean.

Stardew Valley

Y aquí radica una pieza clave de 'Stardew Valley' que miles de juegos no logran comprender: nos hace sentir parte del juego, pero no como pieza clave salvadora de las vidas de los demás ni como mero espectador, sino que nos vemos involucrados en sus vidas como amigos y vecinos que somos de la comunidad de personajes en la que que nos encontramos. Demostraremos a un hombre salvaje que no nos reímos de su estilo de vida, ayudamos a una artista a seguir su sueño y escuchamos cómo un reponedor de JoJa Mart se lamenta por las noches, pero no cambiamos sus vidas pero aún así nos sentimos involucrados como amigos suyos que somos.

Además, hace de esos personajes una caricatura tridimensional. Si bien todos son una lista de estereotipos de películas de Hollywood y series de Netflix, el creador ha sabido dotarles a todos de cierto trasfondo humano para que sean mucho más interesantes. Aquí entra la necesidad de tener buenos frutos de la granja para regalarles comida que les agrade y tengamos tiempo de llegar a los eventos que se activan en ciertos momentos del día para conocerles mejor. Y nos lo recompensan con cariño, escenas y diálogos muy bien implementados dentro de lo que son las relaciones humanas en base a que somos un desconocido que acaba de llegar a una comunidad establecida, y obsequios para hacer nuestra granja aún más grande o al menos la vida más cómoda. Todos los personajes tienen su historia personal, justifican su forma de comportarse y es agradable conocerlos más a fondo junto a las interacciones entre vecinos y añaden sustancia al mundo, pero no haciendo un lore denso como el de 'Dark Souls'.

Análisis 'Stardew Valley' (PC), para pasarse horas perdido en su perfección

Que se haga hincapié al hacer de los personajes más profundos y con carácter hace además que la selección de compañero sentimental esté más basada en la personalidad de las opciones amorosas qiue en elegir qué waifu o husbando monodimensional -leer con tono despectivo- queremos tener secuestrada en nuestra granja. Además, para los usuarios que en Tumblr claman por integración y representación, hay opciones amorosas homosexuales y hay personajes de piel oscura, pero bien plasmados y que no es tokenismo para quedar bien puesto que esos personajes son más que eso y no les definen en absoluto.

Por último, el apartado visual y sonoro del juego se puede resumir en que es la viva expresión del detalle. No sólo esa música consigue transportar de lleno a Pellican Town, sino que ver pájaros y animales salvajes corretear le otorga más vida a los pequeños escenarios que tiene el juego. Si eso, el personaje que controlamos parece sacado del creador de personajes de 'Terraria' y se siente como un pegote en el mundo frente a los personajes regulares.

Conclusiones

Al final de todo, nos encontramos un 'Harvest Moon' de tomo lomo, pero con la fórmula pulida y basada en la sencillez ante todo, pero haciendo que haya sustancia fuera en la rutina más básica y ésta se recompense y se acuerde de poner al jugador pequeños objetivos que cumplir. Tiene fallos, como cualquier otro juego, pero son pocos y no estropean del todo la experiencia. La fórmula sencilla de llevar una granja que crece de forma exponencial hace que 'Stardew Valley' sea candidato a ser el juego con el que tengamos más horas acumuladas este 2016, frente a 'The Division' o quizás 'The Legend of Zelda Wii U'.

ESTE ANÁLISIS SE HA REALIZADO EN BASE A LA VERSIÓN DE PC

9,5

Lo mejor:

Estar horas y horas jugando y simplemente disfrutando de todo lo que ofrece pero a la vez es tan sencillo. Muchos secretos que descubrir, y muchos objetivos que cumplir.

Lo peor:

Empezar a jugar después de la hora de comer y ver poco después que ya es hora de hacer la cena. Perder tiempo, dinero y objetos si te vencen en las minas es un castigo casi tan abusivo como el de 'Demon's Souls'

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