Tras una entrega original inesperadamente exitosa y unas 5 millones de copias vendidas en todo el mundo, llega a la nueva plataforma híbrida de Nintendo, la Switch, una secuela que muchos aguardaban, 'Splatoon 2'. Muchas han sido las dudas que se han tenido desde su presentación, la gran mayoría relacionadas con las novedades que traería y si de verdad puede considerarse una secuela propiamente dicha. Con su salida al mercado, se resuelven el resto de dudas e inseguridades que pudieran haber quedado en el aire. ¿Merece la pena hacerse con esta nueva entrega? Vamos a comprobarlo en este análisis.
Cuando la realidad obliga a cambiar una campaña de marketing
Una de las peculiaridades de 'Splatoon 2' es el marketing que ha tenido para apoyar y fortalecer su lanzamiento en diferentes partes del mundo, ya que es el ejemplo de cómo la comunidad jugadora de un juego, y el saber escucharla, pueden cambiar el enfoque que una compañía para enfocar sus anuncios a una demografía diferente. Si recordáis los primeros anuncios televisivos de 'Splatoon', con aquellos eslóganes como "are you a kid or a squid" o "splata-ta-ta-ta-ta-ta-ta-toon", música de tonos alegres y planos de cámara que centraban casi toda la acción en el vivo color de la tinta y en las diferentes maneras divertidas de acabar con el rival, se apreciaba que Nintendo buscaba como público objetivo a los niños. En esta secuela, sin embargo, la campaña de Nintendo cambiaba las canciones pegadizas y legibles por música cantada en idioma inkling a la vez que se centraban en el aspecto de los personajes, ahora más juvenil, la ropa y el incremento en la velocidad de las batallas, que ahora son bastante más frenéticas. Además, algunos anuncios de 'Splatoon 2' han llegado a mostrar a adultos jugando al juego, dejando claro que ahora persiguen la audiencia objetiva de la franquicia, que son los adolescentes y los jóvenes-adultos, incluidos aquellos más interesados en los eSports. Y es que, si bien Nintendo se desentiende de los deportes electrónicos como tal, sí que ha incorporado mayores facilidades para quienes juegan en serio y compiten dándolo todo. Prueba de ello es el modo Torneo, que obligará a una pareja o equipo de amigos a conseguir la mayor cantidad de puntos posible en una clasificación regional y mundial.
'Splatoon' nunca fue un producto exclusivamente para niños. El juego es bastante divertido y sus mecánicas son sencillas, lo cual abre las puertas a los más pequeños de la casa, pero también tiene capas que lo convierten en un juego a dominar y accesible para quienes desean los retos. Con la explosión de su popularidad los amantes de eSports comenzaron a realizar torneos hasta el punto de que Nintendo se vio involucrada y se animó a organizar en Japón varias competiciones a las cuales asistían una gran cantidad de clanes especializados en el aspecto competitivo del juego.
Dada la revolución que supuso 'Splatoon' en el género, algo que logró adaptando correctamente y reinventando conceptos esenciales del género shooter, yo fui de los que pensaba que a 'Splatoon 2' le iba a pesar el hecho de ser una secuela de un juego que dio un puñetazo sobre la mesa para decir "basta" ante la monotonía de un género sobreexplotado. Y si bien yo fui de los que en principio llegué a pensar que, de no volver a reinventar el género, esta secuela quedaría como un exprimidor más del calamar de las huevas de oro, me he dado cuenta de que este jui cio es injusto. Injusto porque hay una tercera vía: la de ofrecer un juego continuista pero con novedades que apueste por ofrecer mucha mayor diversión. Y tras varias decenas de horas de juego me queda claro que este último ha sido el tomado por la divisón de Nintendo EPD para este proyecto. Recordemos que sus directores, Shintaro Sato, Seita Inoue y Yusuke Amano, son parte de los jóvenes creativos de Nintendo que ayudaron a marcar ya en Wii U un nuevo camino a seguir donde imperase la frescura y las nuevas ideas frente al concepto de reinventar una y otra vez una misma experiencia de juego.
De vuelta a los mares de tinta
Calamar no hay camino, se hace camino al pintar. Esa sería probablemente la frase que Antonio Ma(n)chado de pertenecer a nuestro tiempo y tener la oportunidad de jugar a una partida junto con las simpáticas criaturas de 'Splatoon 2', y es que esta divertida adaptación del célebre escrito del poeta español define a la perfección la filosofía del juego: el camino -o territorio- lo construyes tú pintando en base a los elementos disponibles alrededor de cada escenario. 'Splatoon 2' conserva el objetivo básico y primero del multijugador de la entrega original, que se ve materializado en el modo Amistoso. Dos equipos de cuatro jugadores cada han de competir en un duelo donde lo que prima es pintar el suelo más que el rival y mantener el dominio hasta el último segundo. También tenemos el modo Torneo, anteriormente descrito, así como el tradicional Competitivo, que aplica cambios en sus modos principales de juego -Torre, Pez dorado y Pintazonas- y además nos obliga a subir de rango en cada uno de estos modos. Para quienes busquen diversión extra tienen también a su disposición el modo Salmon Run, un modo horda cooperativo con interesantes variables y recompensas que, sin embargo y por desgracia, no está disponible las 24 horas del día, sino durante un periodo concreto de juego.
Por supuesto, no puede faltar el modo Historia, que mejora todo lo visto en el juego original e incorpora nuevas ideas realmente refrescantes. Viene a ser un tutorial extendido donde, nuevamente, se aprende con la diversión como tutora. Por razones de la historia que me ahorraré describir para evitaros spoilers, ahora las estrellas pop de Cromópolis son Cefalopop, un nuevo dúo de ídolos musicales que está formado por una pequeña y cascarrabias inkling llamada Perla y una octoamazona llamada Marina que dista mucho de la actitud agresiva de las de su especie. Ellas son las encargadas de informarnos sobre los escenarios disponibles cada vez que iniciamos el juego o de los festivales que se vayan a celebrar. Eso sí, por suerte se soluciona una de las lacras de la anterior entrega: tener que soportar el vídeo de presentación cada vez que se produce una rotación de escenarios, algo lógico dado que ahora esta rotación se produce cada par de horas.
Velocidad, amplitud y cambios
Música y jugabilidad crearon en el juego original una simbiosis hipnótica que perdura aún en 'Splatoon 2', donde se aprecian claras mejoras. La acción se enfatiza gracias a las canciones de distintos géneros musicales que van reproduciéndose en cada escenario, y lo bueno es que en esta secuela no hay sensación de repetitividad gracias a que el repertorio de canciones disponible entre una partida y otra es más generoso y variado. El movimiento de los inklings es más ágil, especialmente si nos equipamos con armas duales o rodillos, y el comportamiento de la tinta es muy diferente al del 'Splatoon' original. En esta ocasión, la tinta es más líquida, viéndose afectado su comportamiento cuando impacta sobre el suelo o la pared. Ahora, al salpicar sobre paredes verticales, la tinta escurrirá hacia abajo y hará más fácil la tarea de atravesar estas zonas. Todo esto, sumado al hecho de que muchos escenarios nuevos son ahora más amplios, ayuda a que podamos disfrutar de partidas mucho más intensas y, por tanto, divertidas. Además, los escenarios clásicos han sido modificados, e incluso reconstruidos, para invitarnos a establecer nuevas estrategias.
Otros cambios recaen en las armas y los potenciadores. Algunas de las armas clásicas regresan modificadas, tal y como hemos podido comprobar con el caso del Cargatintas o el Rodillo básico, pero donde más evidente resulta es en las armas especiales, ya que son totalmente nuevas y están centradas en fomentar una mayor diversión e intentar no crear situaciones injustas, véanse por ejemplo los casos de francotirador con Kraken, algo que nunca tuvo que haberse ofrecido en el primer 'Splatoon'. Las armas secundarias presentan también muchas novedades y ausencias, así como los potenciadores, con los cuales tendremos muchas más facilidades de cara a obtener aquellos que nos interesen para sacar el máximo rendimiento a nuestras armas.
El polémico modelo planteado en 'Splatoon,' que ofrece una serie de contenido disponible desde el principio para ir poco a poco añadiendo nuevas armas y escenarios mediante DLC gratuito, también ha sido aplicado a esta secuela, algo que no resulta de extrañar, aunque sí que se echan de menos una mayor cantidad de mapas iniciales.
Un sistema de chat por voz muy tedioso
'Splatoon 2' se muestra como un juego sólido que mejora efectos, texturas y jugabilidad con respecto a su predecesor, pero aunque sea un juego redondo para el online y para disfrutar tanto en solitario como en compañía, no se escapa de importantes defectos y carencias, algunos de ellos impensables para el año en el cual nos encontramos.
La losa más grande que 'Splatoon 2' carga a sus espaldas es el chat de voz. Para poder utilizarlo, Nintendo nos obliga a utilizar Nintendo Switch Online, una aplicación móvil que nos permite mantener conversaciones con aquellas amistades que se encuentren jugando y que invitemos a nuestra partida. El hecho de intentar atarnos a un móvil teniendo ya disponibles alternativas más sólidas como Discord a través del PC me hace pensar qué utilidad tiene esta aplicación, más allá de utilizarla para encargar ropa exclusiva para el juego. Nuevamente los de Kioto nos hacen recordar que cosas tan complicadas como hacer que un juego sea divertido se les da de maravilla, pero que con otras mucho más sencillas como el hecho de implementar un chat de voz para un juego -algo que hicieron bien con algunos juegos de Nintendo DS-, se complican la vida para enredarnos y erosionar nuestra experiencia de juego. No auguro un futuro esperanzador para esta app a menos que se realicen importantes cambios y actualizaciones en ella.
Dentro del propio juego también encontramos un par de inconvenientes importantes, y tienen que ver con pequeñas limitaciones que, si bien no afectan del todo la experiencia de juego, sí que resultan una molestia y complican un poco las cosas. Resulta imposible cambiar de arma en la sala de espera mientras vamos de partida en partida, y tampoco se nos permitirá salir de las salas de espera una vez se accede a ellas hasta finalizar al menos una partida.
'Splatoon 2' es una experiencia sólida aunque continuista que apuesta por la más absoluta diversión y una cantidad de novedades bastante importantes que la justifican como secuela. Tanto quienes jugaron en Wii U como aquellos que no tuvieron la oportunidad de probar la entrega original podrán disfrutar por igual del que probablemente sea el mejor juego del verano, así como uno de los mejores del presente año.