REVIEW

Análisis de SONOS Beam; una pequeña gran barra de sonido

Probamos esta pequeña, pero espectacular, barra de sonido y compartimos nuestras sensaciones sobre ella.

Por Raúl Manero 17 de Julio 2019 | 16:30

Por norma general, los aficionados a los videojuegos acostumbramos a darle muchísima importancia a todo lo que vemos en pantalla; en un breve lapso de tiempo un juego puede entrarnos por los ojos y ponernos los dientes largos, o, todo lo contrario. Otro claro ejemplo son las múltiples situaciones en las que discutimos sobre comprar un juego en una determinada plataforma, u otra, en función de la resolución o de los fotogramas por segundo. Un debate que en los últimos tiempos se ha visto incrementado con la llegada de PlayStation 4 Pro, Xbox One X y con la resolución 4K. Sin embargo, dentro de esta vorágine acabamos olvidándonos de otro elemento tanto, o más importante, el sonido, al que en ocasiones no le prestamos la atención que merece. Es por ello por lo que hoy os traemos el análisis de SONOS Beam, una barra de sonido que os permitirá disfrutar de vuestros juegos, películas, canciones o series favoritas como nunca.

Durante los últimos meses, hemos tenido la posibilidad de probar en profundidad la SONOS Beam en todo tipo de situaciones, algo que nos ha permitido disfrutar al máximo de las prestaciones de la barra. No obstante, antes de hablaros más en profundidad de nuestra experiencia, merece la pena hacer un breve alto en el camino para repasar las características técnicas de este flamante y elegante equipo.

Especificaciones técnicas del SONOS Beam

Disfruta del sonido

Nada más instalar la SONOS Beam podréis apreciar un salto de calidad espectacular del sonido, sobre todo si antes utilizabais los altavoces propios de vuestro televisor. A la hora de disfrutar viendo una serie o una película, la voz de los diálogos es más clara y fuerte, al mismo tiempo que los sonidos relacionados con el ambiente de la escena estarán más presentes que nunca; en parte gracias a la potencia del sonido que trasmite Beam, y la forma en la que este te envuelve cuando estás sentado en el sofá. Las melodías también consiguen brilar con luz propia, y los momentos de transición, o los puntos de inflexión, ganarán más peso y potenciarán su efecto sobre el espectador. Del mismo modo, también podremos disfrutar como nunca de nuestras canciones favoritas.

Dando el salto a los videojuegos, yo era de los típicos jugadores que siempre utilizaba cascos para jugar a todos los juegos, ya que era la mejor manera de apreciar todos los matices sonoros del juego: efectos de sonido, banda sonora, diálogos, etcétera. Pues bien, gracias a Beam ahora sólo utilizo los auriculares cuando comparto partidas multijugador online con amigos, o cuando simplemente estamos de cháchara. Ya que, gracias a esta barra de SONOS, puedo disfrutar de todos los matices sonoros del juego, balas que pasan silbando nuestra cabeza, un estadio repleto que grita y celebra un gol, el rugir del motor de un monoplaza de fórmula 1, etcétera. Todo ello sin necesidad de llevar un headset, algo que en un verano tan caluroso como este se agradece.

El único matiz negativo que pondría al sonido que nos brinda la SONOS Beam son dos pequeños problemillas que he notado en momentos muy concretos. El primero tiene lugar cuando vemos una serie o una película con un nivel de volumen bajo, donde las voces de los personajes y la acción ambiental diluyen algunas bandas sonoras; algo que no ocurre con volúmenes algo más elevados, donde los tres elementos conviven y se complementan a la perfección. El segundo caso ocurre cuando ponemos música y subimos el volumen a unos niveles de decibelios dignos de las mejores discotecas; momento en el cual se puede apreciar una leve distorsión en algunas canciones. Por suerte, esta no es la condición normal de uso de Beam, así que no dejan de ser pequeñas anécdotas.

Simplemente os diré que, si finalmente os decidís a comprar una de estas barras de sonido, no volveréis a desconectarla de vuestro televisor, ya que el cambio es abismal.

La voz, el elemento diferenciador

Otro aspecto clave en la SONOS Beam es la utilización de nuestra voz, ya que esta se convertirá en el elemento de control principal, ya que podremos realizar todas las acciones a través de una serie de comandaos que, por ejemplo, nos permitirán subir o bajar el volumen, cambiar de canción, etc. Además, al contar con Alexa podemos utilizar nuestra barra de sonido como si fuera otro equipo más de la familia Echo; pudiendo controlar distintos equipos que tengamos instalados en nuestra red domótica doméstica.

No obstante, la barra de sonido también incluye una serie de botones táctiles en la parte superior que nos permiten hacer las acciones básicas: silenciar, bajar o subir el volumen, desactivar el micrófono, saltar de canción, etc. No incluye un mando a distancia, ni tampoco un botón que permita apagar totalmente el dispositivo, pero gracias a la conexión HDMI ARC nuestra barra se vinculará con nuestro televisor y podremos utilizar el mando de la tele, y disfrutar de una sincronización perfecta entre imagen y sonido. Incluso mediante la conexión de audio digital óptico, algunos televisores, por ejemplo, la gama Q6 de Samsung, también nos permitirá aprovechar determinadas funcionalidades como la sincronización del mando a distancia.

Crea tu propio entorno

Uno de los elementos que expanden y mejoran la experiencia de Beam es su App para dispositivos móviles (disponible tanto en iOS como en Android), SONOS. Esta aplicación será un elemento clave desde los momentos iniciales en los que instalamos nuestra barra de sonido, ya que nos irá dando una serie de instrucciones que deberemos seguir al pie de la letra para instalarla adecuadamente. Entre estos pasos a seguir, está la acción de recorrer la habitación con el móvil para que Beam pueda ofrecernos el mejor sonido envolvente posible. Durante esta tarea escogeremos un punto de referencia que será donde nos sentemos normalmente a disfrutar de nuestro contenido de vídeo/audio favorito, y lo cierto es que se nota una diferencia clara entre ese punto y otros más alejadas (especialmente si tenemos instalado el equipo en una sala/habitación de grandes dimensiones).

Pero con esta aplicación podemos hacer muchas más cosas, ajustar el nivel de volumen, la sincronización entre la imagen y el sonido, añadir nuevos dispositivos SONOS a nuestra red, actualizar los equipos, configurar nuestro asistente de voz (por defecto incluye Alexa, aunque también podemos añadir el asistente de Google) e incluir servicios de música/radio en streaming como Spotify, Amazon Music o TuneIn. La verdad es que se trata de una herramienta tremendamente útil que nos acompañará en nuestro día a día.

Conclusiones

SONOS Beam es el complemento ideal que necesitáis para disfrutar, más todavía, de vuestras aficiones favoritas. Si la utilizáis para ver series y películas notaréis una mejora increíble en la claridad y la calidad de los diálogos (sobre todo si no contabais con un equipo de sonido propio); si la queréis para vuestras sesiones de juego veréis que la acción os atrapará como nunca gracias a su sonido; por último, cuando la utilicéis para escuchar música podréis disfrutar de vuestras melodías favoritas como nunca. A todo esto, hay que sumarle un diseño compacto, minimalista, moderno y elegante, la posibilidad de controlarlo todo gracias a nuestra voz, la incorporación de un asistente virtual como Alexa o una app para configurarla a través de los dispositivos móviles, y tenemos un producto realmente redondo. Además, todos aquellos que queráis acabar de crear un espacio sonoro espectacular en vuestra casa, podéis complementar las prestaciones de la barra con otros productos de la marca, por ejemplo, puedes conseguir unos graves más profundos incorporando el subwoofer inalámbrico, Sub.

Por ponerle algún, pero, debemos destacar que la SONOS Beam no cuenta con soporte para DTS o Dolby Atmos, pero la realidad es que la calidad general del sonido, y el efecto envolvente que consigue, son tan buenos que una vez comienzas a disfrutar de ella no los echas en falta. Especialmente si lo utilizamos en una habitación que no sea muy grande. Personalmente también me hubiera gustado que la barra incluyera un botón de encendido y apagado que permitiera apagar por completo el sistema cuando no lo utilizas. Por último, el precio, aunque es más accesible que otras alternativas del mercado, como la propia Playbase de SONOS, sigue siendo un montante económico importante y no apto para todos los bolsillos: 449 euros.