El 2 de Julio 2020 | 15:00
A lo largo del pasado mes de octubre ya nos pudimos adentrar por primera vez en la propuesta que el estudio español Protocol Games nos traía dentro del género del survival horror. Puedes echarle un vistazo aquí mismo a lo que nos ofrecía el primer capítulo de este proyecto, que desde hace unos días ya se encuentra disponible al completo, pudiendo desgranar a lo largo de los cinco capítulos que lo componen toda la historia que envuelve a la misteriosa composición musical que da título al proyecto, la misma que nos dejará momentos de tensión en los que, como ya ocurría en el primer capítulo, la muerte permanente será una pieza fundamental de su desarrollo, ahora ya, con algún matiz.
La historia de Daniel Noyer
Para no desgranar mucho de la historia que nos aguarda a lo largo de los cinco capítulos haré un resumen muy breve de lo que ya pudimos conocer en la primera incursión realizada en octubre, cuando el escritor Sebastian P. Husher desaparece misteriosamente pocos días antes de entregar la que iba a ser su última gran novela.
Preocupado por lo que hubiera podido ocurrirle, su editor decide encargar a su ayudante, Daniel, que se acerque a su casa para comprobar que todo está bien y poder traer de vuelta el manuscrito. Como buen survival horror, al llegar a la mansión de Husher, Daniel descubre algo que no tendría que estar ahí, siendo el segundo desaparecido en la mansión, por la que deberemos recorrerla de punta a punta pudiendo elegir entre varios personajes, entre ellos su pareja o el propio editor que le envía a la casa.
Esta posibilidad, junto a la presencia de un enemigo invisible y totalmente variable según el momento de la partida que nos provoca una muerte permanente, eran las dos grandes bazas de un primer capítulo que ya nos dejaba ver una fuerte inspiración en los clásicos del género, algo que continua desarrollándose a lo largo del resto de la historia.
La presencia de la muerte permanente de los personajes nos obligaba, ya en el primer capítulo, a medir muy bien los pasos que queríamos dar a la hora de investigar cada rincón de la mansión. Si alguno era cazado por la presencia no podríamos volver a jugar con él, quedando esta muerte registrada para el resto de la aventura en los capítulos posteriores con excepción del propio Daniel Noyer, que es el personaje que nos sirve de hilo conductor de todos y por tanto el único que, sí o sí, debe continuar con su corazón latiendo en cada partida ya que, de no hacerlo, tendremos que empezar de cero.
Mecánicas sencillas y funcionales
Lo que ya se dejaba ver como propuesta jugable en el primer capítulo se mantiene invariable a lo largo del resto de entregas, algo que lejos de resultar un aspecto negativo viene a reforzar la apuesta de Protocol Games por unos mecanismos que ya han demostrado su eficacia a lo largo de los años, y aunque no supongan una innovación excesiva, funcionan de forma más que correcta en cada uno de los ambientes que tenemos que explorar.
Si en el primer capítulo recorríamos una mansión, en el segundo recorreremos una tienda de antigüedades de la que ya nos dan algunos detalles en la primera incursión, y así se van dejando ver, a modo de pequeños avances, algunos de los lugares que visitaremos a futuro, destacando especialmente que, a partir del segundo episodio, el denominado como 'Extrañamente tranquilo', las mecánicas jugables, si bien no han cambiado, sí que se han depurado en varios aspectos que nos permiten adentrarnos aún más en el entorno y su historia, siendo un buen ejemplo de ello los pequeños QTE y su integración cuando nos encontremos con "la presencia" y tengamos que mantenernos a salvo de ella.
Es esta presencia la que nos pondrá en jaque cada vez que iniciemos la partida. Desde el estudio han hecho gala durante todo este tiempo de contar con una IA que reacciona a nuestras decisiones y que muestra una gran variabilidad para que ninguna partida sea exactamente igual que la anterior. Este hecho ya se dejaba ver a las claras en la primera incursión, obligándonos a adentrarnos en la mansión de forma muy cuidadosa, algo que deberemos repetir en el resto de localizaciones y, para salir con vida de ellas, deberemos aplicar las mismas mecánicas ya vistas, o lo que es lo mismo, explorar los entornos, resolver algunos puzles con una dificultad que no será muy elevada, salvo alguna excepción muy concreta, y, sobre todo, prestar mucha atención al sonido.
La importancia del sonido
Para mantenernos a salvo de la presencia, y al igual que ocurría en la mansión, deberemos prestar especial atención a los sonidos que seamos capaces de distinguir tras las puertas, por ello podremos escuchar que hay tras ellas antes de decidir abrirlas. Si optamos por un estilo de juego menos "pausado" en el que no tengamos en cuesta estas posibilidades es muy probable que nuestra partida acabe con todos los personajes muertos y teniendo que regresar el inicio del capítulo más pronto que tarde.
A estos sonidos que encontraremos tras las puertas le acompaña una banda sonora bastante escueta, casi inexistente, que solo se deja ver en momentos muy puntuales y, casi siempre, fuera de nuestra partida principal, lo que nos dejará poner en alza todo el trabajo que desde Protocol Games han realizado en efectos sonoros. Gracias a esta ambientación sonora, con crujidos, puertas chirriantes, lluvia exterior o tráfico distante realmente podremos sentir que estamos solos en un lugar en el que quizás no deberíamos estar. Sensación que se repite en cada uno de los cinco capítulos que componen el título.
En cuanto a su parte negativa, y como se dejaba ver ya en el desarrollo de la mansión, a pesar de que el título lleva firma española, tanto en la producción como en la distribución, no tiene localización completa al castellano y podremos disfrutar de unas voces en inglés y subtítulos en la lengua de Cervantes. En cuanto al doblaje, si bien es cierto que no nos impide en ningún momento poder disfrutar de la aventura, hecho en falta algo de "hacer patria" en este sentido.
Una aventura interesante
A modo de conclusión, ya la primera incursión dejaba claro que estábamos ante un proyecto que, pese a sus limitaciones, resultaba lo bastante atractivo para el jugador habitual del género. Esta sensación ha venido a confirmarse después de haber disfrutado de los cuatro capítulos restantes, cada uno contando con sus propios protagonistas vinculados al entorno en el que se desarrolla, por lo que, si disfrutamos con el primero, vamos a encontrar más de lo mismo, con una duración más que decente y haciendo gala de su gran baza, el realmente no saber por dónde te va a llevar el hacer frente a la presencia. He rejugado en dos ocasiones cada uno de los capítulos, alternando entre los distintos personajes, y aunque el objetivo final siempre ha sido el mismo, algo por otro lado lógico, es cierto que ninguna partida me ha dejado con la sensación de estar repitiendo exactamente lo mismo, una y otra vez, pero con un simple cambio de "skin" del personaje.
Quizás pueda echar para atrás los requisitos técnicos necesarios para poder disfrutar de él con soltura, 12GB en los aspectos recomendados cuando su apartado técnico, si bien luce bastante resultón, tampoco es nada que nos haga sorprendernos, pero entiendo que la gestión de la IA tal y como funciona en este título quizás sea la que pida de esta cantidad para su correcta gestión.
Lo mejor:
- La IA y su disparidad de acciones.
- La presencia de la muerte permanente y su importancia en lo jugable.
Lo peor:
- La falta de doblaje al castellano.
- Los requisitos técnicos necesarios.