La saga 'Sniper Ghost Warior' siempre se ha caracterizado por introducirnos en el papel de lo que vendría siendo un francotirador de primera línea que se adentra por territorio enemigo a modo de ejecutor en las sombras. En esta última entrega dejamos atrás las excusas y las mecánicas superfluas para centrarnos en lo que de verdad importa; utilizar el rifle francotirador para acabar con el enemigo desde largas distancias. ¿Queréis saber qué nos depara este título de acción en primera persona? Acompañadnos en el análisis de 'Sniper Ghost Warrior Contracts'.
En la mira del cazador
El juego que nos atañe es un shooter en primera persona de acción pausada. Desarrollado por CI Games, en esta ocasión somos trasladados a las frías tierras de Siberia como un mercenario que tiene como objetivo poner fin a un gobierno independiente en un presente alternativo tras una contienda con Rusia. Tras declararse independiente, el nuevo gobierno (bastante corrupto) planea llevar a cabo diferentes tareas para hacerse fuerte contra el mundo. Pero a nosotros, como mercenarios, poco nos importa los motivos que llevan a nuestros clientes a contratarnos; lo relevante es que pagan por ello, y pagan muy bien, algo de gran importancia de cara al avance del juego. Así pues nos ponemos la piel de 'Cazador', un mercenario especialista en manejar rifles de francotirador y en infiltración que mantiene su identidad en el anonimato. Nada más empezar el juego, conocemos a una enigmática organización que pretende derrocar al recién nombrado gobierno de Siberia. Nuestro contacto se hace llamar 'Guía', y será el encargado de facilitarnos la información que necesitamos para cumplir los diversos contratos y de entregarnos una máscara que nos será de gran ayuda en nuestras misiones.
La importancia de ser un francotirador
Los chicos de CI Games han decidido para esta ocasión dejarse de excusas y afrontar el título sin complejos y decantándose por ofrecer una auténtica experiencia de francotirador. El juego está compuesto de 5 escenarios abiertos donde debemos realizar diversas tareas en forma de contratos; desde acabar con un objetivo de gran importancia a recuperar información relevante, o detonar ciertas estructuras para debilitar la posición del enemigo (para nuestros clientes, no para nosotros). Esta decisión está muy bien planteada porque conlleva a darnos libertad sobre el escenario y a cumplir los contratos en el orden que más nos plazca. Con ello, el título gana complejidad ya que podemos abordar las misiones eligiendo la ruta que queremos tomar, ya sea escalando a lo alto de algún lugar para tener una mejor perspectiva o bien infiltrándonos por diferentes accesos, o también por túneles de acceso o buscando plataformas elevadas; o tal vez matando a todo el mundo a distancia o directamente solo a aquellos que nos impiden avanzar hasta el objetivo.
La premisa no obstante es la de disfrutar de un shooter pausado donde los rifles de francotirador son los protagonistas. Para la ocasión, se nos ofrece una serie de mecánicas jugables para que podamos efectuar los disparos a distancia y con ello sintamos la emoción de cada disparo. A nuestra disposición tenemos unos prismáticos con los que deberemos localizar y señalizar a los enemigos, algo que será de gran importancia en la ofensiva porque si no lo hacemos con premeditación podemos vernos rodeados por ellos en medio de la refriega, y aunque no nos faltan armas para defendernos, seguramente en las dificultades más altas se traduzca en muerte segura (algo de lo que hablaremos después). Una vez hemos oteado el terrenos y localizado a los enemigos (cuidado con los francotiradores rivales, que pueden echarnos por tierra la ofensiva) entran en juego las mecánicas que nos hacen sentirnos como un auténtico francotirador; nuestro rifle cuenta con un regulador para calcular la distancia y un zoom, así como un sistema para determinar la dirección del viento. Debemos adaptar todos estos parámetros al disparo para acertar el tiro. Y se siente bien, muy bien, ver como la cabeza del enemigo estalla cual sandía a 350 metros de distancia mientras vemos la bala trazar el recorrido y caer hasta el objetivo. El juego también nos premia con una cámara de muerte que acompaña los tiros más certeros, algo que lo hace muy orgánico.
Prepárate bien, cazador
A priori lo explicado puede llevar a un planteamiento bastante amplio, pero he aquí dos matices que hay que señalar para poder seguir con el análisis; el primero es que solo disponemos de cinco escenarios (el tutorial no cuenta), y el segundo, que la primera vuelta es a modo de aprendizaje y para familiarizarnos bien con el juego, así como adquirir diversas mejoras y nuevo armamento de cara afrontar las dificultades más altas. Por un lado, cinco escenarios pueden llegar a antojarse escasos, pero una vez comprendemos que es necesario 'evolucionar' nuestro cazador, caemos en la cuenta que el juego se transforma en un título de progresión, algo que puede no convencer a todo el mundo. Es por ello que es difícil comprender la longevidad del juego.
En las dificultades más altas el enemigo no es solo más duro, también pega más fuerte, por lo tanto se hace indispensable saber equiparnos en cada escenario y elegir bien qué nos llevamos para afrontar los retos que nos plantea el juego. Para ello contamos con un sistema de progresión que va desde mejorar nuestra máscara, la cual nos permitirá localizar a los enemigos con mayor facilidad, e incluso verlos a través de las paredes, a portar un mayor número de gadgets o incorporar una capa extra de protección a nuestro traje, incluso disponer de un pequeño dron para sobrevolar el terreno o una torreta con un rifle francotirador montada para ampliar nuestra ofensiva a lo largo y ancho del mapa. También diversas armas; rifles francotirador con diferentes parámetros y accesorios para estos, para una mayor personalización, pistolas, rifles de asalto etc. Y como no también contaremos con consumibles que nos permitirán tener un mayor aguante a la hora de aguantar el aliento para disparar, botiquines y una suerte de granadas que van desde la típica de fragmentación a minas antitanque. Nuestro rifle además posee la capacidad de disparar balas especiales, ya sean rastreadoras o penetrantes, todo combinado para crear un sistema de progreso más elaborado.
La progresión, la mayor satisfacción
Para poder acceder a este número de mejoras debemos cumplir los contratos, y con ello recibir dinero, pero también cumplir otro tipo de requisitos que nos premian con fichas especiales para adquirir las últimas habilidades o los mejores artilugios. Estos requisitos vienen en forma de desafíos, que van desde cumplir los objetivos de cierta forma hasta ejecutarlos en cierto tiempo. Todo ello se suma al sistema de progreso, que como digo, está pensado para realizar los contratos en las dificultades más elevadas. Como extra, a lo largo de los escenarios encontraremos misiones extraordinarias, llamadas botín, que consisten en acabar con algún objetivo y recuperar la información que estos poseen.
El análisis del juego ha sido realizado después de descargar el parche previo del primer día para evitar fallos y bugs, así que os aconsejamos que hagáis esto mismo si queréis evitaros problemas con la versión anterior a dicho parche. No obstante hemos notado algunos fallos en la IA del enemigo, que a veces puede tener reacciones extrañas y deficiencias, como el hecho de que un enemigo sea incapaz de vernos a dos pasos o que directamente tenga la capacidad de vernos a 300 metro y lo peor, dispararnos produciéndonos un daño considerable. Dadas las posibilidades del juego, hubiéramos preferido que estos, al localizarnos, formaran redadas cercanas, así le hubiese dado un plus a preparar el terreno con minas u otros artilugios para la defensa. Lo peor, sin lugar a dudas, los drones enemigos, que una vez comienzan el rastreo, se dirigen sin margen de errores hasta nuestra posición y nos detectan, aún cuando el enemigo no tiene ni la más remota idea de dónde nos encontramos.
Apartado visual y sonoro
'Sniper Ghost Warrior Contracts' no es un juego ambicioso en este apartado, pero cumple. Cabe señalar que la versión analizada es la de PS4 estándar. Corriendo bajo las bondades del motor gráfico CryEngine, es un juego que se muestra correcto en el acabado visual, con texturas de calidad correctas, algunos efectos lumínicos notables y texturas de calidad media. Los modelados de los personajes son correctos sin más, y la consistencia de lo mostrado en pantalla está dentro de los parámetros de la generación actual. Por supuesto está lejos de los exponentes gráficos, pero es un juego cumplidor. Eso sí, hemos sufrido algún bug que otro, como el hecho de que el juego nos extrae al menú de la consola cuando entramos en modo dron, y de vez en cuando hay cargas de texturas tardías y bajadas de frames en momentos de carga y cuando hay más estrés en pantalla, algo que hace que desluzca la experiencia. El apartado sonoro no destaca ni desmerece en absoluto. Cumple sin más, tanto en las melodías como en los efectos sonoros, como el de las armas. Sin nada que destacar.
Conclusiones
'Sniper Ghost Warrior Contracts' hará las delicias de los amantes de los rifles francotirador. Un título de acción pausada, está pensado para jugarse en progresión donde la primera vuelta es una toma de contacto para afrontar las dificultades más elevados. A los mandos hay pocos FPS en el mercado que nos hagan sentir la contundencia de los Snipers como la hace este juego, siendo muy satisfactorio en ese ámbito. No obstante algunos jugadores podrían encontrar que al juego le falta algo de contenido si su pretexto es el de jugar sin más al modo campaña, pues está pensado para progresar en las diversas dificultades. Pero si eres de los que disfruta con este tipo de sistema te aportará bastantes horas y te hará sentir poderoso cuando consigas superar los contratos en las dificultades más altas. Gráficamente y sonoramente es un juego correcto sin más, sin nada que destacar, aunque aún conserva algún bug molesto y caídas de frames post parche de lanzamiento.