La escena Indie nos ha regalado auténticos juegazos gracias a apuestas arriesgadas, hemos jugado juegos únicos, propuestas como las de antaño o ideas nuevas gracias a la libertad que supone un desarrollo independiente. A esta escena hay que sumarle otra más que en estos últimos años ha ido a la alza: kickstarter.
Contexto
Kickstarter se presenta como una plataforma de financiación de proyectos donde una persona o un grupo de personas tienen una idea y quieren llevarla acabo pero les falta dinero. Los backers (la gente que aporta dinero porque le interesa la idea) aportan una cantidad de dinero para que esa idea se haga realidad. Aunque Kickstarter se aplica a multitud de campos, los videojuegos son una parte importante de esta plataforma, juegos como 'Shenmue 3' se han financiado vía Kickstarter y el juego que hoy nos atañe también.
Estamos hablando de 'Slain: Back from Hell' , originalmente conocido como 'Slain' y digo originalmente porque éste juego salió hace meses, con un lanzamiento más que cuestionable y con fallos bastante graves que se intentaron corregir con varios parches. Ahora renace como 'Back from hell' con la mayoría de sus errores subsanados y de la mano de Wolf Brew Games nos llega un juego 2D de acción y plataformeo con un apartado artístico brutal.
Visualmente magnifico, jugablemente...
Como podéis ver en las imágenes el juego tiene una estética pixel-art que recuerda bastante a juegos retro como 'Castlevania', con un aspecto sombrío, gótico y bastante gore. Los escenarios están muy bien detallados y son variados, las criaturas a las cuales nos enfrentamos tampoco se quedan atrás y ofrecen diseños de todo tipo: hombres lobo, fantasmas, esqueletos...etc. El juego transmite muy bien la estética que presenta gracias a un pixel-art muy bien medido y recreado que además se alimenta de una banda sonora metalera que acompaña estupendamente.
Aunque en el apartado visual el juego cumple con creces no lo hace tanto en el apartado jugable, hay que decir que respecto al título original hay una gran mejoría gracias a los reajustes que se han hecho pero aún así el juego peca de repetitivo y falto de variedad en cuanto a combos y movimientos. Básicamente lo que hacemos durante el juego es bloquear, atacar y esquivar, no tenemos un gran abanico de posibilidades y estamos algo limitados. Aunque la fórmula funciona, se llega a hacer pesado, es una lástima que a nivel jugable no pueda ofrecer multitud de combos o ataques ya que el juego ganaría enteros.
Además del apartado de acción el juego cuenta con plataformeo, nuevamente no nos encontramos ante algo muy profundo aunque si es algo exigente. Hay que medir bien los saltos, sobretodo teniendo en cuenta los ataques que recibiremos constantemente ya sea por los monstruos o por trampas repartidas por el escenario.
Nos encontraremos con palancas que activarán nuevas plataformas y nos harán movernos un poco para llegar a donde no llegábamos antes. Aunque es bastante limitado y no se trata de un juego que apueste por el backtracking, al revés, es bastante lineal y no apuesta por la exploración.
El juego apuesta por una dificultad alta, tanto en las peleas como en las plataformas. Como ya he comentado en el aspecto jugable es algo limitado pero aún así el juego es exigente y requiere de habilidad, estamos ante un juego de morir y morir. Por suerte, tiene unos puntos de control muy bien medidos para hacer que la desesperación no sea muy grande, aunque la hay en ciertas ocasiones.
El elenco de criaturas no es demasiado elevado, de hecho se repiten con un skin diferente y pequeñas variaciones, eso sí, con un muy buen diseño. Hay que destacar sobretodo los enfrentamientos contra los jefes finales, a nivel estético son magníficos y destilan un buen hacer artístico. Por desgracia se queda ahí y es que los enfrentamientos contra los jefes son algo descafeinados, sobretodo por la limitada jugabilidad que ofrece el título. Combates que deberían ser épicos no lo son, son difíciles sí, pero eso no implica un buen diseño de combate.
Jefes finales
En los combates finales básicamente tenemos unos patrones que sigue el jefe y nosotros debemos interpretar, similar a lo que ocurre en la saga 'Dark Souls', la diferencia es que en 'Slain' una vez sabemos el patrón simplemente debemos golpear y golpear esquivando cuando haga falta sin más, no tiene la épica de 'Dark Souls' donde aunque sepamos los patrones podemos morir en cualquier momento. No nos podemos confiar nunca porque puede ocurrir de todo..., en 'Slain' una vez sabemos cómo va el jefe simplemente machacamos y esquivamos o bloqueamos.
Los enfrentamientos finales son algo decepcionantes y es que el diseño es muy bueno pero la ejecución es bastante discreta. Son peleas difíciles pero muy simples, en el juego original la dificultad caía sobretodo en el hecho de tener enemigos durísimos y un personaje muy débil. De tal manera que de pocos golpes nos mataban y nosotros necesitábamos muchos para matar, claramente eso es un desbalanceo exagerado y de ahí que ahora se haya lanzado esta nueva versión con reajustes como éste, donde nuestro personaje resiste más y los enemigos menos, pero aún así, la dificultad la encontraréis sobretodo aquí en el daño que hacéis y el que recibís.
Conclusiones
Para concluir decir que el juego es disfrutable, entretiene y es bonito de ver, pero no brilla. Claramente hay una gran mejoría de lo que era originalmente pero se queda a medio gas y es una lástima porque con este apartado artístico y sonoro que tiene tan magistral podría haberse consolidado como uno de los mejores del género, sin embargo se queda a medias aunque cumple en lo esencial.
El juego va destinado sobretodo a los amantes del gore, la acción y el plataformeo en 2D, el pixel-art y la alta dificultad. Sabiendo todos estos fallos y virtudes que tiene el juego os podéis hacer a la idea de lo que os puede ofrecer 'Slain: Back from Hell' un título que no está nada mal pero del cual se esperaba mucho más.
Lo tenéis disponible en varias plataformas como Steam, PS4, Xbox One.