Análisis 'Skylanders Superchargers', mucho más que un juego de niños

Estamos en una época donde exigimos madurez a la industria del videojuego, pero ni compañías, ruedas de prensa o simplemente forma de vender los productos, no invitan a pensar que estemos poniendo todos de nuestra parte para que la cosa cambie. Hace ya cinco años desde que el primer 'Skylanders' llegaba a las tiendas, un nuevo y arriesgado concepto por parte de Activision con una intención claramente económica donde los DLC se convertían en juguetes.

Tratar de conquistar a los más pequeños de la casa con una propuesta que costaría un ojo de la cara a padres y madres de todo el mundo les salió tremendamente bien. El final de esa historia ya lo conocemos todos, incluida 'Dinsey Infinity' y Nintendo con sus amiibo.

Es por ello que con la llegada de la nueva generación de consolas o la irrupción de las figuras de la gran N con tecnología también NFC, me preguntaba si la más longeva de todas, 'Skylanders', lograría mantener el ritmo ya no solo a nivel comercial, lo cual como jugadores no nos debería importar absolutamente nada, sino en su calidad. Con 'Skylanders Superchargers', el quinto de la saga, ¿se han dado pasos hacia delante? ¿Merece la pena? ¿Es solo para niños? Ya os respondo yo rápido: es una pasada.

Una evolución constante que tiene recompensa

Cada año que pasa la licencia ha intentado reinterpretarse a sí misma sin perder la identidad que les ha caracterizado desde sus inicios. No nos vamos a engañar, los Skylanders no tienen demasiada personalidad; no obstante, la incorporación de Donkey Kong y Bowser en la versión para Wii U, 3DS y Wii las convierte en las más atractivas ?hemos analizado la versión para Wii U-. Pero esto no es más que un pequeño incentivo para un producto en el que Activision lo ha dejado todo; las mejoras son tan palpables en prácticamente cada uno de los apartados que nos quedamos con un producto de lujo para los más jóvenes (y los que no lo son tanto, porque es disfrutable a partes iguales) que ya nos gustaría haber tenido en los ochenta y noventa en casa.

Como decíamos, cada nueva entrega se ha caracterizado por algo en concreto, pasando por figuras gigantes hasta los vehículos, el gran añadido de 'Skylanders Superchargers'. Incorporar fases e incluso un modo completo e individual al más puro estilo 'Mario Kart' podría haber salido mal, pero no es así. Tenemos vehículos terrestres, acuáticos y aréreos, todo ellos asociados a una figura en concreto (¿Escucháis ya la caja registradora?). Si colocamos juntos a una figura con un vehículo en el portal que viene incluido con el juego aparecerán ambos, lo cual abrirá ante nosotros un mar de posibilidades.

No se pueden utilizar en todas las fases, pero es tremendamente divertido; la experiencia jugable y el control de estos recuerda incluso al tan de moda 'Rocket League'. Lo mejor de todo es que la incorporación del vehículo no repercute en absoluto a la evolución del personaje. Mi Donkey Kong ha seguido teniendo sus habilidades propias tan fáciles de variar y hacer evolucionar, mientras que el coche me ofrecía por sí mismo enormes motores, propulsores y cosas por el estilo que me hacían replantearme el concepto de "monoplaza" por completo.

Una política de DLCs igual de abusiva que siempre

Además de su inclusión en la historia, los modos independientes de velocidad tanto online como offline añaden decenas de horas al juego. Podría haber sido un DLC, pero por suerte está incorporado en el título y se desbloquea bastante pronto, por lo que será con total seguridad uno de los favoritos cuando un grupo de amigos se junte en casa. Ya que hablamos de multijugador, cabe mencionar el decente modo cooperativo para el modo historia que nos permite completar la aventura principal con más gente. Funciona perfectamente aunque en algún que otro momento ha existido algo de lag, pero nunca caídas.

La historia durará más o menos, dependiendo de cuánto dinero te quieras gastar. Me explico. En según qué capítulos, durante las fases de plataformeo por poner un ejemplo, habrá bifurcaciones que nos propondrán misiones, pero por desgracia necesitarás "un vehículo marino" o multitud de Skylanders dembulando por Skylands y que en realidad yacen en las estanterías de las tiendas. Completar esa misión me hubiera costado más de 10 euros, así que poco a poco vas viendo cómo avanzar en la historia deja en el tintero decenas de misiones interesantes que solamente podrás experimentar con la tarjeta de crédito en mano. Es una pena.

Aun así, la historia ha mejorado bastante con respecto a los anteriores, con algo más de condimento e interés por el jugador; está repleta de clichés y sorpresas que son cualquier cosa menos eso, pero es que ni mucho menos es ése el objetivo de Activision con 'Skylanders Superchargers'. Lo que tenían que hacer bien y mejorar lo han hecho con mucha soltura, incluyendo puzles en medio de los niveles, ofreciendo un apartado visual espectacular y con una variedad de situaciones muy bien medidas que hacen de la aventura algo siempre distinto; no se abusa de las fases de conducción, los jefes son variados... No se peca de nada ni hay minijuegos estúpidos. Aburrirse aquí es imposible, especialmente si te gustaron los anteriores episodios.

Cuidando el producto, en todos los sentidos.

Otro punto que me gustaría mencionar, aunque no tenga relación directa con el título, es que las figuras siguen siendo de muy buena calidad; el modelado y coloreado de todas ellas es bastante más minucioso que en los primeros modelos amiibo, pesan más que Disney Infinity y la propuesta de Nintendo. Por tanto, chicos y chicas que se hagan con ellas podrán jugar con los coches como un juguete normal, no meramente como vía para desbloquear un personaje en el juego. El pack comercializado en tiendas incluye en todos los casos el portal de Skylands, dos Skylanders y un vehículo exclusivo para 'Skylanders Superchargers'. Y si bien hemos criticado la brava necesidad de adquirir más unidades para conseguir jugarlo todo, también hay que reconocer que solamente con el "Starter Pack" es más que suficiente para jugar de principio a fin la historia principal con sus aproximadamente 15 horas de duración. En nuestro caso hemos utilizado a Donkey Kong y Super Shot Stealth Elf junto con el Turbo Charger de DK.

Gráficamente es el mejor de toda la saga, con escenas perfectamente animadas y un gameplay sin fallos visuales. La paleta de colores es muy viva y siempre tendente a las gamas cálidas. El trabajo de Vicarius y Beenox con todo lo audiovisual es para quitarse el sombrero. Mención aparte para el excelente doblaje al castellano, que nos ha sorprendido gratamente por su calidad y expresividad; daba la sensación de estar viendo una serie de animación.

Romper también una lanza en favor de 'Skylanders Superchargers' por ser una perfecta vía de acceso ideal para que los jugadores que nunca se han enfrentado a un verdadero plataformas en tres dimensiones o un título de velocidad puedan hacerlo con soltura y sin sentirse abrumados, dando la mano tanto a neófitos como los que llevan ya un lustro fieles disfrutando de esta saga. La evolución es palpable desde el primer minuto, con algo más de dificultad por lo general que en anteriores entregas aunque sigue sin ser un reto precisamente.

Si le perdonamos que aproximadamente el 60% del contenido está capado y nos hará pasar por caja o que la dificultad sigue sin ser un reto para cualquier jugador con un poco de soltura, estamos ante indudablemente una de las opciones más recomendadas para estas navidades en el género más joven. Si tienes hijos o hijas, un primo o sobrina pequeños que estén con la disyuntiva entre qué juego pedir a los Reyes Magos, creo que 'Skylanders Superchargers' es una muy buena alternativa a falta de probar personalmente el nuevo 'Disney Infinity' y 'LEGO Dimensions'. Dejando comparaciones a un lado, 'Skylanders Superchargers' se mejora a sí mismo y es el mejor de toda su franquicia.