Análisis de 'Sakura Wars' para PS4, una renovada historia para un nuevo público

LUCHA POR JAPÓN

Análisis de 'Sakura Wars' para PS4, una renovada historia para un nuevo público

Daniel G. Astarloa Por Daniel G. Astarloa

El 18 de Mayo 2020 | 12:00

La sexta entrega de la franquicia amorosa de Sega llega en forma de soft reboot y como primer paso para una nueva trama que enganche a miles de jugadores de todo el mundo.

Llega un momento con muchas franquicias en el que los desarrolladores se detienen y piensan en cuál debe ser el próximo paso lógico para poder seguir evolucionando: ¿continuar con la trama y narrativa, con los problemas asociados a asociarse con la continuidad establecida firmemente para los fans? ¿O empezar de cero, un completo reboot que recupere a los personajes que tanto quiere la gente pero con el riesgo de alienar a los antiguos seguidores? Nunca es una decisión fácil, ni mucho menos. La ruta tomada por 'Sakura Wars' es quizás la mejor que podían elegir: seguir adelante, pero con nuevos personajes y años después de los eventos de anteriores juegos. Un soft reboot.

Incluso con esto en mente, este es un título que va más allá de simplemente contar una nueva historia. Las conexiones con el pasado son borrosas, muchos de los personajes que componían la saga en la que se basa no aparecen aquí. Lo más importante de todo: el propio género de esta nueva entrega ha dado un giro radical para convertirse en un título de acción. ¿Puede contentar con esto tanto a nuevos fans como a los que ya venían de antes?

Amor

Amigas que hacemos por el camino

En las pasadas entregas de 'Sakura Taisen' vimos cómo el mundo caía en el caos a principios del siglo XX frente a la invasión interdimensional de demonios que reclamaban las tierras de Japón para sí mismos. Sólo nuestro equipo de guerreras, equipadas con la última tecnología steampunk, podían hacer frente a esta amenaza, luchando con pesada maquinaria pilotada desde el interior. Nosotros apoyábamos al grupo, servíamos como estratega a la par que amante secreto de las muchachas, lo que podía aumentar o disminuir su moral en combate. Un cruce absoluto de las novelas visuales japonesas con combates SRPG, centrándonos en los turnos a nuestra disposición y nuestra ubicación en el campo de batalla.

Atrás queda todo eso. Vivimos ahora años más tarde en una época de paz gracias a los esfuerzos de las protagonistas de anteriores juegos. Siguen apareciendo demonios de los que debemos defendernos, pero la sociedad ha podido mantenerse y crecer hasta un nuevo punto de prosperidad. Ese equilibrio podría romperse en cualquier momento: por eso no podemos permitir que la legendaria división que capitaneamos caiga en el olvido y prosiga su lucha contra una amenaza que está por venir.

Los largos momentos de lectura se sustituyen por diálogos y conversaciones que se mantienen con los miembros del equipo en escenas animadas, más cortas y con un doblaje bien cuidado en su versión original. Es un nuevo enfoque más adecuado a los gustos de los jugadores hoy en día, una forma más cómoda de seguir la trama sin hacer el esfuerzo de forzar los ojos para leer durante un extenso período de tiempo. De hecho, las situaciones que vivimos se aproximan mucho más a un anime jugable que a un videojuego: en todo momento tendremos la sensación de protagonizar una serie japonesa, con sus dramas y tropos más habituales.

Guerra

Batalla por tu corazón

El apartado de novela visual se ha actualizado a nuevos estándares gracias a estos cambios, y eso permite también tener secciones de libertad en los que podemos, sencillamente, explorar e investigar el mundo que nos rodea. No es mucha libertad, pues el juego sigue siendo lineal y se dirigie siempre hacia el mismo punto, pero nos permite coleccionar cartas ocultas de anteriores protagonistas y tener diálogos opcionales con nuestras compañeras. Rompe la monotonía y nos permite parar por un momento.

Estos cambios son agradecidos tanto para nuevos como antiguos fans de la franquicia: aciertan en cómo aproximarse al público moderno sin alienarlo con exceso de textos. Donde el juego no sabe colocar bien el pie es en su jugabilidad técnica, los combates que libramos con nuestro equipo. El parche de día uno arregla algunas de las críticas que más se daban desde su lanzamiento, como la incapacidad de fijar enemigos, así que omitiremos todo aquello que se corregió con antelación.

Hablemos, en su lugar, de cómo este nuevo sistema de combate sólo funciona para una cosa: salir del paso. Las tácticas y estrategias se dejan absolutamente de lado para sumergirnos en batallas tridimensionales en las que se nos da absoluto control de nuestro mecha o el de nuestras compañeras, las cuales vienen predeterminadas para la gran mayoría de combates en más de la mitad del juego. Cada una de las luchadoras a nuestra disposición se controla de forma muy diferente gracias a sus características armas, pero esto no implica profundidad alguna a la hora de luchar. Desconectamos, derrotamos a todos los enemigos y seguimos adelante sin mayor continuidad, sólo luchando para salir del paso y añadir algo de jugabilidad a lo que de verdad importa: la trama y nuestras interacciones con el equipo.

Sentimientos

Mirando al futuro

Con la trama y los cambios impuestos en la jugabilidad en cuenta nos damos cuenta de que esta entrega está muy lejos de lo que representaban las anteriores. Es un nuevo comienzo sin dejar de mirar al pasado, y si hay un apartado en el que destaca ese sentimiento evocador es el de su música. La banda sonora se mantiene fiel y muy destacable gracias al esfuerzo de mantener a Kohei Tanaka al frente de su composición, como pasaba en el videojuego original. Se nota en sus trompetas y la escena de introducción del juego, todo un opening que remarca el sello del autor y que podemos conectar fácilmente con 'One Piece' o 'Gravity Rush', algunas de las obras más destacables de su excelsa carrera.

Con buena música y buena historia podemos tener una joya muy disfrutable en nuestras manos. Es un juego que se ha tratado con el mimo y cariño que merece la saga de la que viene. Lo que más destaca, sin embargo, son sus personajes: no sólo por el trabajo de Tite Kubo al frente de sus diseños, sino por cómo profundizamos en ellos en cada capítulo de la historia y cómo pasamos a conocerlos de una manera íntima y cariñosa. Cada miembro del escuadrón rebosa carisma y encanto después de conocer sus traumas e historias a fondo, con quizás la única excepción el propio protagonista varón. Dedicar nuestro tiempo a ellos es un placer y cada episodio nos deja con la necesidad de seguir avanzando por saber si cumplirán con las metas que se han propuesto a sí mismos.

Aun así, el problema reside en su jugabilidad. Este es un buen paso para el futuro de la franquicia, pero el combate debe revisarse de forma urgente. No aporta mucho a la experiencia global y, aunque no resulta molesto o frustrante, sigue siendo el aspecto más importante que debe tratarse en un videojuego. 'Sakura Wars' debe evolucionar más de lo que ya lo ha hecho: o se entrega por completo al formato de novela visual al que tanto quiere dedicarse o renueva por completo el sistema de combate para añadir profundidad y estrategia en siguientes entregas.

Enfrentamientos

Conclusiones

'Sakura Wars' es una obra con una gran historia, pero combates aburridos y sencillos que no cumplen con el nivel de calidad que el resto de apartados hace brillar. Merece la pena dedicarle el tiempo para adentrarse de lleno en una franquicia que en occidente nunca hemos apreciado, pero tiene un largo camino por recorrer para alcanzar el potencial que siempre ha guardado dentro de sí.

7,0

Lo mejor:

- Personajes estupendos y llenos de carisma.

- Escenas opcionales ideales para los amantes del anime.

Lo peor:

- Sistema de combate falto de espíritu.

- Exceso de trompetas.

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