Análisis de 'Shin Megami Tensei: Strange Journey Redux' para Nintendo 3DS

El fin del mundo es inminente. Todos nos hemos detenido a pensarlo en algún momento y no sin motivo: son muchos los problemas que nos asolan como sociedad, los que ponen a la Tierra en peligro de extinción. Contaminación, corrupción, superpoblación... Y ojalá pudiéramos encontrar consuelo en que pronto las cosas irán a mejor, pero no parece que los gobiernos vayan a hacer nada al respecto. No es agradable expresarlo, pero es probable que estemos condenados.

¿Y qué podemos hacer frente a la condena más que lamentarnos? Al final las situaciones desesperadas acaban conduciendo a medidas desesperadas. La saga 'Shin Megami Tensei' siempre ha lidiado con cómo manejaremos lo que venga después del día del juicio final de una forma similar, aunque a la japonesa, que otras franquicias como 'Fallout'. Pero el caso de 'Shin Megami Tensei: Strange Journey Redux' es especial. Esta vez estamos esperando a que llegue el fin de los tiempos. El cómo lo afrontaremos es cosa nuestra, y la reflexión a la que invita este viaje puede resultar desoladora.

Un dilema en el que pensar

Esta entrega de la franquicia se aleja un poco de la sinopsis habitual del adolescente con demonios. 'Shin Megami Tensei: Strange Journey Redux' nos invita a un viaje a la Antártida, donde a raíz de los males del mucho y los problemas de la humanidad ha surgido un gigantesco agujero negro llamado Schwarzwelt. Está creciendo a una velocidad vertiginosa y antes o después habrá cubierto toda la superficie del planeta, dejándolo a merced de los demonios del inframundo a quienes un planeta en caos no les importará lo más mínimo.

Nuestro papel en esta historia es el de un agente preparado para el combate que es mandado junto con muchos otros a adentrarse en el Schwarzwelt. Por supuesto, el plan no sale bien y nos vemos atrapados dentro con otros compañeros que, a medida que avanzamos, van cayendo como moscas. Encontramos lugares terroríficos a nuestro paso y vivimos de cerca lo que para muchos sería una película de terror. Son innegables las grandes influencias que ha tenido esta obra por parte de 'La Cosa', 'Aliens: El Regreso' y 'El Resplandor' entre otros. De hecho, su ficción recuerda incluso a obras posteriores que han investigado situaciones semejantes, como la reciente película de Netflix 'Aniquilación'.

Estas comparaciones con el cine de terror no son casuales. 'Shin Megami Tensei: Strange Journey Redux' hace un aproximamiento al género y, de hecho, nos da la ocasión de jugar con un protagonista adulto y desarrollado, uno que debe afrontar las decisiones de la humanidad en lo relativo a cuidar su planeta. Tenemos que enfrentarnos a los monstruos porque es nuestra responsabilidad dejar un lugar ideal donde vivir a las futuras generaciones: un protagonista adolescente no tendría sitio en esta clase de narrativa. Pero esto conlleva asumir el horror de nuestro presente.

Es por ello por lo que la narrativa de 'Shin Megami Tensei: Strange Journey Redux' resulta brillante. Cada capa del Schwarzwelt representa una de las diferentes razones por las que estamos condenando el mundo. Guerra, superpoblación, acaparación de recursos... Nuestra imagen del mundo se va construyendo en base a lo que vivimos de primera mano. Y ahí es cuando entra nuestra alienación.

El mundo alrevés

Aquellos experimentados con la saga de los juegos principales de 'Shin Megami Tensei' sabrán que uno de los grandes atractivos que tiene para ofrecernos es su sistema de alienaciones, que en este título resulta más importante que nunca. Nuestras decisiones y personalidad nos conducen por tres caminos, cada uno de ellos inclinado hacia los ángeles, los demonios o la propia humanidad. Al final del viaje estas decisiones cobran importancia y transforman radicalmente todo, cambiando localizaciones que visitar, objetivos, jefes a los que haremos frente y, por supuesto, el propio final de la historia, el cual implica el destino de nuestro mundo al completo.

Esto también define la jugabilidad, ya que nuestro equipo se acaba viendo compuesto por demonios fuertes que, si no encajan con nuestra alienación, no sacarán a relucir todo su potencial. Tampoco podrás comunicarte con efectividad con enemigos que se encuentren en el bando contrario, lo cual resulta clave para nuestro avance: nuestro equipo de compone de aquellos a los que convenzamos para que se unan a nuestras filas. Negociar con nuestros enemigos es un proceso importante para reforzarnos como guerreros, y en el caso de no compartir nuestros ideales podrían traicionarnos y atacar nuestras espaldas, dejándonos en una situación comprometida y quizás perdiendo tiempo de juego. Debemos plantearnos seriamente si queremos hablar con alguien fuera de nuestra alienación.

Hay que destacar que perder parte de nuestro progreso en este título puede ser algo más doloroso que en otros RPG convencionales. Estamos tratando con un dungeon crawler, una aventura en primera persona que nos anima a explorar nuestro entorno y completar nuestro mapa personal del mundo que exploramos. No se trata de un mapa generado aleatoriamente, pero cada uno de nuestros pasos puede tener un valor incalculable para nosotros como exploradores. No queremos volver a vernos caminando en la oscuridad. Debemos ser cautos al avanzar, como un soldado en terreno desconocido.

Perfeccionando la obra

Es una suerte que contemos con la remasterización que es 'Shin Megami Tensei: Strange Journey Redux' con respecto al juego original. Lo cierto es que, queramos o no, la aventura publicada originalmente en Nintendo DS era una más difícil de asumir y no ha envejecido de la mejor de las maneras. Esta edición redux sin embargo mete cambios por todas partes: se trata de un título mucho más accesible en su dificultad, con una presentación más pulida y un doblaje al japonés que acompaña bien los diálogos, aunque habría sido de agradecer agregarle voces en inglés.

Uno de los mayores puntos de interés de la aventura y el principal con el que atraer a los antiguos jugadores es la presencia de Alex, una misteriosa chica que nos da acceso a un nuevo jefe final y tres posibles destinos adicionales. Aunque la mazmorra extra que se ha agregado para justificar su presencia es una gran adición para el juego lo cierto es que Alex no lo es tanto; su presencia se nota como un extra fuera de lugar, el cual no termina de encajar con la gran narrativa. La explicación de la presencia de esta misteriosa mujer tampoco es una convincente, y además de ello su historia se cuenta de forma demasiado irregular.

Pese a ello al final 'Shin Megami Tensei: Strange Journey Redux' es un paquete muy completo. Contamos con una buena cantidad de mazmorras, con la nueva muy bien diseñada y con retos especiales con los que deleitarnos. Además de ello las misiones secundarias enriquecen la aventura con retos y jefes opcionales muy interesantes, lo que puede hacernos mucho más llevadero este viaje tan extraño. Es mucho el tiempo que invertir a esta aventura: tardaremos alrededor de sesenta horas en sólo terminar la historia, y en caso de que queramos completarlo al máximo podemos doblar esa cantidad sin problema alguno.

Conclusiones

Aunque es cierto que esta se trata de una franquicia muy cerrada al público y lo suficientemente compleja como para no ser comprendida por todo el mundo lo cierto es que esta obra hace un gran esfuerzo para abrirse a la gente. Tiene una de las mejores narrativas dentro de la saga, facilita la dificultad con algunos ajusten que lo hacen más justo y, sobre todo, otorga una gran presentación al público. Es una de las mejores maneras de las que disfrutar de Nintendo 3DS en los que probablemente sean sus últimos años. Ojalá hubiesen traducido el título a nuestro idioma y doblado al inglés para que se pudiera abrir todavía más a un gran público que merece descubrir las virtudes de 'Shin Megami Tensei: Strange Journey Redux'.