Análisis de 'Serious Sam Collection' para PS4, viejas glorias incompletas

Ya es más de una década del bueno de Sam que hemos vivido. Aprovechando la llegada de la cuarta entrega numérica en PC y a la espera de un anuncio para videoconsolas apropiado, Devolver Digital anunció por sorpresa el lanzamiento de 'Serious Sam Collection' en toda clase de plataformas para nuestro buen gusto. Casi todo el buen contenido de Sam disponible para viejos jugadores y una nueva generación que pueda recibir con los brazos abiertos su seriedad y bombas juntas, incluyendo expansiones.

Suena mejor que bien para conocer a un icono, pero quizás no brille tan fuerte como deba ser. Esta colección demuestra lo mejor del personaje y su esencia caricaturesca de principios de los 2000, pero también por qué puede chocar con respecto a lo que un jugador moderno esperaría. La nostalgia llama para los que ya le conocían y se enamoraron de las locuras propuestas por sus desarrolladores, un equipo lleno de pasión y creatividad, ¿pero hay lugar para Sam en la sociedad actual o es una reliquia del pasado como las que persigue?

Encuentros en la tercera dimensión

No hay mejor lugar para empezar a disfrutar de una colección así que con 'Serious Sam: The First Encounter HD', la versión remasterizada de la primera entrega. Cargado en un nuevo motor gráfico y con un presupuesto pequeño, esta sirve como primera toma de contacto con lo que serán el resto de aventuras. Alienígenas, viajes en el tiempo, muchos chascarrillos y cuanto más grandes las armas, mejor.

Su trama es casi inexistente, sólo un texto explicativo al empezar la campaña y un par de referencias durante su escasa decena de niveles. Toda la aventura transcurre en el Antiguo Egipto y debemos reunir elementos especiales del pasado para poder evitar la guerra con el planeta Mental, una civilización alienígena que está dispuesta a lo que sea para conquistar la Tierra. Nos enfrentamos a cadáveres resucitados con bombas en la mano, a siervos animalísticos con ganas de enterrar nuestro cuerpo en la arena, a generales del ejército con muchos brazos y muy mala leche.

Son dos los problemas que perjudican a esta aventura. En primer lugar la escasa variedad de niveles de los que dispone: todos son en Egipto y su repetitividad y el uso excesivo de sus templos drena al jugador y lo invita poco a la rejugabilidad, incluso con todos los secretos que oculta entre sus paredes. Es un punto exclusivo de esta entrega y el trabajo realizado sobre su remasterización puede ayudar a hacerlo más llevadero, pero no es capaz de eliminarlo.

El segundo problema es el que asolará toda la saga: su filosofía sobre cómo afrontar los desafíos. Para 'Serious Sam' un reto no consiste en nuevos planteamientos para diferentes situaciones, sino en añadir mayor cantidad de enemigos y hacerlos más grandes. Es un constante crecimiento de números que no deja de complicar y alargar los combates a base de sumar y sumar hasta que nos sea imposible controlar la situación ante una pantalla llena de alienígenas reclamando nuestras cabezas. En siguientes juegos se aplica con respecto a nuevos escenarios y mecánicas adicionales, pero se vuelve agotador en poco tiempo en este primer juego, especialmente cuanto mayor sea el nivel de dificultad.

Más bromas, menos alienígenas

La segunda campaña no es exactamente el segundo juego como tal. 'Serious Sam: The Second Encounter' se acerca mucho más a un pack de expansión que a una secuela completa, pero es suficiente para disfrutar de las aventuras de Sam. Retoma la trama exactamente en el punto en el que finaliza la primera parte y amplía el reto con nuevas regiones que explorar en sus niveles.

El diseño de niveles esta vez es mucho más potente y refinado, con lugares mucho más amplios y variados que antes. Seguimos teniendo el problema del enfrentamiento contra cientos de enemigos y alargando combates de forma innecesaria, pero en esta ocasión se aplican algunas mecánicas y situaciones únicas para hacer los enfrentamientos más divertidos y desafiantes que antes.

El problema de incluir 'Serious Sam: The Second Encounter' está en lo que falta de él para . La secuela original de la primera entrega, titulada 'Serious Sam 2', se encuentra totalmente ausente en esta colección: no se considera canónica en la trama global de las cuatro entregas, pero no podemos considerar esta una colección completa mientras falta un título sin más razones que por su historia, que no es siquiera un punto fuerte en la franquicia.

El resto de la colección se complementa bien con estas dos entregas, incluyendo la tercera entrega y las dos expansiones principales de la saga. La parte extraña está en la última de ellas, Joya del Nilo, que reimagina el primero de los juegos con cinemáticas y nuevas ideas implementadas. Es una gran expansión para su día, pero en una colección como esta se hace extraño, aunque no está de sobra. Cuanto más contenido, mejor.

Decenas de horas, muchos desafíos

Todos los juegos de 'Serious Sam' caen en los mismos problemas y aciertos por seguir una filosofía continúa y sin alteraciones graves. Cambian los escenarios y cómo plantearlos al jugador, pero la mayoría de enemigos a derribar, cómo plantearte luchar contra cada uno de ellos y qué armas usar en concreto sigue siendo casi igual. No es una saga a la que le haga bien jugar de seguido, pues acaba provocando cansancio y malestar para cualquier jugador, fan o no. Eso sí, tienes contenido para muchísimo tiempo gracias a su planteamiento en sus modos extra y sus niveles de dificultad.

No es sólo que tengamos acceso a prácticamente cinco títulos en total si contamos las expansiones de forma individual, sino que a estos hay que sumas los modos multijugador, contrarreloj y más importante si cabe, los mencionados modos de dificultad. Cada una e de las entradas sabe sacar el máximo provecho a estos colocando distintas clases de desafíos en sus muchos niveles: no se trata sólo de aumentar el daño recibido y disminuir el que provocamos, sino en alterar por completo las hordas de enemigos que se lancen contra nosotros con una mayor variedad de contrincantes y diferentes ubicaciones para todos ellos. No puedes bajar la guardia cuando decides atreverte con los modos más difíciles, y desde luego lanzarnos en una primera partida puede ser una absoluta locura.

Si queremos sacar un buen repaso a toda la colección tenemos de por sí para 30-40 horas, pero especializarnos y convertirnos en buenos jugadores con toda la clase de retos que ofrece puede llevarnos perfectamente algún par de centenas de horas. Su dedicación a los extras, la experiencia arcade con puntuaciones de nuestras partidas y los leaderboards en línea hacen que estos sean juegos que queramos disfrutar durante mucho tiempo, incluso cuando ya haya pasado la cuarta entrega por consolas. No os equivoquéis, esta oportunidad no es sólo para hacer tiempo

Conclusiones

'Serious Sam Collection' es una buena selección de juegos de las que disfrutar durante un largo tiempo, aunque tenga sus problemas incorregibles de base. Su humor no encajará con todos los tipos de jugadores, su falta de una auténtica trama puede costar que más de uno no se enganche con lo que hay por delante. Sus muchos modos de juego alargan la vida de un título sólido de por sí, pero si su filosofía de añadir más enemigos y más grandes no te cautiva a la primera no hay razón para que lo haga más adelante.