El 28 de Noviembre 2018 | 16:00
Nos puede la nostalgia. No nos encontramos ante un medio particularmente longevo —de hecho el videojuego tiene un recorrido muy pequeño todavía— pero los viejos tiempos siempre son importantes. Hablamos de la "edad de oro del JRPG" y seguimos comparando con 'Final Fantasy VII' todo lo que tenga un sistema de turnos. Las versiones mini de Nintendo se han hecho con el mercado en varias ocasiones y Sony lanzará en breve su propia máquina en miniatura.
Ahí están los recientes remakes de uno de los títulos más aclamados de la década de los '90, 'Pokémon Let's Go! Pikachu' y 'Pokémon Let's Go! Eevee' y no hace tanto que otros como 'Breath of the Wild' o 'Valkyria Chronicles 4' convertían el "regreso a las raíces" en protagonistas de su aventura. Y es que, insisto, nos puede la nostalgia. Volver a las joyas del ayer, a los recuerdos que nos acompañan hoy. Unos que, de forma más literal que nunca, nos van a acompañar donde queramos, porque 'Sega Mega Drive Classics' llega a la consola híbrida para celebrar su festival de nostalgia en modo portátil por primera vez.
La fiebre de los 16 bits
Sega propone así toda una celebración por los clásicos retro que, pese a haber pasado anteriormente por PlayStation 4 y Xbox One, no pierde ni un ápice de fuerza. Un plantel de más de cincuenta títulos jugables en puros 16 bits forman el catálogo de esta recopilación que se convierte en la más completa y ambiciosa que haya presentado la compañía hasta el momento.
Se conoce que las recopilaciones no siempre son a gusto de todos, y es que es difícil acertar en todas las dianas con una catálogo tan rico como el de MegaDrive, pero aún así es innegable que nos encontramos ante un listado muy atractivo. El erizo preferido de todos tiene su particular espacio, con cuatro juegos ocupando su biblioteca (incluyendo 'Sonic 3D Blast' y 'Sonic Spinball') mientras que un el clásico 'Streets of Rage' aparece por partida triple en la misma.
No falta el espacio dedicado al rol y sus amantes. 'Sword of Vermilion', 'Shinning Force' o la aparición de hasta tres 'Phantasy Star', incluyendo su cuarta entrega, 'The End of the Millenium'. Hay más clásicos, como 'Altered Beast' o las tres entregas de 'Golden Axe' para demostrar que hay mucho músculo dentro del catálogo incluido.
Incluso así, es innegable que se echan de menos grandes títulos de la consola que no aparecen en la misma. Algo que se hace notar especialmente en la aparición de títulos deportivos o shooters. Por no negar el hueco que dejan los títulos de third parties en la colección. Algo que, sin embargo, no quita peso al fuelle con el que cuenta dicha recopilación.
Mostrando su mejor cara
Si 'Sega Mega Drive Classics' hace algo especialmente bien es su puesta en escena. La compañía ha trabajando en este factor para que el recibimiento sea lo más cálido posible. Y es que su listado no aparece de buenas a primeras, sino que nos permite escoger entre sus títulos de forma concisa, a través de su propia estantería.
Lo hace firmando un pequeño gesto hacia el mimo que han puesto en el juego. Ya que para acceder a los diferentes títulos de la colección dispondremos una habitación adornada con motivo de la época y en la que se cuentan el particular televisor con la MegaDrive de la que haremos uso como la biblioteca de juegos entre los que podremos escoger visualizando los títulos en los lomos de los mismos. Con todo, se echa en falta la posibilidad de ver también las portadas de dichas obras al seleccionarlas para introducir el cartucho en cuestión.
Y no son los únicos detalles con los que contaremos a la hora de ponernos con su selección. Y es que, entre otras, podremos modificar las opciones de audio a través de una minicadena o acceder a los trofeos a través de una mesa cercana al televisor.
Un añadido que sienta especialmente bien a la consola de Nintendo, que no cuenta con la posibilidad de apuntar este tipo de logros en su propio sistema y del que muchos gustan participar por la inclusión de los retos que suponen. Unos que, de nuevo, vienen incluidos en la idea de SEGA. En la misma sección tendremos un listado de 'Desafíos' que nos permitirán enfrentarnos a los retos propuestos por sus desarrolladores. Unos que, os adelantamos, no serán precisamente simples.
Abriendo fronteras
El hecho de que los clásicos de MegaDrive lleguen a Nintendo Switch suponen una serie de ventajas. Si bien no se encuentran mejoras respecto a las versiones que llegaban a mediados de este año a PlayStation 4 y Xbox One, la propia híbrida añade parte de sus características para hacer que su experiencia tome otro cariz.
La primera, y quizás más básica, es que sus funciones táctiles se ajustan al menú principal, por lo que podremos navegar por él sin necesidad de mandos al jugar en modo portátil. Un modo especialmente útil para dedicar pequeñas partidas fuera de casa y disfrutar de estos títulos sin necesidad de encontrarse conectado a una pantalla externa. Sin embargo, la más potencial de todas es la posibilidad de jugar en multijugador local sin necesitar un segundo mando externo. Un pequeño añadido que acarrea esa idea tan familiar que fomenta la consola y que le sienta especialmente bien a la recopilación.
Cabe decir que la propia colección trae también los deberes hechos de casa. Y es que la misma añade un puñado de opciones a su emulación que hacen de sus juegos algo más disfrutables para los amantes del retro pero que también abre fronteras a todos aquellos que se planten por primera vez ante estos títulos y sientan sus mecánicas demasiado torpes.
Entre ellas se encuentra, por supuesto, la posibilidad de guardar y cargar partida en cualquier momento de la partida —aunque solo cuenta con un slot para ello— para evitar Game Over innecesarios. Pero también contamos con particularidades como el poder rebobinar o adelantar la escena en la que nos encontramos, además con sus propios efectos añadidos, o incluso modos espejo para tratar con nuevas experiencias.
Regreso por partida doble
Las recopilaciones siempre son un hecho a celebrar. Una forma legal de volver a disfrutar de los títulos de antaño, así como de descubrir las joyas que tiempo atrás conquistaban el medio. Este 'Sega Mega Drive Classics' no es precisamente una excepción a la regla. Un catálogo más que completo y una gran puesta en escena son algunas de sus grandes bondades.
Pero los añadidos incluidos en la recopilación, como la posibilidad de limpiar la imagen, el multijugador local y online o estas modificaciones jugables para hacer de su experiencia algo más cómodo también son virtudes a tener en cuenta de cara a su llegada. Unas que, además, acercan sus juegos a quiénes no tuvieron oportunidad de probarlos en su día. Una entrega a la que es difícil ponerle mala cara, más allá de la falta puntual de algunos clásicos queridos por la comunidad o la adición de títulos externos y que sirve para reivindicar, una vez más, el cuanto nos gusta dejarnos llevar por la nostalgia.
Lo mejor:
- Un gran catálogo en 16 bits donde escoger
- La puesta en escena y el detallismo de la emulación
- Sus posibilidades extra ofrecen una gran comodidad
Lo peor:
- Se echan en falta algunas incorporaciones a su listado