Análisis de 'Samurai Shodown' para Nintendo Switch, duelos samurái de bolsillo

Nintendo Switch se ha convertido en el último referente del medio. Si en su día Nintendo consiguió un mercado propio con hardware que se diferenciaba del resto con Nintendo DS o Nintendo Wii, la llegada de la consola híbrida ha conseguido ir mucho mucho más allá de lo que sus antecesoras supusieron.

Y es que Nintendo Switch no solo contempla la posibilidad de crear un mercado propio con características únicas respaldadas por los juegos first party de la compañía de Kioto, sino que, además, se atreve a luchar por el mercado general irrumpiendo constantemente a través de ports y remasterizaciones que se acomodan al imaginario de la híbrida para convertirse en perfectos elementos de bolsillo, sin dejar de ofrecer calidad a través de sus versiones en pantalla grande. El último en unirse a la celebración no es ni más ni menos que un clásico de la lucha. Hablamos, por supuesto, de 'Samurai Shodown'.

De regreso a la época de oro de la lucha

Y es que a través de esta constante celebración de idas y venidas de títulos que se asientan en la consola de Nintendo, lo cierto es que el grueso de juegos de lucha que están apareciendo en la misma también se ha visto multiplicada de forma exponencial, ofreciendo todo tipo de ejemplos notables y sumando puntos a las características de un catálogo que dista ya mucha de nutrirse, básicamente, de 'Super Smash Bros'. Ahora, su diversidad juegan a favor de esta nueva época dorada que estamos viviendo a través de uno de los géneros más clásicos de la historia del videojuego.

Si bien, en la diversidad está la gracia, no solo hablamos de ello, sino también de los "revivals" que se unen, cada vez más, a nuestros catálogos actuales. Y es que hablamos de uno de los míticos títulos de SNK, junto a ejemplos tan destacables como 'Metal Slug' o, siguiendo el mismo camino, 'The King of Fighters'. Y es que, tras más de diez años sin tener noticias de nuevas entregas numeradas de la saga, el pasado 2019 se convertía en el año del regreso de esta mítica entrega de lucha.

Ahora la obra japonesa se dispone a desembarcar en Nintendo Switch, sumando una plataforma más a sus espaldas y brindando los mejores aspectos de la lucha samurái en la consola de la gente de Nintendo a través de un aspecto renovado y una nueva puesta en escena que, pasando por el filtro de las permisibilidades de la híbrida, nos pone buena cara; aunque mejorable.

La esencia de un duelo samurái

Debemos destacar, antes de hablar sobre las luces y sombras de este 'Samurai Shodown', de que se trata de exactamente la misma versión que desfiló el pasado año por PlayStation 4, Xbox One y PC, sumando como particularidad extra las posibilidades que ofrece su portabilidad, pero sin añadir nuevo contenido en esta última versión. Por esta misma razón os recomendamos pasaros por nuestro análisis original, donde se destacan mucho de los puntos que hace de esta una entrega única.

Incluso así, si esta es tu primera incursión en la franquicia de lucha de SNK, debes saber que el principal concepto que convierte a 'Samurai Shodown' en un título único es su forma de entender los tiempos y las pausas como parte de sus mecánicas —en cierta forma, como parte del imaginario representativo de los clásicos duelos samuráis—, siendo esencial el juego estratégico y el conocimiento de los rivales a la hora de asestar cada uno de nuestros golpes. Y es que, con la habilidad suficiente, una pelea en el título de marras puede acabar en escasos segundos si se lucha con precisión.

Hablamos, por lo tanto, de una entrega diferente, que requiere el conocimientodel jugador y no suele ofrecer su mano como ayuda. Un título que se aleja del concepto general del género para abrazar un estilo propio donde quedan lejos los combos y las combinaciones rápidas de botones a la hora de desarrollar una serie de golpes capaz de abatir al rival a través de la sucesión de ataques continuos.

Esto, por supuesto, no solo requiere de nuestra destreza a la hora de determinar nuestra forma de luchar, sino que también exige conocer al rival, sus movimientos y su forma de atacar. Determinando cuál será nuestra oportunidad para romper sus defensas, intentando causar el máximo daño posible en el menor tiempo posible. Es, por lo tanto, un título que se queda a término medio entre la complejidad y la accesibilidad del género, ofreciendo un sistema de combate que no nos obliga a memorizar enormes listas de combos, pero demandando un control preciso y el ajuste del jugador al estilo de combate que nos ofrece el juego en cuestión.

Una versión mejorable

Con todo, algunas de las proezas que destacaban en sus plataformas anteriores, se edifican ahora como uno de los complejos de esta edición que llega a Nintendo Switch. Y es que, pese a que su llegada es una muy celebrada, como suele ser costumbre con este tipo de adaptaciones, no todo funciona también como nos gustaría.

Y es que el downgrade del juego al traspasar los muros técnicos de la consola no es grave, pero si remarcado y notable en muchos de sus aspectos. El principal, por supuesto, el estilo artístico del que goza el título y que supone también una gran parte del atractivo de su apuesta. Uno que pierde calidad visual y hace notar la reducción de su resolución, que acusa (insisto, no grave, pero sí notablemente) su visibilidad en la versión de la consola de Nintendo. Un punto que, como suele ser habitual en los juegos de la misma, se hace notar más al trasladarlo a su versión portátil que si lo mantenemos conectado al dock.

Ocurre lo mismo con la reducción de detalles que conlleva, como sacrificio, este port. Algo que hemos podido notar en sus texturas, sombras e iluminaciones. Restando puntos a una puesta en escena que resultaba especialmente notable en las versiones originales del juego de marras. A ello debemos sumar un problema con los tiempos de carga que, si bien ya existía en la original, resulta aún más representativo en esta nueva entrega.

Una versión sólida, pero mejorable

Nos encontramos, en esencia, con una versión competente del juego de SNK pero que, sin embargo, no hemos encontrado tan sólido como podría resultar. Y es que la tasa de fotogramas por segundo suele verse afectada por constantes caídas (unas que oscilan, más peligrosamente, en el modo portátil) que dificultan, a veces, la necesidad de la precisión en un título de un género como el que discutimos.

Con todo, tanto para los seguidores del género como para aquellas personas que busquen una nueva experiencia de lucha a través de su Nintendo Switch, 'Samurai Shodown' es una gran opción a la hora de escoger entre los representantes del género en la misma. Un título simple, y que no destacará por el contenido de su historia o el plantel de personajes, pero que se nutre de un estilo de combate único y poderoso capaz de atraer a los más veteranos tanto como a los nuevos jugadores. Todo ello envuelto por una magnífica capa de contenidos audiovisuales que suponen el broche final de la entrega.