Analizar una remasterización no siempre es fácil. ¿Qué importa más? ¿La calidad del título original? ¿O las mejoras que lleva la nueva versión? Lo que está claro, es que la respuesta no puede corresponderse a una única pregunta, porque son muchos los elementos que forman parte de la ecuación y los cuales hay que tener en cuenta para resolver el acertijo. Por no hablar de que no es lo mismo una puesta al día de un juego más antiguo, o la puesta al día de un juego que apenas tiene unos pocos años de existencia. No obstante, todos estaremos de acuerdo en que lo importante es el conjunto. Y en ese sentido, son muchas las remasterizaciones que en los últimos años se han acomodado demasiado. Por eso, la mejor forma de empezar esta crítica es dejando claro que ese no es el caso de 'Saints Row: The Third Remastered'.
Por encima de la media
En este caso no solo estamos ante un título que merece la pena remasterizar por la calidad del título original, cuyos elementos siguen resultando únicos a día de hoy dentro de su género, sino también por la forma en la que se ha realizado la revisión. Mucho más que una simple puesta al día a nivel de resolución. En otras palabras, podemos asegurar que 'Saints Row: The Third Remastered' es a nivel técnico una auténtica delicia. Un juego capaz de corregir muchos de los errores que tenía el título original (aunque sigue habiendo muchos bugs), y que mejora los gráficos a muchos niveles. Destaca sobre todo el nuevo uso de la iluminación, pero también debemos tener en cuenta aspectos como el rediseño completo de los modelados, los tiempos de carga menores o, incluso, una menor presencia del popping.
Por todo eso, esta remasterización acaba resultando una forma mucho más cómoda de jugar a un título que, por el género al cual pertenece, habría quedado algo desfasado en esta generación con un tratamiento más descuidado. Y teniendo en cuenta que la competencia de Rockstar Games no es muy numerosa en estos momentos, el título se convierte, fácilmente, en una gran alternativa para los amantes del género que quieran un sandbox de mafiosos con muchas de las cualidades de 'Grand Theft Auto' pero con un enfoque distinto. Porque 'Saints Row' en general y 'The Third' en particular, tienen entidad propia. No se toman muy en serio a sí mismos y ofrecen un humor descarado y una variedad de misiones que os dejarán pegados al mando de principio a fin.
El primer gran 'Saints Row'
Por otra parte, Saints Row: The Third (con o sin remastered) sigue siendo la mejor forma de entrar en la saga. No es que los dos primeros no estén bien, pero este cambio de aires, con un estilo más macarra, gamberro y desenfadado, le sentó muy bien a la saga. Es cierto que a nivel argumental se echa de menos a un plantel de personajes más carismáticos y una historia que sea capaz de mantener el interés del jugador de forma constante. Sin embargo, esas carencias son suplidas por elementos tan carismáticos como una variedad de misiones descomunal, un sistema de mejoras muy divertido y absorbente y, por supuesto, un sentido del humor que no es censurado en ningún momento y que te sacará más de una sonrisa en muchos momentos.
Como cualquier sandbox de este tipo, 'Saints Row: The Third Remastered' nos ofrece un mapa gigantesco en el que es posible hacer de todo. Por eso, más allá de las misiones principales, que son de gran calidad, tenemos un montón de tareas secundarias a nuestra disposición. Desde robar coches concretos o cumplir asesinatos, hasta comprar establecimientos, causar el caos con un tanque, o acabar con bandas callejeras para ir recuperando el dominio de la ciudad. Y todo eso sin olvidarnos de los típicos coleccionables esparcidos por el escenario. Además, el juego presenta muchas de esas actividades de formas originales. Por ejemplo, en el caso de los asesinatos, el juego nos propone hacer cosas muy concretas cuando llegamos al destino para conseguir que el objetivo dé la cara. Desde dejarse atropellar, hasta hacer ruido.
La tecnología, al servicio de los mafiosos
Por si fuera poco, el sistema que tiene el juego para distribuir las misiones es bastante chulo, porque permite tener acceso directo a prácticamente todas las funcionalidades que ofrece. Se trata de un simple smartphone en el que podemos seleccionar las misiones principales, algunas de las secundarias, e incluso llamar a miembros de nuestra banda para que nos ayuden o nos traigan vehículos de nuestro garaje. Además, ahí también entra en juego un aspecto muy importante de este 'Saints Row: The Third Remastered'. Uno que ya era importante en el juego original, y que sigue motivando a seguir jugando en este remaster.
Hablamos del sistema de mejoras. Porque a medida que vamos cumpliendo misiones, que compramos locales, o que superamos actividades de todo tipo, vamos ganando dinero. Pero no solo dinero, sino también respeto. Y esa es una de las partes que cohesionan muy bien el argumento del juego con la propia jugabilidad. Algunas bandas están intentando mermar nuestra popularidad y, a medida que vamos haciendo el cafre y les ganamos terreno, aumentamos la barra de respeto. Como si se tratara del nivel de un personaje en un RPG. Es decir, que la barra sube y poco a poco vamos subiendo de nivel. Y posteriormente, es posible distribuir esa "experiencia" para mejorar atributos de nuestro personaje o conseguir habilidades. Por ejemplo, para mejorar la resistencia y que el personaje pueda esprintar durante más rato. O también la posibilidad de llevar dos pistolas al mismo tiempo. Entre otros muchos ejemplos.
Armas poco convencionales
En cuanto al sistema de mejora de armas, podemos usar el dinero para subirlas de nivel y mejorar sus atributos (mejor cargador, cadencia...), pero también es posible comprar nuevas armas. Y lo mejor de todo, es que la variedad de armamento de este juego solo es comparable al gran sentido del humor que desprenden todas esas armas. Lógicamente hay armas convencionales, como un rifle, una ametralladora o granadas. Pero también encontramos cosas tan estrafalarias como un consolador en forma de pene que sirve como porra, o un arma que si da con el enemigo, hace que aparezca un tiburón del suelo y se lo coma. Son solo dos ejemplos, pero os aseguramos que una de las grandezas de este juego es que no dejaremos de descubrir cosas nuevas que nos sacarán más de una sonrisa. Y sin censuras que valgan.
Y tampoco se queda atrás en aspectos como la conducción. El juego está lleno de vehículos de todo tipo, sea por tierra, mar o aire. Desde coches normales de diferentes naturalezas, hasta un camión de la basura, pasando por helicópteros o lanchas motoras. Y aunque no todos ofrecen la misma diversión a la hora de ser conducidos, sí funcionan de formas diferentes, ofreciendo una gran variedad en el desarrollo. Sin olvidarnos del hecho de que el juego incluye una serie de elementos propios que facilitan cosas que en otros sandbox no son posibles. En el caso de los coches, por ejemplo, podemos activar un modo en el que no hay que preocuparse de la velocidad, para poder disparar con más comodidad. Pero también entran aquí otros elementos como, por ejemplo, poder ir directamente a la orilla si nos caemos al mar. Con tan solo pulsar un botón. Son cosas muy "Saints Row" y se agradecen mucho en los tiempos que corren.
Un desarrollo frenético y muy intenso
Finalmente, y aunque ya hemos destacado su gran variedad a la hora de ofrecer misiones de todo tipo, sí me gustaría mencionar también algunos ejemplos, para que podáis entender los motivos principales por los cuales 'Saints Row' se aleja mucho de otras sagas de este estilo. Porque no es lo mismo una misión en la que solo conducimos, que una misión en la que nos centramos en disparar mientra conduce otro, una misión de a pie centrada en los tiroteos o incluso participar en un concurso televiso. Y por supuesto, en muchas ocasiones, se mezcla todo eso en pocos minutos. Por poner un par de ejemplos magistrales, quiero destacar las misiones del Profesor Genki, así como las que tienen que ver con rodar películas.
En cuanto a las primeras, estamos ante una especie de festival de matanza que se emite por televisión. Se trata de escenarios cerrados —pero bastante grandes— en los que tenemos un tiempo límite para acabar con los enemigos, conseguir una puntuación concreta y salir por la puerta. Es un modo shooter muy arcade que cambia por completo el gunplay con respecto a una misión estándar. Además, la estética de show está muy bien conseguida, con personajes que van con máscaras temáticas, muy al estilo de 'La Purga' o 'Manhunt'. En cuanto a lo de las películas, hablamos de misiones muy épicas (con música muy buena, por cierto), en las cuales podemos saltar en paracaídas, disparar desde un tanque mientras luchamos contra aliens, o rescatar a una prisionera en medio de un campamento militar. En definitiva, es como una montaña rusa que ofrece muchas sensaciones en poco tiempo. Y eso son solo dos ejemplos de lo que nos encontraremos.
En compañía, mejor
Otra gran ventaja es que todo eso es posible hacerlo en compañía de otro jugador, de forma local u online. Y que toda la campaña se pueda disfrutar de esa forma es una auténtica pasada. Sobre todo porque muchas de las misiones se prestan a que la experiencia gane enteros. Por ejemplo, porque uno conduce mientras otro dispara. Y además, es un modo muy estable en este remaster, pues el juego apenas se resiente a nivel técnico aunque estemos jugando en línea.
Hablando ya de lo técnico y centrándonos en las novedades de la remasterización, cabe mencionar que la resolución del título llega hasta los 4K en PS4 Pro, Xbox One X y PC. Pero sobre todo es importante hablar de los nuevos modelados para los personajes. Y no solo para ellos sino también en vehículos o armas. Y encima los efectos gráficos también han sido mejorados. Se nota muchísimo y no hay más que buscar imágenes de comparación (o vídeos) para darse cuenta de que es uno de los mejores tratamientos, en ese sentido, que se han hecho en una remasterización. Sobre todo los efectos de iluminación, que son una auténtica pasada. Sí, sigue habiendo popping, pero la distancia de dibujado ha aumentado muy considerablemente. Y encima el juego es muy estable. De hecho, funciona a 30fps de forma más que estable y prácticamente en todas las situaciones.
Son mafiosos, pero pagan licencias
También merece nuestra atención la banda sonora del juego. Con temas licenciados muy chulos y varias emisoras de radio con estilos muy diferenciados. En mi humilde opinión, no llega a la calidad de lo visto en algunas entregas de 'GTA', pero su calidad es indiscutible. Además, la música hecha para el juego, sobre todo en los momentos de acción épica, es realmente buena y ambienta a la perfección. Por su parte, el doblaje en inglés es bastante bueno, y aunque los textos están traducidos al castellano, la verdad es que estos aparecen muy pequeños en la pantalla. Un problema muy presente en este género, ya que muchas veces nos perderemos bromas interesantes.
Y todo eso, con una duración más que aceptable. Tranquilamente, el juego puede superar las 20 horas solo con la campaña principal. Aunque va a ser irremediable que también perdáis tiempo en muchas de las misiones secundarias y sobre todo en ciertas actividades del mapa. Es un juego que, más allá de la diversión arcade que ofrece, siempre muy frenética, también invita a ser completado al máximo gracias a su original y efectivo sistema de mejoras. Mucho más si acabamos disfrutando del título en compañía de un amigo.
Conclusiones
En definitiva, 'Saints Row: The Third Remastered' es una puesta al día que tiene sentido tanto por la calidad del juego original y la poca presencia de competencia en el género (dominado por Rockstar Games), como por ofrecer un juego que se preocupa más por divertir que por ofrecer una experiencia trascendental. Y funciona. Por su humor cafre e inteligente, por su desarrollo variado y frenético, y por ofrecer pequeños elementos que hacen que el título tenga personalidad propia dentro del género. Es cierto que el gunplay es algo genérico en muchas ocasiones (y la IA enemiga no es precisamente brillante), que sigue habiendo bugs algo molestos, y que el argumento queda en un gran segundo plano. No obstante, si buscáis un juego muy directo, perfecto para entrar en el género, es una de las mejores opciones.
Y todo, en un conjunto remasterizado que supone un antes y un después para este tipo de revisiones. Porque no basta con aumentar un poco la resolución u ofrecer todos los contenidos descargables que llegaron con el título original (aquí también ocurre esto). También es necesario retocar elementos técnicos que no solo implican una puesta al día de los gráficos, sino que inciden directamente en aspectos jugables importantes. Muy recomendable si buscáis acción sin complicaciones y totalmente imprescindible si sois amantes del género sandbox. En especial de las aventuras protagonizadas por mafiosos. Aunque estos son un poco estrafalarios. ¡Un poco bastante!