El 28 de Mayo 2019 | 20:30
Vivir en una época en la que nunca se va nadie del todo tiene sus partes buenas y sus partes no tan buenas. Cierto es que en ocasiones hemos podido disfrutar de aventuras como 'Crash N. Sane Trilogy', 'Resident Evil 2' o el próximo 'Medievil', pero esta fórmula de Doctor Frankenstein no es aplicable a todos los juegos y, como es lógico, hay resultados y resultados. Deep Silver y Volition han practicado la brujería del remaster con 'Saints Row: The Third', una de las entregas más desquiciadas, rompedoras y populares de su saga de mundo abierto. Con un 'Saints Row IV' relativamente reciente en el mercado, ¿por qué irse tan atrás en el tiempo y escoger una entrega que tiene casi 10 años de antigüedad? Pues bien sencillo, ya que, como hemos dicho antes, es de las mejor recibidas por la crítica y por el público.
Todo lo rocambolesco de esta serie de juegos, que tiene una clara inspiración en 'Grand Theft Auto', explotó en el tercer título, de ahí que se haya decidido desempolvar un juego que tuvo gran éxito en su momento y lanzarlo en una plataforma que también está viviendo un gran momento dorado. La combinación es bastante buena, pero, como el Monstruo de Frankenstein, el experimento no ha salido bien del todo.
Puro Saints Row, pura locura
'Grand Theft Auto' supuso un antes y un después en la manera que un estudio de desarrollo entendía el concepto "mundo abierto". La saga de Rockstar ha sido rompedora no solo por saber manejar muy bien los límites del contenido, sino por darle un sentido narrativo a ese espacio. Los Santos, San Andreas o Liberty City son lugares que, como Hyrule en 'Breath of the Wild' tienen un significado más allá de ser una extensa tierra con muchas cosas para hacer. La idea de la que parte 'Saints Row' es la misma, pero como ya había alguien que les había quitado el puesto como pioneros del sandbox, en Deep Silver tenían que tirar de inventiva para darle una vuelta a su juego.
Y aquí es donde entra la aventura psicodélica y chillona que es 'Saints Row: The Third', ya que la principal baza con la que cuenta este juego (y que supuso una diferencia clave con respecto a su principal competidor), es que no hay nada serio en él. 'Saints Row' usa el absurdo, la exageración y la comedia para obtener personalidad propia, algo que ha mantenido siempre y que con esta tercera entrega se llevó al máximo. El catálogo de Switch no tiene, hasta la fecha, un juego tan trasgresor en su proposición y es una pena que se trate solamente de una remasterización.
En lo que a su esencia se refiere, 'Saints Row: The Third' se mantiene intacto incluso después de tantos años. Hasta ahora, hemos visto una nueva entrega de la saga, pero ni ella puede hacerle sombra más allá de la correspondiente mejora gráfica que supone desarrollar para consolas de la actual generación. Las diferencias son evidentes, pero podríamos decir que es de estos juegos que envejecen bastante bien y con más de una generación de por medio, aún siguen estando más que en forma.
Una reconstrucción insuficiente
Por suerte o por desgracia, las características que se deben analizar y escudriñar en un título revisionado son las técnicas. Es decir, hay que prestar mucha atención al esfuerzo que ha hecho la desarrolladora en llevar un título de una generación anterior a una posterior y, además, a una máquina con unas especificaciones muy concretas, ya que esta saga es la primera vez que llega a una consola de Nintendo y su debut en Switch tiene cosas buenas, pero también cosas malas.
'Saints Row: The Third The Full Package' no requiere en exceso que Switch tire de tu máxima potencia, pero sí tiene bastantes fallos que hace que la experiencia no sea tan óptima como lo era originalmente (aunque por entonces también tenía algunos agujeros). A lo largo de nuestras partidas como el líder de Los Saints, hemos sufrido no solo los balazos de las bandas rivales y de la policía, sino también alguna caída de frames, animaciones que se antojan anticuadas y poco trabajas y también algún fallo que otro en las texturas. Teniendo en cuenta que hablamos de un juego en el que se ha trabajado para optimizar su experiencia, no es de recibo que se produzcan estos fallos. La versión para portátil funciona con bastante más fluidez que la de sobremesa, pero en términos generales, vamos a disfrutar mucho más del juego en el modo portable.
Sumado a esto, también encontramos un control bastante torpe que no ayuda a la diversión desmedida que caracteriza a este juego. El apuntado de las armas ha perdido completamente el sentido, ya que es lento y poco preciso. Disparar se convierte así en un reto más a superar, aunque con las armas tan destructivas que tiene este juego, muchas veces no es necesario ni siquiera apuntar.
Conclusiones
'Saints Row: The Third The Full Package' se llama así porque, además de querer ofrecer una experiencia más completa, también se añaden todos los DLC que Deep Silver y Volition lanzaron en su momento para el juego. Esto significa que el tiempo que podemos pasaren este loco mundo se multiplica bastante. En el pack completo se incluye aspectos, vehículos y opciones nuevas y también un puñado de misiones que expanden el contenido más allá de la campaña principal, que ya es bastante larga.
En definitiva, 'Saints Row: The Third' da la oportunidad a algunos jugadores a conocer una saga que se encuentra en letargo desde hace bastante tiempo y quizá es una buena manera de recaudar fondos para llevar a cabo el siguiente asalto (quizá para la nueva generación de consolas). El trabajo que se ha realizado para llevar a cabo esta versión es bastante deficiente, aunque el propio juego palia estos fallos con una diversión sin igual y un universo estrafalario que se multiplica ahora que el título puede ir de un lado para otro gracias a las posibilidades que ofrece Nintendo Switch.
Lo mejor:
- Máxima locura jugable
- Todo el contenido descargable disponible desde el principio
- Un juego que no ha envejecido demasiado mal
Lo peor:
- Caídas de frames en explosiones e impactos fuertes
- Fallos en algunas texturas y animaciones
- Control de apuntado deficiente