Esta franquicia es el mejor ejemplo de cómo siendo humilde también se puede llegar lejos. Hasta llegar a 'Saint's Row IV Re-Elected', nació como un intento de competir con 'GTA', algo que a pesar de lanzar dos primeras entregas decentes, en Volition terminaron siendo conscientes de que era sencillamente imposible. Así nació 'Saint's Row: The Third', una vuelta de tuerca hacia el disparate y el humor de La Hora Chanante, jugada que salió realmente bien tanto a la desarrolladora como a la editora, por entonces aún THQ.
Tiempo después se anunció Enter the Dominatrix, un DLC que llegaría para añadir súper poderes y misiones aún más absurdas a esa tercera entrega, pero ante la dimensión en cuanto a cantidad del contenido previsto, se decidió que sería toda una cuarta entrega numerada. Esta salió el año pasado, solo dos meses antes de 'GTA V', un movimiento como poco, arriesgado. Seguramente esto y su carácter de "expansión" le pesó en la crítica, pero en Deep Silver y Koch Media debieron ver suficientes motivos para traer 'Saint's Row IV Re-Elected', una versión para la nueva generación y PC que además incluye todos los contenidos descargables que han ido llegando.
Un delicioso sindiós
En 'Saint's Row IV' encarnamos al líder de una banda de gangstas (gángster suena muy a años 30) que llega a presidente de Estados Unidos. Pero antes de eso hay que crear a nuestro personaje y entre muchas categorías estándar, veo una peculiar: atractivo. A medida que mueves el cursor hacia la izquierda o derecha, lo que cambia en el protagonista es el tamaño de su entrepierna o sus pechos, dependiendo del sexo del susodicho. Empezamos bien, Volition. Media industria del videojuego levantada casi en armas en contra de las protagonistas femeninas con voluptuosas curvaturas y vosotros pasándooslo por el forro. Ya me caéis bien.
Lo peor que le puede pasar al presidente del gobierno del país más poderoso del mundo es tener que hacer frente a una invasión alienígena, y eso es lo que le va a pasar a nuestro/a protagonista. El imperio Zin cae sobre la Casa Blanca, con el malvado Zinyak al mando, para acabar con la humanidad, no sin antes empezar a abducir a algunos de nuestros súbditos. Sin embargo, y un poco al estilo The Matrix, donde se desarrolla gran parte de la historia es en una recreación virtual de Steelport, algo que evidentemente da más pie aún a implementar chaladuras en la jugabilidad. A partir de aquí no dejamos de ver curiosos guiños a películas como "Armaggedon" o "Independence Day" o a videojuegos como 'Gears of War', 'inFamous' o incluso 'Space Invaders'.
La principal novedad de esta cuarta entrega es la inclusión de los poderes. Hay hasta ocho, pero al poco de comenzar ya disponemos de dos muy locos: súper velocidad y súper salto, que nos permiten recorrer la ciudad a velocidades de vértigo y escalar edificios de varias decenas de pisos de altura. Esto tiene una parte buena, y es que darse una vuelta por Steelport cual Cole McGrath no solo es divertidísimo, sino rápido y práctico. La mala es que el tema vehículos queda en segundo plano, pero a la larga no importa lo más mínimo, ya que la alternativa es realmente satisfactoria. Además de estos poderes, tendremos otros de carácter ofensivo como hielo, fuego y telequinesis. Hola, Sucker Punch.
Algo que todos hacemos cuando estamos jugando un sandbox es, cuando llegamos al final de la sesión de juego, pensar "voy a dedicarme un poco a hace el idiota" y liarla por todo el entorno. Bien, 'Saint's Row IV Re-Elected' es el mejor juego para eso.
Y lo es no solo por los poderes, habilidades y progresión del personaje, sino también por su personalización. Sea cual sea la tienda de ropa que visitemos, vamos a encontrar los atuendos más absurdos que se hayan visto jamás en un videojuego. Me da pereza dar ejemplos, básicamente porque casi cualquiera que se os ocurra, estará presente: de Creeper de 'Minecraft', pirata, animadora, vestidos de noche, uno sospechosamente parecido al del Jefe Maestro... Esto solo en cuanto a trajes predeterminados, que luego, evidentemente, podremos combinar las prendas que se nos ofrece a nuestro gusto... o falta de él.
Mejor a cada minuto
La repetitividad es un defecto inherente al género sandbox. Esto se soluciona de dos maneras, y las dos las cumple 'Saint's Row IV Re-Elected' de manera brillante. Una es la progresión del personaje, otorgarle habilidades que hagan que no juguemos igual tras dos horas o tras ocho, y de hecho las tenemos. Los poderes anteriormente mencionados podemos mejorarlos a través de clústeres, una especie de depósitos de datos repartidos por toda Steelport y que por fortuna no hay que buscar expresamente: están bien repartidos, bien visibles y los recogeremos simplemente porque nos cogen de paso. Luego, claro, están las habilidades pasivas como el aumentar la salud, disminuir el daño recibido, etc...
El otro método para no caer en una sensación de monotonía es ofrecer una buena cantidad de misiones y actividades secundarias, y lo que es más importante, variadas. A la historia principal le cuesta arrancar, ya que las primeras misiones (bastantes) están diseñadas a modo de tutorial para introducirnos en todas las posibilidades que se nos brindan en Steelport y su recreación virtual. Justo cuando nos empezamos a preguntar si esto va a ser así durante todo lo que dura el juego, comienza lo bueno: misiones principales variadas, ocurrentes, llenas de sentido del humor, parodias... ¡Simplemente genial!
Pero ojo, aquí viene cuando la matan, y es en las misiones secundarias, que es donde fallan la mayoría de juegos de mundo abierto. Pero no 'Saint's Row IV Re-Elected', ya que tenemos pirateo de tiendas (algo similar al de las máquinas de 'Bioshock'), toma de puestos conflictivos, robo de vehículos (no solo coches, también... ovnis), carreras, Fraude (o timar al seguro haciendo de muñeco de trapo estampándose contra los coches), etc... Dicho así puede que no parezca gran cosa, de hecho, tal vez no lo sea realmente, pero la dosis de locura que todas llevan implícita le aporta un plus que otros sandbox no tienen.
Las cuentas pendientes de 'Saint's Row'
No me voy a meter con que el gunplay sea demasiado básico, ya que no hay opción de cobertura, porque la existencia de armas alocadas como la dubstepadora, el clásico consolador o la sonda anal mejoran la experiencia de combate. Pero gráficamente 'Saint's Row IV Re-Elected' es muy pobre, tanto en texturas, detalle y tamaño del entorno, efectos como explosiones o de hielo poco lucidos... Al fin y al cabo, la diversión en general que ofrece el título deja esto en segundo plano, pero se trata de una adaptación a las nuevas consolas y bueno, no sé... Pero va, entre eso y los alocados diseños de todo, yo al menos se lo perdono.
Otra cosa es el apartado sonoro, partiendo de un doblaje en inglés muy acertado, con buenas interpretaciones, chascarrillos y diálogos disparatados, aunque a veces cueste seguirlos al estar metidos en acción y no poder entretenernos a leer subtítulos. Esto lo redondea una banda sonora grandiosa, con temas sobre todo de los 90 de varios estilos, desde el "What is Love" de Haddaway, "Lump", de The Presidents of the USA, o el ya clásico "Song 2" de Blur. Por desgracia, las emisoras de radio son escasas, pero recordad: rara vez pilotaréis un vehículo.
'Saint's Row' y Volition, contracorriente
Estamos en una época en la que el debate dentro de la industria gira en torno a las resoluciones, las tasas de frames, la narrativa, el videojuego como forma de arte... 'Saint's Row IV: Re-Elected' ha conseguido que todos esos temas, trascendentales o no, me provoquen una gran sudoración en mis partes íntimas, y es que sí, amigos, es hora de recordar que lo primero y más importante de un videojuego es que sea divertido. Y este lo es. Hasta ahora pensaba que esta franquicia tenía sentido del humor, pero me equivocaba: es una franquicia a la que se la sopla todo. Se la sopla no ser 'GTA', se la sopla ser pobre técnicamente, se la sopla no ser súper ventas... Lo único que quiere es tú, jugador, metas el disco en la consola y te dediques a hacer el cafre sin más pretensión que esa.
Dicen que hacer reir es tan difícil (o más) como hacer llorar o hacer emocionarse, y por eso, hay que reconocerle el mérito a este juego. Es cierto que solo uno de los apartados en las puntuaciones de este análisis llega a 8, con lo que la nota final puede ser incoherente, pero este juego tiene intangibles que no se ven desde un punto de vista objetivo. 'Saint's Row IV Re-Elected' es soez, es vulgar, y ha sacado lo peor de mí. Y por eso me encanta.
Versión analizada PlayStation 4