Los videojuegos narrativos con tomas de decisiones no son una novedad. De hecho, durante los últimos años hemos visto aparecer obras que abrazan este sistema, como por ejemplo los juegos de TellTale, o por mencionar a otro estilo similar, la serie 'Life is Strange'. Los más jóvenes tal vez lo desconozcan, pero hace años se puso de moda un nuevo género literario en el mundo de los libros llamado Choose your Own Adventure, o en español, los librojuegos, que consistían en novelas juveniles interactivas que nos permitían tomar una serie de decisiones hacia el final de cada capítulo que nos conducían a diferentes puntos y situaciones dentro de una misma historia, por lo que cada lectura se antojaba diferente. Podríamos decir que la narrativa aderezada con tomas de decisiones es una evolución de aquello. Sin embargo, aunque ciertamente tienen similitudes, la historia, con sus ramificaciones, siempre hilaba de forma lineal. 'Road 96', en este sentido, se arriesga un poco más y añade a su sistema el concepto rogue-like a la narración, lo que lo acerca un poco más a aquellos librojuegos. Todo esto suena cuanto menos curioso, ¿no? Acompañadnos en el análisis de 'Road 96' en su debut para la nueva generación.
La columna vertebral de la historia
'Road 96' presenta un escenario que nos coloca en el centro de una rebelión en un país en conflicto llamado Petria donde un tirano maneja el gobierno con mano de hierro. En cuanto cae el telón, se adivina unas próximas elecciones electorales y el pueblo parece estar bastante descontento. De hecho, durante las últimas semanas decenas de adolescentes han huido de sus hogares con la intención de cruzar la frontera y abandonar el país. Nosotros, como jugadores, nos pondremos en las zapatillas de estos jóvenes que, para cruzar el país, se verán obligados a convertirse en autoestopistas, además de tener que realizar todo tipo de acciones para sobrevivir y, por supuesto, tomar elecciones que podrán cambiar, o no, la situación. En realidad, aunque nuestras decisiones son importantes, la narrativa no sufre de apego por estos jóvenes, ya que la misma se desarrollará siguiendo los pasos de los personajes secundarios que nos acompañarán a lo largo de los capítulos.
Para llegar a entender todo lo que ocurre en la historia de 'Raod 96' tendremos que lograr cruzar la frontera, y eso nos obligará a buscar diferentes soluciones que nos conduzcan al éxito. Cabe señalar que en este juego podemos perder de diferentes maneras, por lo que no existe un final predefinido. Al inicio del análisis hemos mencionado los librojuegos, y es que en estas novelas interactivas podías morir, quedar atrapado, o sufrir un destino terrible, y en 'Road 96' puede ocurrir lo mismo, por lo que si no tomamos ciertas precauciones, nuestros jóvenes autoestopistas pueden acabar muertos, presos, o algo peor. Esto es propiciado por el elemento rogue-like del que os hablábamos; si perdemos en el juego, nos veremos obligados a reiniciar la ruta con otro adolescente y tomar otro tipo de elecciones que nos conducirán a otras ubicaciones y eventos, siempre de forma procedular, y que nunca se repiten durante la primera partida, a menos que perdamos muchas veces seguidas.
En las diferentes encarnaciones, iremos conociendo a los personajes que componen la historia, y nuestro objetivo es llegar a desbloquear los diferentes eventos relacionados con estos para conseguir ventaja de cara a las siguientes rutas. Estos personajes son los responsables de desbloquear los diferentes finales que proporciona el título, por lo que es esencial que consigamos acceder al mayor número de eventos. Además de esto, estos personajes serán los responsables de darnos una de las seis habilidades que nos permitirán recorrer por una ruta más accesible y segura, algo de lo que os hablaremos a continuación.
Aprende a sobrevivir en la carretera
El elemento rogue-like no solo está representado en los diferentes destinos que puedan sufrir nuestros adolescentes, si no que también seremos recompensados con diversas habilidades que nos permitan acceder a muchas opciones de supervivencia. Por el camino, iremos sufriendo de desgasto, ya sea por hambre, falta de descanso, o situaciones límite. Por lo tanto, nuestros protagonistas poseen una "barra de salud" que iremos perdiendo de forma regular. La forma de recuperarla es sencilla; o bien nos alimentamos, o bien descansamos en algún lugar. Para ello, deberemos explorar las diferentes ubicaciones en busca de recursos, comprar alimentos o buscar descanso. Gracias a las habilidades que podremos ir consiguiendo de la mano de los personajes secundarios, este proceso se hará mucho más sencillo. Aunque cabe señalar que antes deberemos acceder a los eventos que conducen a los personajes a ofrecernos estas "ventajas".
De ese modo, podremos acceder a una máquina que nos permita hackear cerraduras, buscar entre la basura alguna cosa útil, u opciones de diálogo adicionales que nos conducirán a otra solución. Lo esencial es sobrevivir al viaje, al menos hasta conseguir cruzar la frontera para saltar al siguiente capítulo. La narrativa no tiene por qué ser lineal, ya que normalmente nos conducirá a nuevas ubicaciones donde a su vez nos llevará a vivir un nuevo evento. Además, con cada nuevo intento y éxito que tengamos, la ruta anterior quedará deshabilitada, por lo que tendremos que buscar una nueva ruta en la frontera, lo que nos llevará a vivir diferentes eventos hacia el final de cada capítulo.
Una historia política
Los videojuegos raramente se inmiscuyen en temas políticos, o más bien suelen huir de ellos. 'Road 96' lejos de hacer eso, nos empuja a participar en una historia claramente política, donde deberemos tomar decisiones partidistas que influyan de un modo u otro a los diferentes bandos. El título no se esconde en este sentido; durante los diferentes intentos hacia la frontera, podremos inclinar la posición política de los autoestopistas e involucrarnos directamente en los sucesos que conducen hacia el día de las elecciones electorales. Los personajes secundarios, por supuesto, son bastante partidistas, y dependiendo de nuestra inclinación política actuarán de un modo u otro.
La historia nos llevará a reflexionar sobre la sociedad, los abusos, el partidismo y lo político. Y eso está bien, pero en general, utiliza un tono humorístico que chirría un poco con el tema principal. En cierto modo, los encargados de desarrollar este título, Digixart, han sido atrevidos al incluir de forma premeditada la política en su juego, pero a su vez, el tono humorístico se ha implementado para limar algunas asperezas que pudiera levantar. En nuestra opinión, podrían haber enfocado el tono hacia un lado más crudo; al fin y al cabo, lo que se está narrando, es un tema de preocupación general en nuestra sociedad. Esto, por supuesto, no empaña la propuesta final, pero sí da la sensación de que podría haber dado para una historia mucho más reflexiva.
Un aspecto cartón imperecedero
'Road 96' utiliza un aspecto cartón para trasmitir una aventura que se asemeja mucho a una historias gráfica. Sin ser nada destacable, es agradable a la vista y las tonalidades pastel ayudan a trasmitir precisamente eso, que estamos ante una aventura gráfica narrativa. El juego en PlayStation 5 funciona a 60 fotogramas por segundo, y como además jugamos desde la perspectiva en primera persona, podemos apreciar los entornos al detalle. En cuanto al apartado sonoro, las voces (en inglés) están bien representadas por los actores y la composición musical es bastante destacable, con temas conocidos de rock y otros estilos (incluso podemos encontrar la pieza 'Bella Ciao' que tan de moda puso 'La Casa de Papel').
Conclusiones
'Road 96' es un toque de aire fresco dentro del género de las aventuras narrativas. El componente rogue-like le sienta fenomenal, y que el pilar en el que se sostenga sea precisamente el descubrimiento de nuevos eventos desde perspectivas diferentes es un gran acierto. El título lleva a reflexión, y además la toma de decisiones se antojan muy inspiradas, porque en lugar de optar por una narrativa más o menos lineal que conduce por diferentes ramificaciones, han decidido dar resolución a los finales, pudiendo perder de muchas maneras. Sí, es una aventura narrativa, pero nos obliga a improvisar sobre la marcha para tener éxito y ver el final. En cualquier caso, es una experiencia que recomendamos de sobremanera.