La saga 'Mario Kart' ya lleva nada menos que 22 años siendo una continua fuente de diversión, ya sea en solitario, o rodeados de amigos y familiares. Pronto llegará la nueva entrega para WiiU, así vamos a recordar cómo comenzó todo en una consola llamada Super Nintendo.
¡Fontaneros arranquen sus motores!
Mario y Luigi se aburren horriblemente cuando no hay princesas a las que rescatar, de modo que hartos del tedio deciden reunir a sus amigos para disputar unas divertidas carreras de karts. La noticia llega a oídos de Donkey Kong Jr. y de Bowser, que no pueden resistirse para aprovechar esta oportunidad de derrotar al dueto de hermanos y desahogar así sus pasadas derrotas. La pista está lista, los karts preparados, rugen los motores en el Reino Champiñón, es hora de demostrar quién es el más rápido sobre ruedas. Pero en está carrera no bastará con ser rápido, esto es el Reino Champiñón, aquí las cosas nunca son normales, de modo que los corredores contarán con un pequeño arsenal de objetos con los que podrán atacar a sus oponentes, o hacer que su kart corra más deprisa. Aquí no hay amigos, todo vale para llegar a la meta el primero. Enciendan sus motores y agárrense a sus mostachos, la carrera más loca de todos los tiempos está apunto de comenzar.
A principios de los 90 Nintendo estaba deseosa de mostrar al mundo lo que era capaz de hacer su nueva Super Nintendo, de modo que las cabezas pensantes de la compañía exploraban nuevos conceptos de juego a fin de resaltar estas capacidades y asombrar a los usuarios. Uno de los primeros juegos que nacieron de este proceso creativo fue el genial 'F-Zero', que hacía uso del novedoso "Modo 7" de la consola, un efecto gráfico que permitía girar una textura plana en 2D para que pareciese un escenario en 3D. El efecto tridimensional y la asombrosa velocidad que se conseguían con este método eran espectaculares, pero para las mentes pensantes de Nintendo aquello tenía un pequeño fallo, y era no poder competir contra un segundo jugador.
Partiendo de esta idea sobre una experiencia multijugador utilizando el Modo 7, se llegó a la conclusión de que para que todo pudiese moverse adecuadamente a pantalla partida mientras se usaba este efecto, la alta velocidad de las naves de 'F-Zero' suponía un problema, así se buscó otro tipo de vehiculo que no corriese tanto, la respuesta fueron los divertidos karts. Además se diseño un nuevo chip de apoyo que iría colocado dentro del cartucho del juego y que ayudaría a Super Nintendo a manejar adecuadamente el juego en 2 pantallas simultáneas. A este chip se le dio el nombre de "DSP (Digital Signal Processor)", o DSP-1. Sus resultados fueron tan buenos que se incluyó este chip en muchos otros juegos posteriores para este sistema, a fin de mejorar los resultados en cuanto a procesado.
Modo 7 para dos por favor
La técnica ya había hecho posible la opción multijugador combinada con el Modo 7, ahora quedaba darle un diseño al juego que resultase interesante para el jugador. Se probaron numerosos nuevos diseños para los personajes que irían montados en los karts, pero durante las primeras fases del desarrollo surgió la posibilidad de sentar a Mario en el kart y a todo el mundo pareció gustarle como quedaba el fontanero en este tipo de vehiculo, de modo que se decidió finalmente que Mario y otros personajes de sus juegos fuesen quienes protagonizasen el nuevo título. Además así se conseguiría una mayor aceptación del juego, gracias a la enorme popularidad del fontanero. De este modo 'Super Mario Kart' comenzó a hacerse una realidad, y en 1992 llegaba por fin a las tiendas para ser pasto de los ávidos jugadores.
Sobra decir que el resultado fue un éxito rotundo, hasta el punto de que se convirtió en uno de los juegos más vendidos de Super Nintendo. Desde entonces cada consola de la compañía ha ido recibiendo su propio Mario Kart exclusivo. Si, exclusivo, porque Nintendo jamás a lanzado más de un Mario Kart en una de sus consolas, lo que provoca que entrega tras entrega los jugadores lleven años esperando el nuevo juego con ansia. La formula le salió redonda a Nintendo, y más tarde fue usada en otros juegos como 'Super Smash Bros.', otro gran éxito de la compañía. Esta serie llegó incluso a pasearse por los salones arcade hasta en 3 ocasiones, con muy buenos resultados.
Visto hoy en día, este primer Mario Kart puede parecer muy simple y primitivo comparado con cualquiera de sus secuelas, pero en su momento fue toda una revolución que hizo que todo aquel que se acercase a probarlo quedase atrapado sin remisión dedicándole horas y horas. Probablemente desde el punto de vista actual, la idea de un juego como Mario Kart limitado solo a 2 jugadores suene incluso ridícula, pero en su momento fue más que suficiente para asegurar toneladas de diversión. Además su diversidad de modos de juego y gran número de pistas, hacía de este un título muy completo con el que teníamos para mucho tiempo de juego.
Los 8 aspirantes al gran premio
En el modo principal deberemos escoger entre 8 corredores distintos divididos en 4 grupos diferentes. Están los personajes equilibrados, que son Mario y Luigi. Los que tienen gran aceleración y velocidad, como Peach y Yoshi. Lon grandullones a los que no hay quien toque en la pista, como Bowser y Donkey Kong Jr. Y los pequeñines del grupo, que gozan de una estupenda maniobrabilidad y están representados por Toad y Koopa Troopa. De este modo podíamos jugar a 2 jugadores con personajes similares, o buscar diferenciarnos de nuestro rival aprovechándonos de sus debilidades.
Si decidimos jugar en solitario comprobaremos como la pantalla sigue permaneciendo partida en 2, algo que puede resultar molesto. Sin embargo la segunda pantalla no estará ahí de adorno, pues mostrará un mapa del circuito, o la cámara trasera para ver quién nos está acechando. Habría sido preferible poder jugar con una sola pantalla, pero al menos se aprovechó bien esa segunda pantalla obligatoria. Dentro de este modo dispondremos de varias copas y niveles de dificultad representados por los centímetros cúbicos del kart, cuanto mayor sea el cubicaje de los vehículos, mayor será la velocidad y la dificultad a la que nos enfrentaremos. Esta variedad de competiciones, unido al gran número de circuitos, asegura una duración más que aceptable, a la que hay que sumarle su casi ilimitada rejugabilidad.
También dispondremos de un modo batalla, que es casi como otro juego aparte. En este modo no importará quién corra más, si no quien demuestra la mayor habilidad a la hora de acribillar a los demás rivales con objetos arrojadizos y trampas. Cada corredor comenzará la batalla con 3 globos, y cada vez que este sea alcanzado se le explotará uno. Si pierde todos sus globos quedará eliminado y el otro jugador será el vencedor. Estas épicas batallas se realizan en pistas cerradas especiales, que suelen presentar un diseño laberíntico para poder usar los muros como defensa contra ataques. Este modo ya es de por sí capaz de engancharnos durante horas, aunque aquí tampoco se permita jugar a más de 2 jugadores.
Derrapando con el mando
El sistema de control es sencillo pero efectivo, disponemos de un botón para acelerar, y otro para frenar, no obstante aquí frenar no es muy recomendable, pues es mejor derrapar. Para derrapar deberemos pulsar uno de los botones L o R del mando, al hacerlo nuestro kart dará un pequeño salto, salto que por cierto podremos usar para evitar ciertos peligros. Si damos este salto mientras giramos, iniciaremos un derrape, que nos ayudará a tomar las curvas más cerradas sin perder apenas velocidad. Finalmente dispondremos de un botón para disparar objetos, y más nos vale aprender rápido a usarlo, pues los objetos son clave en este juego.
Dispondremos de un amplio abanico de objetos para atacar a nuestros rivales, o mejorar las capacidades de nuestro kart, tales como caparazones de tortuga que usaremos como proyectiles, champiñones que nos darán un pequeño turbo temporal, cáscaras de plátano que dejaremos a modo de minas en el camino, o la pluma, que nos permitirá dar un enorme salto para evitar obstáculos o realizar enormes atajos imposibles de hacer de otro modo. Y hablando de atajos, aprendernos cada circuito y donde están estas valiosas rutas secretas, será una importante ayuda a la hora de ganar carreras, así que más nos vale dedicarle unas horas a aprendernos las pistas en el modo contrarreloj si queremos resultar eficientes en carrera. Por cierto, este modo contrarreloj también es capaz de darnos horas de diversión si nos picamos a conseguir el mejor tiempo en cada pista.
Para conseguir un objeto deberemos pasar sobre una de las cajas pintadas en el suelo con una interrogación, cuando lo hagamos se activara una ruleta, y recibiremos un objeto prácticamente al azar. También podremos recoger monedas de igual manera, estas aumentaran la velocidad de nuestro coche y reducirán los daños cuando choquemos contra otro corredor o recibamos el impacto de un arma. Todas estas ayudas serán cruciales si queremos derrotar a los oponentes manejados por la consola, ya que el nivel de dificultad es bastante alto debido principalmente a que la IA de los otros pilotos es bastante rastrera y tramposa, pues tiene fijación por atacarnos solo a nosotros y además puede aumentar su velocidad cuando le apetece y pasarnos por encima sin contemplaciones. El factor suerte influye y mucho durante las carreras, haciendo que no todo dependa de nuestra habilidad para conducir. Esto gustará a algunos jugadores por el componente aleatorio que le da a las carreras, pero a otros les puede echar para atrás.
El primero de muchos
Gráficamente el juego resultó muy sorprendente y espectacular en su momento, pero hoy en día puede resultar tosco, con animaciones demasiado bruscas y elementos demasiado pequeños y poco detallados. Sin embargo aun tiene cierto encanto que lo hace especial, y que a buen seguro hará las delicias de los más nostálgicos. La banda sonora bebe mucho del estilo musical usado en 'Super Mario World' y cuenta con algunos temas realmente inolvidables, como el tema del Castillo de Bowser, o el tema principal del juego, que ha ido perdurando entrega tras entrega hasta el punto de que un Mario Kart ya no nos parecería un Mario Kart sin este tema.
Puede que sus secuelas lo hayan superado en prácticamente todos los aspectos, pero este primer Mario Kart aun es sobradamente capaz de ofrecer diversión a raudales y de enganchar como pocos, especialmente si lo jugáis acompañados. Todo un clásico que marcó el nacimiento no solo de está saga, si no el de todo un género de juegos, ya que sus particular estilo gustó tanto que fue la inspiración para muchos otros títulos posteriores. Y es que puede que 'Super Mario Kart' no fuese el primer juego que puso a echar carreras sobre ruedas a una mascota plataformera (ya lo hizo por ejemplo su rival Alex Kidd en 1987 con 'Alex Kidd BMX Trial'), pero si que sentó las bases para este tipo de juegos, y su éxito lo puso de moda en todo el mundo sirviendo de inspiración para muchos otros títulos incluso en su propia época, con juegos como 'Street Racer', 'B.C. Racers', o 'Sonic Drift'.
Para rejugar, o descubrir esta joya hoy en día, lo tenemos muy fácil, Nintendo lo reeditó para la Consola Virtual de Wii hace unos años. Además como mencionábamos en el titular del análisis, muy pronto llegará también a la Consola Virtual de WiiU coincidiendo con el lanzamiento del nuevo 'Mario Kart 8' para esta misma consola. Si lo que queremos es jugar con el cartucho original en nuestra querida Super Nintendo, encontrar una copia del cartucho no es especialmente difícil, ya que se vendió realmente bien. Lo difícil vendría si lo buscamos en plan coleccionista con su caja original y su manual de instrucciones correspondiente, si es así ya podéis preparar una buena suma de dinero y echarle mucha paciencia, pues no es algo ni fácil, ni barato de conseguir, y menos si buscáis la versión española del juego. Recordad también que el 'Mario Kart Super Circuit' de Game Boy Advance es prácticamente una versión muy mejorada de este primer Mario Kart, aunque aun no ha sido reeditado.