El Salvaje Oeste es un escenario que ha dado pie a muchos videojuegos, pero pocos han logrado ser tan queridos y recordados como 'Sunset Riders', un divertidísimo shooter tipo 'Contra' que arrasó en los arcades de la mano de Konami, para después darse un paseo triunfal por las consolas de 16 bits del momento.
"Yippee!"
Nos encontramos en el Viejo Oeste americano, forajidos de todas clases buscan hacer fortuna saltándose la ley sin contemplaciones. Las fuerzas del orden se ven incapaces de contener esta amenaza, y es aquí donde entran los caza-recompensas. Steve, Billy, Bob, y Cormano, forman una banda de caza-recompensas especializada en aceptar los trabajos más difíciles. Allí donde nadie más se atreve a adentrarse, ellos se lanzan a la aventura con una sonrisa, siempre dispuestos a darlo todo. Acabar con los primeros forajidos que encontremos nos parecerá incluso un trabajo fácil comparado con el reto que supone acabar con la banda de Sir Richard Rose, un escurridizo tipejo que para mayor complicación, se ha rodeado de un grupo de tres guardaespaldas que habrá que derrotar si queremos tener la más minima opción de atraparle, ya sea vivo o muerto.
La aventura comienza con una estupenda animación (exclusiva del arcade) que nos presenta uno a uno a los 4 protagonistas. Ya desde este momento queda patente el estilo desenfadado de dibujos animados del juego, que se muestra con un aspecto colorista y carismático. En cuanto tomemos el control se nos pedirá que escojamos cuantos jugadores van a participar en la aventura, pudiendo jugar hasta 4 jugadores en el arcade, y 2 en las versiones de consola. Si estamos jugando a la versión de Mega Drive, los únicos personajes que podremos escoger serán Billy y Cormano, no habiendo el más mínimo rastro ni de Bob, ni de Steve. Dependiendo de qué personaje escojamos utilizaremos un tipo de arma u otro. Steve y Billy van armados con revólveres, mientras que Bob y Cormano portan sendos rifles.
Toda la acción se realiza con perspectiva en 2D, pudiendo saltar, disparar, y esquivar. De modo que no solo habrá que tener puntería y rapidez a la hora de apretar el gatillo, si no que también se requerirá de cierta pericia plataformera para saltar. La versión de Mega Drive cuenta con una ventaja en el control, y es que permite efectuar 2 tipos distintos de disparo, con uno podremos movernos y disparar a la vez, mientras que el otro disparo bloquea el avance del personaje y solo controla la dirección del tiro. Esto que parece poco, es muy útil cuando queremos disparar en una dirección en concreto sin que nuestro personaje se mueva, ya que al hacerlo podemos caernos por un precipito, darnos contra algún proyectil, o simplemente perder el objetivo sobre el que queremos disparar. También es posible deslizarse por el suelo para evitar obstáculos, o simplemente para quitarnos rápidamente del medio ante un inminente balazo.
Los peligros del Lejano Oeste
Nuestro personaje no cuenta con barra de salud, de modo que si nos da un solo impacto morderemos el polvo sin remisión. Por suerte los enemigos no nos matan por simple contacto como ocurre en otros muchos juegos, de modo que deberemos centrarnos en evitar los numerosos proyectiles, cartuchos de dinamita, artefactos incendiarios, y demás peligros que nos tiren los enemigos. Los ítems de ayuda son escasos, y la mayoría van destinados a aumentar nuestra puntuación. Sin embargo también es posible recoger mejoras de disparo que nos permitan disparar con dos armas a la vez, o aumentar la velocidad con la que disparamos.
Las fases de bonus son idénticas en la versión de arcade y en la de Super Nintendo, en ellas vemos el juego con una perspectiva en primera persona, y debemos disparar a los enemigos que se asoman por una de las 8 direcciones en las que podemos apuntar con la mirilla. Al principio darles será fácil, pero después la velocidad aumentará y ya no será tan sencillo. En la versión de Mega Drive las fases de bonus son totalmente diferentes, ya que consisten en ir montados a caballo persiguiendo una carreta desde la que una señorita nos irá lanzando objetos que aumentaran nuestra puntuación y vidas extra. Pero las fases de bonus no son ni mucho menos la única diferencia entre las versiones de arcade/Super Nintendo, y la de Mega Drive, veremos ahora como y por qué.
La versión de arcade salió en 1991, y un año más tarde Konami decidió portearlo a Mega Drive. Al hacerlo, los chicos de Konami no optaron por convertir el arcade tal cual a la consola de Sega, si no que crearon una versión muy diferente y especialmente adaptada para aprovechar las capacidades de la maquina. Aun compartía muchas similitudes con el original, pero prácticamente parecía un juego distinto. Diferente diseño y distribución de niveles, nuevas situaciones y retos, menos bosses, ligeras diferencias en el control, un nuevo modo de juego, dos personajes jugables menos, y como ya habéis visto, fases de bonus cambiadas. Además para acceder a las fases de bonus deberemos recoger una escurridiza estrella dorada que suele aparecer en algún momento a lo largo del nivel. Esta versión da la sensación de no estar hecha pretendiendo emular al arcade aposta, como si sus creadores hubiesen pensado "Ya que no podemos portear el juego tal cual sin que parezca una versión inferior del original, vamos a hacer algo especialmente adaptado para la consola". Habrá quienes prefieran una conversión lo más fiel posible al arcade, pero tampoco está nada mal que se apueste por la originalidad y por ofrecer una experiencia exclusiva para esta maquina. Todo esto hace que sea muy recomendable probar esta adaptación por mucho que se conozcan ya las otras dos.
Un Salvaje Oeste no tan "salvaje"
La versión para Super Nintendo llegó un año más tarde que la de Mega Drive, en 1993. Pero entonces si se apostó por intentar portear el arcade original lo más fielmente posible. ¿Se consiguió? Bueno, desde luego más que el de Mega Drive si que se parece al arcade (cosa que el de Mega Drive tampoco pretendía). Sin embargo la versión de Super Nintendo sufrió los fríos tijeretazos de la censura y perdió bastantes detalles con respecto al original. Por ejemplo se eliminaron todos los enemigos femeninos del juego, también se vistió de manera más "decente" a las señoritas de los salones que nos daban su "cariño" si entrábamos a hacerles una visita. Si era un bar donde entrábamos, nuestro personaje ya no salía bebiéndose de un trago una botella de alcohol para después arrojarla. Y se eliminaron los indios nativos enemigos que nos salían al paso en uno de los niveles, siendo reemplazados por forajidos normales. Incluso se cambio el nombre de algún personaje o alguna línea de dialogo para hacerlo más apto para todos los públicos. Toda esta censura y cambios incomprensibles acabaron por dejar a la versión de Super Nintendo como una conversión "descafeinada" del arcade. Aunque eso si, más fiel al original que la de Mega Drive.
Gráficamente las tres versiones muestran el mismo aspecto de dibujo animado con escenarios coloridos y diseños simpáticos. Naturalmente la versión más agraciada es la de arcade, sin embargo la de Super Nintendo es capaz de mostrar por momentos escenarios más detallados y definidos, lo cuál tiene su merito. La versión de Mega Drive en cambio se muestra mas fluida que la de Super Nintendo, aunque menos detallada en gráficos. Musicalmente todas las versiones cuentan con una banda sonora excepcional que aprovecha a la perfección las capacidades de cada sistema. Pueden sonar ligeramente distintas entre ellas, pero todas suenan magistralmente, con temas muy pegadizos y animados que casan a la perfección con el ritmo del juego. Las tres versiones cuentan con voces digitalizadas, aunque como era habitual, la de Mega Drive incluía menos samples de voz que el resto de versiones.
Como ya hemos dicho, la versión de Mega Drive cuenta con un modo de juego exclusivo que no esta presente en las demás. Se trata de un modo versus en el que ambos jugadores se enfrentan el uno al otro en un escenario cerrado. En este modo los personajes no mueren de un solo impacto, si no que cuentan con una barra da salud que ira vaciándose según reciban daños. Cuando la barra se vacíe, el jugador caerá, y el otro jugador será el ganador. Quizá sea un modo algo simple, pero se agradece su presencia y le da algo más de vidilla al juego. Lo cierto es que un modo así habría sido realmente interesante en el arcade, ya que unos combates versus a 4 jugadores no habrían sido en absoluto una mala idea.
Un juego en busca y captura
Jugar hoy en día a 'Sunset Riders' no es nada sencillo, y es que aunque Konami ha reeditado otros grandes clásicos suyos de la época como por ejemplo 'The Simpsons Arcade', parece haberse olvidado de este también mítico 'Sunset Riders'. Aun cabe la esperanza de que lo reediten como juego descargable, pero actualmente la única forma de jugar al juego original es tener la maquina arcade original, o tirar de emulación. Lo mismo ocurre con las versiones de Mega Drive y Super Nintendo, que para mayor complicación, son terriblemente difíciles de conseguir y están muy valoradas. Para colmo estos cartuchos jamás salieron en Japón, y su distribución en Europa fue más bien escasa (como era habitual en la Konami de la época), lo cuál hace aun más complicado hacerse con una copia del juego.
Como veis 'Sunset Riders' no es un juego especialmente accesible en nuestros tiempos, pero si tenéis ocasión de jugarlo, ni lo dudéis. Os proporcionará grandes momentos de diversión ya sea en solitario o acompañados. Un autentico imprescindible en cualquiera de sus 3 versiones.