EL TRIPLE DE RABIA

RETRO 'Streets of Rage 3', cerramos la trilogía callejera de Sega para Mega Drive

Mucho ha llovido desde que la saga 'Streets of Rage' nos dejase su última entrega hasta la fecha. Mientras rezamos por el regreso de la serie, completamos nuestro repaso a la trilogía original con el análisis de la tercera y última entrega.

Por Alberto Carmona 22 de Junio 2014 | 06:11

En 1994 se completaba la trilogía 'Streets of Rage' y con ella una de la sagas mas queridas dentro del género de los beat'em up. Hoy yace en el baúl de los recuerdos de Sega a la espera de una nueva oportunidad, pero nosotros hemos querido rendirle este homenaje que iniciábamos con el análisis del primer 'Streets of Rage', y después continuamos con el de 'Streets of Rage 2'.

No hay dos sin tres

A pesar de haber sido derrotado ya dos veces, Mr. X, el líder del sindicato del crimen que asola la ciudad, se resiste a desaparecer y ha tramado un nuevo y diabólico plan. En esta ocasión ha tomado el control de la compañía de robótica llamada RoboCy, que cuenta entre sus filas con la mayor eminencia en cibernética del mundo, el Dr. Dahm. Trabajando en secreto han logrado crear replicas exactas de los mas altos dirigentes de la ciudad indistinguibles de los originales, para después ir haciendo desaparecer uno tras otro a los mandatarios reemplazándolos por estas copias sin alma. Este nuevo ejército de líderes robóticos obedecerá sin rechistar las órdenes de Mr. X, y para evitar suspicacias policíacas, el primer secuestrado es el propio jefe de policía de la ciudad. A fin de llevar acabo sus planes sin ser descubiertos, han sembrado la ciudad de bombas para que reine el caos y de esta manera las fuerzas de la ley estén distraídas. El plan de Mr. X habría salido de perlas de no ser por el Dr. Zan, un investigador de RoboCy que se reveló cuando él mismo fue utilizado como cobaya y acabó transformado en un Cyborg, lo que le llevó de paso a descubrir los oscuros planes que tramaban sus jefes. Pero Zan no puede ir directamente a la policía debido a su pasado como criminal, de modo que entra en contacto con Blaze Fielding y la informa de todo. Blaze avisa a sus viejos compañeros Axel Stone y Adam Hunter, pero Adam está igual de atado que el resto de la policía buscando bombas por toda la cuidad, de modo que envía a su hermano Skate para que ayude. Los cuatro guerreros se lanzan a las calles para pararle los pies a Mr. X de una vez por todas. ¿Lo conseguirán?

Sega se tomó muy en serio el trabajo de superar lo que parecía insuperable, hacer un juego aun mejor que los dos primeros 'Streets of Rage'. Se destinaron amplios recursos para tal labor y los desarrolladores pusieron toda la carne en el asador para dejar atrás el espectacular trabajo realizado con 'Streets of Rage 2'. Este gran cuidado se deja apreciar cuando jugamos a 'Streets of Rage 3', con un impecable apartado técnico y más opciones de juego que nunca. Sin embargo este título se vería obligado a arrastrar ciertos problemas que fueron minando su calidad inicial.

El primer contratiempo llegó cuando el juego se publicó en Japón con el nombre de 'Bare Knuckle 3', pues por problemas de tiempo se tuvieron que eliminar algunas cosas casi finalizadas pensadas para el juego. De esta forma gran parte de uno de los últimos niveles y dos fases especiales en las que íbamos montados en moto se quedaron a medio hacer, dejando los resquicios de la ROM del juego repletos de restos de estos contenidos sin finalizar. Por suerte con los años la investigación de los fans los ha sacado a la luz, mostrando al fin estos niveles perdidos.

Sin embargo ojala que los problemas de este juego se hubieran quedado ahí, y de hecho así fue para los afortunados nipones. Pero por desgracia cuando el juego fue llevado a occidente fue pasto de una censura exagerada fruto de la polémica que se vivía en aquellos años tras la llegada de 'Mortal Kombat' y la posterior creación de los hoy ya habituales sistemas de calificación de edades. Muchos juegos sufrieron esta censura desmedida, y el título que hoy nos ocupa fue brutamente despedazado por las tijeras de la censura americana.

Para empezar se cambió toda la historia original del juego debido a su crudeza, con lo que nos quedamos con la trama que narrábamos al principio de este análisis. Junto con la trama, la intro y algunas escenas más desaparecieron del juego. Otros elementos fueron cambiados o eliminados para casar con el nuevo argumento. Pero los censores no se quedaron ahí, pues revistieron a gran parte de los enemigos femeninos del juego para que no mostrasen "tanta carne", y eliminaron por completo del juego al personaje llamado Ash por sus evidentes tendencias homosexuales. Este personaje no solo aparecía como jefe final, si no que era incluso posible desbloquearlo para jugar con él, de modo que el roster de personajes también se vio reducido.

Y la censura en este aspecto aun podría haber sido peor, pues podríamos habernos quedado sin otro jefe desbloqueable como es Roo, un canguro boxeador que se une a nosotros una vez derrotemos a su cruel domador. La excusa del maltrato animal podría haber sido más que suficiente para eliminar a Roo también del juego, pero por suerte no fue así. Otro personaje oculto que sobrevivió fue Shiva, el temible guardaespaldas de Mr. X que ya apareció en la segunda entrega de la saga.

Para censuras los colores

Hasta aquí llega lo que podríamos llamar "censura más o menos lógica", pero las tijeras de lo "moralmente correcto" tenían hambre y empezaron los cambios absurdos, como lo fue el hecho de cambiar los colores de la indumentaria de la mayoría de personajes del juego. Este cambio de colores fue aun más ridículo en la versión PAL, pues en ella por fin Blaze aparecía con su traje rojo habitual en la carátula de la caja, al contrario que en los títulos anteriores, pero ahora en el juego Blaze no vestía ya de rojo, si no de un triste blanco grisáceo.

También se cambiaron pequeños aspectos del juego como la ubicación de algunos objetos, y se hicieron pequeños cambios en la dificultad. Por desgracia cuando el título llegó a Europa lo hizo con toda la censura americana de por medio, y lo que es peor, con una poco acertada adaptación a los 50Hz que hacía el juego más lento e incluso provocaba problemas con la velocidad de la música. En la época en la que llegó este juego era ya habitual que los títulos se adaptasen bien al modo 50Hz, aumentado ligeramente su velocidad para compensar el desfase, pero no fue este el caso de 'Streets of Rage 3'.

Con todo esto cabría pensar que estamos ante un desastre absoluto que arruinó por completo el juego, pero la calidad del título era tan elevada que a pesar de todos estos problemas quedó un juego más que bueno que aun conservaba todo el espíritu y buen hacer de esta saga y lo aderezaba con sus propios ingredientes. Naturalmente habría sido mejor no sufrir todos estos problemas, pero aun estábamos ante un juego muy capaz de hacer honor a su nombre tal y como veréis a continuación.

Para empezar todos los ingredientes propios de esta serie están aquí, sus calles infestadas de grotescos matones, los jefes estrambóticos de fuerza desmedida, los golpes espectaculares de los personajes, la jugabilidad fluida y directa, así como el estupendo modo cooperativo para que unamos fuerzas con un compañero y divertirnos el doble. Eso si, os avisamos que el fuego amigo sigue ahí y sigue sin poderse desactivar, así cuidado de a quién golpeáis si no queréis que vuestro amigo tenga deseos de estrangularos con el cable del mando.

Y ya que hablamos de mandos, este título hacía buen uso del mando de 6 botones de Mega Drive, utilizando los botones extra para hacer más fácilmente las combinaciones de los ataques especiales. Se puede jugar perfectamente con el pad normal de 3 botones, pero si tenéis el de 6 mejor. El repertorio de golpes que puede hacer cada personaje es muy amplio y varia según las combinaciones que hagamos, pero os dejaremos a vosotros ir descubriendo todos estos golpes especiales, pues así es más divertido.

Algunos golpes especiales se pueden hacer en combinación con nuestro aliado, de una forma muy similar a la del primer 'Streets of Rage'. Si nos sincronizamos bien podremos asestar golpes demoledores en combinación, pero si fallamos podemos acabar estampando por error a compañero contra el suelo, y eso no es bueno para el trabajo en equipo. Saber repartir los ítems de salud como manzanas y pollos asados también será parte de un buen trabajo en equipo, así no seáis glotones y dejad algo para vuestro fiel camarada.

Nuevas formas de machacar maleantes

Una vez más regresan las armas blancas características de la serie, pero esta vez las armas son de uso limitado, pues se van deteriorando al ser utilizadas y acaban rompiéndose. Cada personaje utiliza las armas de manera especial y unos son más diestros con ciertas armas que otros, de modo que a vosotros os tocará aprender qué arma funciona mejor con qué personaje. Las armas también se pueden arrojar mediante el mismo sistema que usaba el segundo 'Streets of Rage', acostumbraos a usarla de proyectil antes de que se rompa del todo y así podréis sacarle mayor provecho.

El clásico cronometro de tiempo ha desaparecido para dejar sitio a un nuevo medidor de fuerza, este medidor se gasta al realizar ataques especiales y se va rellenando de nuevo poco a poco. Si hacemos un ataque especial con el medidor lleno no perderemos salud al hacerlo como si ocurría en el segundo juego, de modo que ahora tendremos opción de usar los golpes especiales y sin tener que pagarlo con nuestra salud. Este medidor también afecta a la cantidad de daño que recibimos al ser atacados, de modo que procurad llevarlo lleno antes de encarar a un enemigo potencialmente peligroso.

Por último disponemos de un sistema de niveles representados por estrellas, recibiremos una estrella al alcanzar ciertas puntuaciones, pudiendo acumular un total de tres. Si morimos perderemos una estrella, pero podremos volver a recuperarla más adelante. Según nuestro nivel realizaremos ataques más poderosos cuando ataquemos en carrera, y es que otra de las novedades de este juego es que ahora todos los personajes pueden correr pulsando dos veces una dirección, algo que en la anterior entrega solamente podía hacer Skate. También podremos hacer esquives pulsando dos veces arriba o abajo.

Los niveles son realmente grandes y están repletos de sorpresas, además algunos varían nuestra ruta cambiando lo que nos vayamos a encontrar por el camino. Regresan por fin las trampas del primer 'Streets of Rage', como por ejemplos los precipicios por los que podemos caer o tirar a los enemigos. Este tipo de elementos desapareció prácticamente por completo en la segunda entrega, pero ahora regresan para hacer los niveles más amenos y divertidos y para que no sea todo dar golpes a diestro y siniestro. Estad atentos si no queréis llevaros algún susto.

Dependiendo del nivel de dificultad en el que estemos y de lo que hagamos durante el juego, podremos asistir a diferentes finales. Este es otro de los elementos que regresan del primer juego de la saga y que se perdieron en el segundo. Estos finales abiertos aseguran la rejugabilidad, pues tendréis que pasaros el juego varias veces si queréis verlos todos. Por descontado que algunos finales son buenos y otros malos, pero eso dejaremos que lo descubráis vosotros.

Técnicamente el juego resulta impecable, los niveles lucen de maravilla y estrujan realmente bien el potencial de la consola. Los personajes y enemigos están bien animados y son más detallados que nunca. Todo se mueve con absoluta fluidez, aunque por alguna razón tenemos la sensación de que nuestros golpes son algo menos contundentes que en el segundo juego, lo cuál tampoco es un fallo importante pero si puede molestar a algunos.

Música maestro Koshiro

La banda sonora vuelve a estar supervisada una vez más por el gran Yuzo Koshiro, aunque se echa de menos una mayor implicación de este gran autor. Su buen hacer se deja sentir en más de un tema, respetando la fidelidad musical de la serie. Por desgracia otros temas suenan quizá demasiado estridentes y chillones, además de distanciarse del estilo habitual de la saga, lo que puede provocar que más de uno se sienta desilusionado con la banda sonora del juego, especialmente después de escuchar la de sus predecesores.

Eso si, recordad que en materia de gustos musicales todo es siempre muy relativo, así que no os sintáis bichos raros si amáis toda la banda sonora del juego sin excepciones, pues su calidad, guste o no, está ahí. Los efectos de sonido son los ya habituales de la serie sumados a otros nuevos que se mezclan con los de siempre. También encontramos numerosas voces digitalizadas que suenan con relativa buena calidad y que aumentan la espectacularidad del apartado sonoro.

Además del modo de juego principal tenemos el modo versus para 2 jugadores. Aquí podréis dirimir vuestras rencillas por esos "golpes amigos" del modo principal sin necesidad de buscar nuevos usos para el cable del mando. Este modo versus ya estaba presente en el segundo juego, por lo que habría sido de agradecer algún modo extra más, pero por desgracia no fue así. No obstante recordad que tenéis varios finales por descubrir, y personajes por desbloquear, de modo que la rejugabilidad está asegurada y con ella la duración del juego.

Encontrar una forma de jugar a 'Streets of Rage 3' en nuestros tiempos es coser y cantar, por suerte Sega lo ha reeditado en versión descargable en casi todos los sistemas de la generación que ahora termina. Lo mejor es sin duda tenerlo junto a los otros 2 juegos de la serie, por lo que lo más recomendable es descargar la trilogía de Xbox Live, o comprar el 'Sega Mega Drive Ultimate Collection', recopilatorio disponible tanto para PS3 como para 360 y que incluye los 3 juegos.

Los amantes del coleccionismo lo tendrán mucho más difícil, encontrar hoy en día una copia de 'Streets of Rage 3' para Mega Drive es más que complicado, y si la encontráis es poco probable que sea a buen precio. Esta tercera parte de la saga es la más difícil de conseguir, y aunque se suele ver con facilidad en lugares como eBay, sus precios suelen ser prohibitivos. No penséis que lo tendréis mucho más fácil buscando la versión americana o japonesa del juego, pues estas también son raras y están cotizadas, aunque un poco menos que la versión PAL.

Sea como sea buscad la manera de jugar a este genial título que por desgracia se convirtió en el último juego publicado hasta la fecha de esta saga. Han sido numerosos los intentos de resucitar la serie, pero una extraña maldición parece empeñada en impedirla regresar. Incluso proyectos de fans como el insuperable 'Streets of Rage Remake' se han visto truncados por esta maldición. Deseamos con todas nuestras ganas que un día se rompa este extraño maleficio y la serie vuelva a las andadas, pero mientras tanto seguiremos jugando a la trilogía original que tan buenos ratos nos ha dado.