El 1 de Septiembre 2013 | 13:18
Son incontables los grandes personajes que nos ha dado el mundo de los juegos de plataformas a lo largo de todos estos años, unos perduran, otros son efímeros... Los hay que pasan sin pena ni gloria, y también los hay que pese a no haber protagonizado mas que un juego, se quedan por siempre en nuestra memoria y se ganan sin remisión nuestro cariño. Este último es el caso de 'Dynamite Headdy', el inolvidable juego que nos ofreció la siempre fructífera unión entre Sega y Treasure.
Se abre el telón...
El Teatro Treasure es famoso en todo el mundo por sus geniales obras con marionetas, épicas aventuras donde muñecos de trapo encandilan a grandes y pequeños por igual. De entre todas esas marionetas destaca una en especial, Headdy, el gran héroe que posee la habilidad de reemplazar su propia cabeza por otras espectaculares y muy variadas. Sin embargo entre bastidores acecha Trouble Bruin, un gato de trapo que ansía con ocupar el papel principal y detesta a Headdy por su popularidad. Bruin es también capaz de separar su cabeza del cuerpo, pero al contrario que Headdy, Bruin lo que hace es intercambiar su cuerpo con otros para potenciar sus habilidades. Sin embargo si pensáis que el gran villano de esta obra es Trouble Bruin os equivocáis, pues Bruin no es mas que un simple muñeco comparado con Dark Demon, el maestro del mal que aspira a dominar todo el mundo de las marionetas y tiranizar a todos sus habitantes. Para ello Dark Demon tiene a su favor a sus leales Keymasters, poderosos guardianes que protegen a su malvado mentor y someten a las marionetas en su nombre.
'Dynamite Headdy' es uno de esos juegos únicos que jamás tuvo secuela alguna, sello inconfundible de Treasure, que parecía no creer en las sagas, si no en las obras únicas que concentrasen todo el potencial de la idea original en un solo título. Esto quedó patente en otras geniales obras suyas como 'Alien Soldier', o 'Gunstar Heroes'. El resultado fue el que es sin lugar a dudas uno de los mejores juegos de todo el catalogo de Mega Drive, y eso es decir mucho. Tanto es así que este juego puede mirar de tu a tu a los mismísimos Mario y Sonic, y mas de uno se aventuraría a decir que los supera. De hecho se presentó a este personaje como la nueva mascota de Sega, llamada a reemplazar a Sonic. Algo que el tiempo se ha encargado de demostrar que no era mas que una hábil maniobra publicitaria, maniobra que se repitió varias veces por aquel entonces con otros personajes como Ristar, o Knuckles, el equidna rastafari de los propios juegos de Sonic.
Con todo esto el juego provocó un gran revuelo en su momento, Sega le dio una gran cobertura publicitaria a este título que protagonizaba portadas de revistas, anuncios, videos, e incluso una casete de música con el título de "Cabezón Mix" que vino incluida con la famosa revista Super Juegos. Seguro que mas de uno aun conserva por casa esta cinta que remezclaba varios temas del juego, así como de otros grandes bombazos de Mega Drive del momento como fueron 'Sonic & Knuckles' y 'Street Fighter 2'.
Un juego fuera de lo normal
A primera vista 'Dynamite Headdy' puede parecer uno más de los juegos de plataformas de la época, pero pronto comenzaremos a darnos cuenta de que estamos ante algo muy especial. El juego tiene un estilo propio inconfundible fácilmente apreciable en personajes y escenarios, ya que tiene la capacidad de hacernos creer que realmente estamos presenciando una obra de marionetas. Elementos gráficos propios de la época como el scroll parallax (que hacia que los fondos se moviesen en diferentes planos y velocidades dando una sensación de tridimensionalidad) casaban perfectamente con la sensación de que eran escenarios de madera y cartón de una obra de teatro. Mientras que el aspecto de marionetas de los personajes hacia que resultase mas creíble su representación con los limitados sprites de entonces. Todo esto ha ayudado y mucho a que 'Dynamite Headdy' haya soportado perfectamente el paso del tiempo, y a que pueda ser jugado hoy en día sin tener que hacer ningún ejercicio mental para transportarnos a la época en la que salió.
En cuanto a su jugabilidad, el juego presenta una formula genial de las que enganchan sin remisión. Nosotros movemos el cuerpo de Headdy por el escenario andando y saltando, y pulsando un botón podemos disparar su cabeza en cualquier dirección. Esto sirve para atacar enemigos, activar interruptores, o agarrar a uno de los Hangman que habitan los niveles, los Hangman son unos personajillos con aspecto de sonrientes bolas anaranjadas que cuelgan de gran variedad de sitios, una vez la cabeza de Headdy se haya enganchado a un Hangman, podemos dejar la cabeza agarrada a él y seguir moviendo el cuerpo, o soltarlo para que haga de efecto muelle arrastrando tras de sí el cuerpo de Headdy y permitiéndonos de esta manera subir a lugares altos, o desplazarnos sobre precipicios o zonas peligrosas sin sufrir daños. Dominar esta técnica será esencial durante el juego, por suerte en la parte inicial de la aventura podremos acceder a varios tutoriales que nos enseñaran a manejar adecuadamente las habilidades de Headdy. Tutoriales que no es obligatorio hacer, pero que si son altamente recomendable si jugamos por primera vez.
Otra forma de usar la cabeza
Headdy también puede reemplazar su cabeza normal por hasta 18 tipos de cabeza diferentes, la mayoría de ellas son opcionales y potencian las habilidades de Headdy de diferentes maneras, como una cabeza martillo que hace mas daño a los enemigos, o una cabeza de invisibilidad que nos ayudara a pasar inadvertidos entre los enemigos haciendo invulnerable a Headdy. Otras cabezas son imprescindibles para pasar ciertas partes, como las 3 cabezas voladoras que podremos escoger cuando el juego decida convertirse en un mata-marcianos en toda regla en un momento dado de la aventura, otro sello característico de Treasure. Para cambiar de cabeza deberemos encontrar a Headcase, otro personaje que anda repartido por los escenarios y que también nos presentarán en el tutorial. Este personaje porta una caja con un icono cambiante que representa el tipo de cabeza que nos dará si le damos un cabezazo. Headcase esta estratégicamente repartido por los escenarios, y nos suele ofrecer varias alternativas diferentes en cada ocasión. La elección del tipo de cabeza que hagamos también nos puede hacer ir por un camino u otro, o dejarnos acceder a zonas ocultas que potencian la exploración.
Una de las cabezas de Headdy nos dará acceso a un nivel de bonus muy especial, donde deberemos encestar pelotas de baloncesto en canastas a base de cabezazos, si conseguimos la cifra de canastas requerida antes de que las maquinas que lanzan las pelotas sean destruidas por las bombas que aparecen en ocasiones, seremos recompensado con un número secreto. Hay 4 números secretos en total, y si conseguimos las 4 cifras, al final de la aventura tendremos ocasión de introducirlas en el panel numérico de una misteriosa puerta. ¿Qué hay detrás de esa puerta? Eso es un secreto naturalmente, y nadie os podrá decir el número secreto en cuestión, ya que se genera aleatoriamente al comienzo de cada partida. Este es uno de los alicientes que ofrece el juego en materia de rejugabilidad, pero no será el único, pues en cada nivel hay repartidos varios puntos secretos de bonus que se nos darán al cumplir una tarea concreta, como por ejemplo eliminar a un enemigo de aspecto diferente de los demás, superar la parte difícil de un nivel en lugar de la fácil, o destruir un objeto concreto. Otras veces el punto secreto será nuestra recompensa por expulsar del escenario a Bino, un torpe tramoyista que suele colarse en escena en plena función. Este reto adicional es muy divertido, y si pretendéis encontrar todos los puntos secretos de bonus tendréis juego para mucho tiempo (siempre que no hagáis trampa y le pidáis ayuda a Internet claro).
Difícil pero no desesperante
Viendo estas opciones que aseguran la rejugabilidad, es fácil pensar que el juego es corto y fácil y que nos lo acabaremos en una sentada. Bien pues ya os podéis ir quitando esa idea de la cabeza, porque 'Dynamite Headdy' no es solo un juego tremendamente largo (para los estándares de la época), si no que tiene una curva de dificultad perfectamente ajustada y muy empinada que os aseguro os va a hacer sudar para completar la aventura. Eso si, no se trata ni mucho menos de uno de esos juegos frustrantes donde el mas mínimo error se paga caro y que parecen diseñados para que acabéis arrojando la consola por la ventana y os tengáis que comprar otra. La jugabilidad da bastante margen de error, pues en la esquina superior izquierda se muestra un foco verde que se ira poniendo rojo conforme suframos daños (además del foco, Headdy lleva un lazo en el pecho con una joya que cambiara de color a la vez que el foco de luz). Headdy puede recibir bastante daño antes de sufrir el peor dolor de cabeza posible y perder una preciada vida, y también podemos recuperar salud de varias formas. Además si caemos fuera del escenario no moriremos instantáneamente, si no que el público nos empujara de nuevo a escena y solo sufriremos algo de daño en nuestro medidor. De este modo cuando muramos no será por un ligero desliz con el pad, si no por acumulación de errores que nosotros mismos aceptaremos e intentaremos reducir en el próximo intento. Dicho así quizá estéis pensando que es un juego fácil y que estábamos exagerando antes, pero aseguro que esta idea se os irá de la cabeza cuando lleguéis aproximadamente a la mitad del juego y las cosas se pongan realmente serias... Resumiendo, 'Dynamite Headdy' no es un juego desesperante, pero tampoco es ni mucho menos un paseo por el campo, de modo que es muy capaz de dejar satisfechos tanto a los amantes de los retos, como a los menos osados que solamente quieran divertirse un rato.
Ya os hablamos antes de los Keymasters, los enormes esbirros al servicio de Dark Demon. Esto tipos suelen tener tendencia a llenar la pantalla entera con sus descomunales e intimidatorios cuerpos, además de hacer gala de los diseños mas alocados que os podáis imaginar. No serán los únicos bosses del juego, pero si los más espectaculares. Por suerte en nuestra batalla con ellos contaremos con la inestimable ayuda de Beau, un angelito que revolotea por el escenario y nos indica el punto débil del enemigo con su flecha al mismo tiempo que no deja de repetir su característico "target!".
El apartado sonoro de este juego merece mención a parte, no solo cuenta con una banda sonora excepcional con temas tremendamente variados que acompañan a la perfección cada momento de la aventura y que además son bastante largos (algo poco habitual en aquellos tiempos), si no que además Dynamite Headdy es capaz de hacer replantearse su postura a aquellos que ponen en duda las capacidades de Mega Drive para hacer sonar voces digitalizadas con calidad, puesto que durante todo el juego estaremos escuchando samples de voz variados, claros, y nítidos, que provienen tanto del propio Headdy, como de otros personajes del juego.
Diferentes versiones para un juego único
Por ultimo toca hablar de las diferentes versiones que nos dejó 'Dynamite Headdy', y es que aunque se trata de un juego único, hubo 2 versiones distintas para Mega Drive, así como conversiones para Game Gear y Master System. Las 2 versiones para Mega Drive son la japonesa, y la occidental. El juego nos llegó aquí con algunos cambios sobre el título original. Por ejemplo en la versión occidental se cambiaron los nombres de varios personajes, como Heather, la protagonista femenina del juego que en la versión japonesa se llamaba Fingy. Otro personaje muy cambiado es Trouble Bruin, que en la versión japonesa se llamaba Maruyama. Además era de color morado, mientras en occidente era de color marrón y mostraba una expresión facial más amenazadora. También se cambiaron los nombres de algunos enemigos y niveles, de hecho en la versión occidental los niveles suelen tener nombres que hacen referencia a películas o series famosas, como "Stair Wars" (Star Wars), "Twin Freaks" (Twin Peaks), o "Terminate Her Too" (Terminator). Los bosses de aspecto femenino fueron reemplazados por robots en la versión occidental, probablemente por evitar las polémicas de entonces sobre el hecho de que apareciesen enemigos femeninos en los juegos, algo que hoy en día nos puede parecer absurdo, pero que trajo más de un problema entonces. Sin embargo la diferencia más grande la encontramos en la historia del juego, o mejor dicho, en la manera de contárnosla. En la versión japonesa cada vez que aparece un personaje importante, este se presenta con diálogos de texto que van explicando la trama. Sin embargo la gran mayoría de estos diálogos fueron eliminados en la versión occidental, probablemente para dotar al juego de una mayor fluidez y no tener que estar pasando textos a base de pulsar el botón. Esto puede provocar que no nos enteremos bien de que pasa en el juego a medida que avancemos, dando la sensación de ser un juego con un desarrollo muy aleatorio donde todo ocurre de manera alocada. No es algo que afecte al juego en sí, pero si puede resultar molesto para aquellos que disfrutan con una trama elaborada. Finalmente quedan las versiones de 8 bits, primero llegó la de Game Gear, y años mas tarde la de Master System gracias a la conversión que hizo la compañía brasileña Tec-Toy. Estas ediciones son versiones recortadas del juego original, por lo que recomendamos encarecidamente jugar a la versión de Mega Drive y dejar estas para después si tenéis curiosidad por ellas. Como dato curioso os diremos que la versión de Master System es toda una rareza muy difícil de conseguir.
En resumen, 'Dynamite Headdy' es un juego absolutamente imprescindible para todo buen amante de los juegos de plataformas, una obra maestra por la que parecen no haber pasado los años y que incluso hoy en día mantiene su capacidad de deslumbrar. Su estilo disparatado y desenfadado es capaz de cautivar a cualquiera, y su jugabilidad sigue siendo tan perfecta y pulida hoy como lo era hace 19 años. Además es una aventura larga, profunda, y variada, que a buen seguro os dejará satisfechos en todos los sentidos.
Un juego accesible hoy en día
Si queréis probar esta joya hoy en día, o si ya la jugasteis pero queréis revivirla, Sega os lo pone muy fácil, pues el juego esta disponible para la Consola Virtual de Wii, además de venir incluido en el 'Sega Mega Drive Ultimate Collection' para PS3, y 360. No dejéis pasar la ocasión de disfrutar de uno de los mejores juegos de plataformas que nos ha dado este prolifero género, y de una de las estrellas mas brillantes de todo el firmamento de Mega Drive.
Lo mejor:
Prácticamente todo, es de esos juegos que destacan en todos los apartados y os hace sentir orgullosos de poseer la consola a la que pertenece.
Lo peor:
La perdida en la versión occidental de buena parte de la historia original. Aunque por suerte existen traducciones de la trama de la versión japonesa.