Llega el momento del análisis del capítulo número tres de 'Resident Evil Revelations 2'. Tercera semana consecutiva que nos reunimos un martes a las 9 de la mañana exactamente para descubrir qué depara el juego en este tercer episodio.
Como siempre, nos enfrentamos a dos partes, el recorrido A y el B. Primero los compases con Moira y Claire, para luego pasar al recorrido de Barry y Natalia. Os seré franco, me está gustando más la parte de Barry y Natalia, soy claro y directo en este caso porque hoy vamos a hablar de los personajes. Ha llegado ese momento.
La construcción de los cuatro personajes protagonistas me parece correcta en todos los casos, siendo las nuevas inclusiones en la saga seguramente las más interesantes. La figura de Moira, hija de Barry Burton, es un personaje muy clásico. Una adolescente rebelde con una infancia muy difícil, que lleva años buscando la aprobación de su padre. La relación entre ambos, fría como el hielo. Cine y literatura chocan una y otra vez con personajes como este, que han sido dibujados y transpuestos en todos los tonos y colores, sin embargo, en videojuegos no es ni mucho menos un perfil habitual, por lo que automáticamente crece en interés. Eso sí, lo realmente interesante en este videojuego es Natalia.
Natalia
De alguna manera, todo gira en torno a Natalia. La enigmática niña, que ya estaba en la isla antes de la llegada de los otros tres personajes, tiene la llave de todos los misterios que rodean a la expansión de este virus hambriento de los temores de quienes se han infecto. Una niña en pijama, con capacidad sensorial, y voz dulce... ¿Qué esconde? ¿Qué papel juega? Es el personaje con más vértices, y a la vez el pegamento de toda esta historia.
Hoy tenemos que hablar de personajes, porque si bien el capítulo de Natalia y Barry se mantiene continuista respecto a lo ya jugado, con el de Clarie y Moira ha generado dos opiniones contrapuestas. Por un lado, creo que a nivel argumental el episodio tres de Claire es el más fallido. La semana pasada hablábamos de lo pobre de los secundarios, y aquí siguen teniendo mucha presencia. El personaje secundario sobre el que gira este episodio está francamente mal construido, y en ningún momento he sido capaz de entrar en el ejercicio narrativo con el que tratan de conectarlo a la historia. Sin caer en spoilers, entiendo perfectamente porque este personaje es importante, pero, seguramente por presentarlo de una manera gruesa o fácil, me importa muy poco lo que le suceda.
El frío y el calor del tercer episodio
En la otra esquina del ring: a nivel de diseño el capítulo tres de Moira y Claire me parece el más brillante de los que llevamos. El episodio completo forma parte de un solo puzzle. Tenemos que resolver el acceso a una parte C realizando dos tareas en una parte A y una parte B. De esta manera A-B-C se conectan al completo en el conjunto de la fase. Esta es una manera de enlazar la progresión en los videojuegos muy clásica, pero dejada atrás por el videojuego comercial hace mucho tiempo en pos de fórmulas más sencillas. No es particularmente difícil el reto propuesto, pero sí que son un puñado de puzzles que seguramente estén un par de puntos por encima del nivel que hoy día manejamos, que de por sí es ridículamente bajo. Esto culmina con el enfrentamiento a un final boss, otro elemento clásico que se cuela aquí, y que funciona muy bien como broche de oro para esta fase.
Seguimos
'Resident Evil Revelations 2' es un juego que me sorprende cada semana. Maneja con soltura un modo de hacer videojuegos muy clásico, pero tan olvidado que resulta nuevamente refrescante. Es un juego que, si seguís los reviews semana a semana, sabréis que me está gustando particularmente. Tiene algunos vicios y errores, como la construcción de secundarios de la que venimos hablando, pero sigo manteniendo el juicio en este tercer episodio. Lejos de parecerme tedioso el paso por los diferentes capítulos, el cuerpo me pide seguir avanzando.